
Roedores
Una sola hoja basta: el truco natural y sin químicos para alejar ratas y ratones
Puede parecer demasiado simple, pero funciona: una planta que seguramente ya tienes en la cocina puede ayudarte a mantener alejadas a las plagas sin usar veneno

Los roedores son más comunes de lo que nos gustaría admitir. Se cuelan en casas, trasteros y garajes en busca de comida o refugio, dejando tras de sí rastros nada agradables. Aunque existen muchas soluciones químicas, pocas son tan seguras, naturales y económicas como esta: el laurel.
El poder del laurel contra los roedores

Las hojas de laurel, ya sean frescas o secas, desprenden un olor intenso que resulta profundamente molesto para ratones y ratas. Esto se debe al eucaliptol, un compuesto natural que interfiere con su sentido de orientación. Lo que para nosotros es un aroma agradable en la cocina, para ellos es una barrera invisible.
A diferencia de los venenos, este método es totalmente inocuo tanto para los humanos como para los animales domésticos, lo que lo convierte en una excelente alternativa si tienes niños o mascotas en casa.
Cómo usar correctamente el truco del laurel
No necesitas más que unas cuantas hojas bien colocadas para empezar a notar resultados. Eso sí, hay algunos consejos clave para que funcione:
- Coloca hojas de laurel en esquinas oscuras, detrás de muebles, cerca de zócalos o en zonas donde hayas detectado actividad.
- Renueva las hojas cada dos o tres semanas para mantener la intensidad del olor y no perder efectividad.
- Puedes usarlo tanto dentro de casa como en exteriores (trasteros, cobertizos, garajes).
Otros olores que también funcionan
Además del laurel, hay otros productos naturales cuyo aroma molesta a los roedores. Entre ellos destacan:
- Vinagre blanco
- Aceite esencial de clavo
- Aceite de menta o de eucalipto
- Trepentina (usada con mucha precaución)
Estos pueden aplicarse en algodones o paños cerca de posibles entradas. Eso sí, siempre con cuidado de mantenerlos fuera del alcance de los más pequeños.
¿Qué hacer si el olor deja de funcionar?
Los roedores pueden acostumbrarse con el tiempo, por eso es importante alternar los aromas, mantener el entorno limpio y evitar dejar comida expuesta.
Y si buscas una solución más duradera, puedes confiar en sus depredadores naturales: gatos, búhos o incluso algunos tipos de comadrejas pueden mantener a raya estas visitas indeseadas. Tener un jardín con vida silvestre también ayuda a crear un entorno menos atractivo para ellos.
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