Marzo: ¿A qué estamos jugando?

Este mes me he instalado cuatro juegos Android para probarlos. Dos de guerra, espacial y robótica, uno de leyes físicas y uno de carreras de coches. Comenzamos.

El primero en caer en nuestras manos fue «War Robots», una suerte de batalla en territorios postapocalípticos en los que manejamos los mandos de distintos tipos de robots dotados de armas de distinto calibre.

Evidentemente existe la opción de hacer micropagos para crecer más deprisa, pero no hace falta. El juego entretiene, además de que recientemente han añadido nuevos escenarios. Cada robot puede portar, una, dos y hasta cuatro armas entre ligeras, medium y pesadas (ametralladoras, lanzacohetes y armas de energía, entre muchas otras). Los movimientos de los robots son muy realistas con aquellos que son muy lentos y su jugabilidad es extraordinaria con la doble vertiente dirección y posibilidad de apuntar como una torreta. Las armas pueden dispararse por separado o todas a la vez hasta la siguiente recarga.

Puedes aumentar los «slots» para albergar hasta cinco robots por una suma de oro que aumentas cumpliendo con las misiones y los retos. El juego es infinito y tiene un sistema de ligas y de clanes para poder jugar con o contra tus amigos y conocidos.

TRUCO: Puedes cambiar de robot en mitad de la partida acudiendo a menú, pero te quedas sin él en esa partida.

TRUCO: A veces no hace falta matar muchos enemigos si no conseguir balizas.

El siguiente juego que radiografiamos es «Stellar Wanderer». Podemos elegir entre ser comerciante, ingeniero o militar, una opción que luego no podremos cambiar. Pilotamos una nave adecuada a nuestras necesidades que podremos ir ampliando y mejorando.

En el panel de control (vista desde atrás, copiloto; o vista en primera persona), tenemos la mira para apuntar, la tecla de disparo y su recarga, los botones de anclaje y de salto en portales al estilo «Stargate». Y uno de los botones más importantes, multiplicar la velocidad de la partida por cuatro. Porque el juego se puede hacer eterno en el espacio si para determinadas misiones no se dispone de esta opción.

Los gráficos son espectaculares acompañados de una música muy parecida a la de «Alien» y los disparos suenan como en «Star Wars». Al principio cuesta hacerse con los mandos que pueden ser normales o invertidos (para aquellos que ya controláis los videojuegos). El juego incluye publicidad entre saltos espaciales y se pueden eliminar gastando créditos (CR). Si eres rápido el aspa de eliminación de anuncios aparece justo después de atravesar el portal. Hay un sistema de misiones generales para todos los jugadores y según el perfil elegido al principio y luego «Side Missions» o misiones secundarias con las que aumentar tus créditos para seguir mejorando tus armas, tu capacidad para albergar heridos u ocupantes, e incluso un rayo tractor para trozos de asteroide que desprendes a fuego limpio y que son minerales que puedes vender en todo el sistema estelar de bases.

TRUCO: Siempre que tengas que luchar contra un pirata o una nave enemiga no la enfrentes directamente, sobrepásala o que lo haga ella y luego vuelve.

Cambiando de tercio instalamos «Highway Getaway: Chase TV» un clásico juego lineal de coches por la autopista mientras te persigue la policía. No puedes chocarte mucho, tienes turbo y que recargar gasolina. Puedes ir añadiendo extras para mejorar tu coche e incluso cambiarlo.

Verdaderamente no sé si es que el juego me aburrió por ser siempre igual o es que no es mi estilo de juego, pero duré menos de dos días al volante.

Y para finalizar, probé un juego llamado «Ruben's Lab», que me recuerda muchísimo al Tim 4 («The incredible Machine»).

Son escenarios en los que se plantea un puzzle que hay que solucionar teniendo en cuenta principios físicos como la gravedad, la inercia y el momento de infinitos elementos físicos como pelotas (de fútbol, baloncesto, tenis...) , trampolines, tabiques y todo lo imaginable para llegar hasta una llave que nos abre el paso a la siguiente fase. Sólo para amantes del tiempo muerto y la lógica física.

P.D.F. (Post Data Freak): Se ha armado mucho revuelo en las redes sociales sobre la aplicación «CatalApp». Parece que a través de ella se pueden marcar los locales o tiendas donde no se habla catalán. Los comentarios han ido encaminados a entrar en la Store de Google y marcar la app como inadecuada cuando, si quieres, lo divertido es confundir a la aplicación marcando muchos sitios en que sí se habla catalán como que no se hace y viceversa.