Naturaleza
Descubre el espectacular desierto oculto español: uno de los más grandes y bellos del país
Su riqueza paisajística y natural lo convierten en uno de los espacios más singulares del país
Cuando se habla de desiertos, es común que la mente viaje al Sahara. Sin embargo, más cerca de lo que muchos imaginan, España alberga paisajes muy similares que evocan la grandeza de los grandes desiertos del mundo. Uno de ellos se encuentra en el archipiélago canario, concretamente en la isla de Fuerteventura: el Parque Natural de Jandía.
Situado en el extremo sur de la isla, este lugar protegido desde 1987 ocupa gran parte de la península de Jandía. Su riqueza paisajística y natural lo convierten en uno de los espacios más singulares del país, combinando dunas, montañas, playas vírgenes y una biodiversidad que incluye especies endémicas y en peligro de extinción.
El punto más alto del parque y de toda la isla es el Pico de la Zarza, que con sus 807 metros de altitud ofrece unas vistas espectaculares del océano Atlántico y del accidentado relieve majorero. Desde este mirador natural, se pueden observar los contrastes que definen al parque: desde las dunas móviles del istmo de La Pared hasta los serenos valles como el de Pecenescal.
Pero si algo seduce al visitante son sus playas. Cofete y Sotavento, con su arena dorada y aguas cristalinas, son consideradas entre las más bonitas de Canarias. Su carácter remoto y su estado casi salvaje atraen tanto a turistas como a residentes que buscan desconectar en un entorno natural sin precedentes.
El origen geológico del parque también despierta interés científico e histórico. Según los expertos, la península de Jandía fue, en tiempos remotos, una isla independiente. Fue una erupción volcánica la que unió este fragmento al resto de Fuerteventura, en un proceso similar al que en su día vinculó a Lanzarote y Fuerteventura como una única masa insular.
Sin embargo, la belleza de Jandía viene acompañada de una responsabilidad: la conservación. Las administraciones insisten en la importancia de un turismo responsable que minimice el impacto sobre el entorno. Entre las recomendaciones se incluye no dejar residuos, no alterar la fauna ni la flora local y evitar la extracción de elementos naturales como piedras o plantas.
En una era en la que la huella humana pone en riesgo los últimos espacios vírgenes del planeta, el Parque Natural de Jandía sobresale como un recordatorio de la riqueza natural que aún queda por preservar.