Cine
Bruce Willis: «Me siento más macho tras rodar esta película»
No se llevan nada bien John McClane y su hijo. Después de muchos años se volverán a ver las caras en Rusia y tendrán que unir sus fuerzas en una misión común. Es la quinta entrega de la saga, «La jungla: un buen día para morir». Acción en estado puro y un Bruce Willis cincuentón en plena forma. ¿Habrá una sexta?
Descalzo y en camiseta luchaba Bruce Willis en los ochenta, anotándose los nombres de sus víctimas en el brazo, mientras que en el nuevo milenio un McClane, su personaje, ya madurito, como él mismo, trata por todos los medios de salvar a su hijo, un joven ya entrado en años al que no tiene la menor intención de entender por cosas qyue sucedieron en el pasado. Con esta quinta entrega de la saga, «La jungla de cristal: Un buen día para morir», la franquicia cumple veinticinco años. Willis, que no peina canas porque está afeitado, se confiesa un incondicional de las nuevas tecnologías y no puede prescindir de su iPhone.
–¿Es difícil mantenerse en forma para rodar estos filmes?
–La diferencia entre estar en forma y no estarlo es la diferencia entre vida y muerte. ¿Suena bien, verdad?, pues acabo de inventármelo. No hay vida y muerte en «La jungla de cristal», solamente vida. Nosotros tenemos un equipo técnico sensacional capaz de que saltemos desde el piso once de un hotel de Ucrania y levantarnos como si fuera un simple resbalón, sin un rasguño en la piel.
–¿Cual ha sido la mayor diferencia entre el rodaje de la primera y esta última?
–Han pasado 25 años, pero nada más. Ahora, por ejemplo, me pongo de pie más despacio cuando me caigo, pero, por elcontrario, tengo mayor experiencia. Si no estuviera en forma no habría aceptado el papel.
–¿Cuáles son los elementos principales para cocinar una película de esta franquicia?
–Que el conflicto se centre en la familia. Ese ha sido siempre el corazón de la historia. En este caso se trata de mi hijo en el filme, que esta interpretado por Jai Courtney, con quien la relación, en la película, se entiende, no es fluida. Mi personaje no ha crecido con un padre, hecho que no aparece en el filme, pero que se adivina. Yo definiría la cinta como adrenalina en estado puro, acción.
–¿Ha crecido a la par que John McClane?
–Por supuesto, se ha metido en el corazón del público, que le anima y le quiere. Él se parece mucho a mí, se cree inteligente y que lo sabe todo cuando la realidad es bien distinta. Mi hijo está cortado por el mismo patrón, son tal para cual, y eso ha prendido en el espectador.
–Los efectos especiales juegan un papel importante en las escenas de acción.
–Son fundamentales. Hay que destacar el trabajo de John Moore y su equipo, porque la escena de la persecución en coche fue para mí como visitar un parque de atracciones. Sabía que no iba a caerme de la montaña rusa, pero por momentos pensé que podía salir volando.
–¿Habrá una sexta entrega?
–Tengo el recuerdo vivo de cada película, cómo fue el rodaje. Ha sido una locura que espero continuar siempre que las lesiones me lo permitan. Para mí es un honor formar parte de «La jungla».
–¿Ha sufrido alguna lesión en este rodaje?
–Durante la última escena me di un golpe en la cabeza, perdí el conocimiento y tuvieron que darme puntos, pero no fue grave. Rodar este trabajo a mi edad ha sido genial. Me siento más macho después de terminarla. He aprendido que no es inteligente asumir que voy a vivir para siempre, por eso trato de disfrutar todo el tiempo que me quede. Tal vez un día nos sorprendan los médicos y podamos vivir hasta los 150, ¿quién sabe? La vida es preciosa y me gusta vivirla igual que cuando era niño.
–¿Por qué John McClane, su personaje, sigue siendo tan «cool» dos décadas después?
–Porque le importa una mierda todo. Es alguien a quien puedes encontrar en un bar y compartir un par de cervezas con él, no se toma a sí mismo demasiado en serio, no se mira en el espejo, ni piensa en lo que se va a poner. ¿Le recuerda a alguien?
–A usted. ¿se considera un hombre afortunado?
–Desde luego. Creo que es únicamente eso, cuestión de buena fortuna. Tengo un trabajo que jamás me ha dejado de gustar, que me ha hecho probar cosas diferentes y que, por más errores que haya cometido, jamás me ha dejado de faltar.
–Actores como Stallone o Schwarzenegger marcaron una época en los 80 y los 90. ¿Hay intérpretes que han heredado su trono?
–Claro que sí, ahí tenemos el caso de un tipo bárbaro como es Jason Statham, sólido, de una pieza, bastante bueno y eficiente en su trabajo. Y mira Daniel Craig, es otro de primera; él solito reinventó un género. ¡Ha hecho que me vuelvan a gustar las películas de James Bond. Sé que es bastante difícil llegar a convertirse en alguien como Arnold, que es un pedazo de mito. Si hasta ha sido gobernador de California, algo que me parece lo más increíble que he visto en toda mi vida.
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