Ciudadanos: De húsar condecorado o gorroncillo

Según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española el parásito es el organismo animal o vegetal que vive a costa de otro de distinta especie, alimentándose de él y depauperándolo sin llegar a matarlo.

Referido a los humanos, el parásito es la persona que vive a costa ajena. Respecto a su etimología, nos aclara la RAE que es una palabra que deriva del latín y, anteriormente, del griego “παράσιτος“, que se utilizaba para describir al comensal de lo ajeno, el gorrón. Definido el parásito en el reino animal y vegetal y en la especie humana, nos corresponde ahora encuadrarlo en la vida política y para eso nada mejor que un ejemplo.

El Gobierno de Cristina Cifuentes anunció el martes de la pasada semana una seria reforma fiscal que supone rebajar el IRPF, el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones y el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados. Gracias a esta actuación tres millones de contribuyentes madrileños pagarán menos en el Impuesto sobre la Renta al tener una tarifa más reducida, especialmente para las rentas más bajas, y al poder deducirse nuevas o mayores cuantías por acogimiento de mayores, gastos de escolaridad en guarderías, aportaciones a empresas de la economía social, donativos a fundaciones, etc. En el Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones los hermanos, tíos y primos que reciban una herencia o una donación tributaran entre un 15% y un 10% menos, respectivamente. Para acabar, las personas que compren una vivienda habitual verán reducida en un 10% su factura fiscal por el Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados y no pagarán prácticamente nada cuando la familia adquirente tenga el título de familia numerosa (bonificación del 95% en Actos Jurídicos Documentado).

Nada más conocer esta noticia, Albert Rivera publicó este tweet: “Buena noticia para los madrileños: Ciudadanos Madrid ha conseguido que el PP tenga que rectificar. Bajar impuestos a los que menos tienen es una buena política social”. Mediante este tweet el Presidente de Ciudadanos pretendía colgarse un nuevo entorchado en su deslumbrante uniforme naranja de húsar de la guardia imperial y engañar a los madrileños, otra vez, atribuyéndose la rebaja fiscal de Cristina Cifuentes.

Para valorar el grado de parasitismo que supone esta acción del Presidente de Ciudadanos, debemos tener presente que las medidas fiscales enunciadas en el párrafo anterior son las propuestas del programa del Partido Popular a las elecciones autonómicas de 2015 números 6, 23, 24, 25, 26, 87, 88, 89 y 92. ¿Cómo puede decir, entonces, Albert Rivera que “Ciudadanos Madrid ha conseguido que el PP tenga que rectificar”? Pero si lo que ha hecho Cristina Cifuentes ha sido cumplir sus compromisos reflejados en el programa electoral. ¿Qué rectificación es esta?

El ridículo que refleja ese tweet se incrementa si recordamos que el Partido Popular acordó con Ciudadanos un Acuerdo de Investidura integrado por 76 puntos en junio de 2015. Ciudadanos no quiso incluir rebajas fiscales en ese acuerdo y, de esa manera, los puntos 20 y 21 sólo hablan de no subir el IRPF y de no crear nuevos impuestos en la Comunidad de Madrid. Es decir, Ciudadanos no quería bajar los impuestos a los madrileños, deseaba mantenerlos. Y solamente en el punto 33 estableció la posibilidad de incentivos fiscales para producciones cinematográficas nacionales o internacionales.

En el reino animal y vegetal los parásitos utilizan diversas estrategias para adherirse al cuerpo del pobre anfitrión del que pretenden aprovecharse. El partido naranja siguió estas pautas de los depredadores y, así, conociendo el programa fiscal del Partido Popular y sabiendo que de manera inmediata se iba a poner en marcha, afirmaron en otoño que no apoyarían el proyecto del Presupuesto 2018 si no se bajaban los impuestos. A partir, de ese momento, la relación ectoparasitaria estaba conseguida: gracias a Ciudadanos en Madrid se bajan los impuestos.

Provoca sonrojo que siendo Ciudadanos una formación partidaria de mantener la presión fiscal en Madrid, y no bajarla, como demostró en el Acuerdo de Investidura o en varias declaraciones sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones, intente atribuirse el mérito de la rebaja fiscal del Gobierno de Cristina Cifuentes. Pero resulta más sangrante que pretenda colgarse esta nueva condecoración, puesto que los tributos más reducidos de España son la seña de identidad del Partido Popular de Madrid desde hace 20 años.

Volviendo al diccionario de la RAE, creo que ha sido de tal calibre la estratagema parasitaria de Ciudadanos en este caso que, para definirla con propiedad, debemos acudir a la etimología griega original “παράσιτος” y calificarla como la conducta propia de un gorrón.