Estalla el “caso BiciMad”

El “caso Bicimad” es la municipalización presuntamente fraudulenta del servicio público de bicicletas por parte del equipo de Carmena. Podemos critica amargamente el rescate bancario, pero los morados han hecho lo mismo a nivel local rescatando una empresa privada con dinero público. Lo más doloroso de todo esto es ver como dañan la imagen de la Empresa Municipal de Transportes (EMT).

En el último mes, hemos conocido el último episodio del “caso Bicimad”. Sabemos que el equipo de Carmena encargó una auditoría “a medida” más de un año después de adquirir el servicio de bicicleta pública. Esta auditoría, que fue contratada “a dedo”, se completó en solo 10 días. Casualmente, fue adjudicada a la misma firma que es conocida por no haber detectado el desfalco millonario que derivó en el caso Palau.

El expediente del “caso Bicimad” está plagado de irregularidades administrativas. La municipalización se realizó con demasiadas prisas. Entre otros “descuidos”, no se solicitó un informe a la Dirección General del Sector Público del Ayuntamiento de Madrid para que ejerciera una supervisión del proceso. El necesario control municipal para evitar delitos como la malversación de caudales públicos fue obviado. Además, uno de los informes municipales que conforma el expediente fue firmado por un cargo inexistente. Cada día conocemos un nuevo episodio escandaloso del caso.

El Grupo Municipal Ciudadanos ha pedido a Carmena el cese del Gerente de la EMT por todo este cúmulo de irregularidades. Este directivo es la persona de confianza de Ahora Madrid que ha orquestado toda la operación. Además de ser el principal responsable del “caso Bicimad”, este buen señor tiene otra causa pendiente con la justicia por suplantar al Consorcio Regional de Transportes. Todo un ejemplo de pésima gestión y deslealtad institucional.

Como expresé en el Pleno del Ayuntamiento de Madrid, el Grupo Municipal Socialista es directo responsable de la situación a la que hemos llegado. Bloquearon una auditoría económica de la cesión del contrato de Bicimad en octubre de 2016 que hubiera evitado los actuales problemas. Los socialistas son nuevamente cómplices de Ahora Madrid.

En conclusión, la triste y pobre respuesta del equipo de Carmena es culpar al anterior gobierno por licitar el contrato. Los de Ahora Madrid son incapaces de reconocer ningún error y parecen decididos a no asumir ninguna responsabilidad. Este Gobierno municipal huele a naftalina y tiene los peores vicios de la política. Lo peor es que la ciudadanía paga las consecuencias.