Gastronomía

Descubre el paraíso gastronómico que National Geographic no quiere que te pierdas

El paisaje y el trabajo agrícola han dado lugar a una cocina única de este lugar del Atlántico

La Gomera
Descubre el paraíso gastronómico que National Geographic no quiere que te pierdasKayak

La revista National Geographic ha reconocido a La Gomera como la isla más infravalorada gastronómicamente de España, destacando su impresionante diversidad culinaria nacida del diferente entorno geográfico y el respeto por las tradiciones locales.

Tercera en tamaño entre las ocho islas del Archipiélago, La Gomera ha sabido convertir su orografía, marcada por barrancos, montañas y la imponente cima Garajonay, en un terreno fértil para una cocina auténtica, diversa y sofisticada.

Gracias a una amplia variedad de microclimas, que van desde bosques de laurisilva hasta los soleados acantilados costeros, la isla se presenta como un espacio natural que permite el cultivo de viñedos, plataneras y huertos, visibles a lo largo de sus peculiares carreteras. Esta unión entre el paisaje y el trabajo agrícola ha dado lugar a una gastronomía única que expresa el sentir gomero.

Uno de los emblemas más reconocibles de la cocina local es el almogrote, un paté picante elaborado con queso de cabra curado, aceite y pimentón. Nacido de la necesidad de aprovechar al máximo los recursos disponibles, hoy se ha convertido en un indispensable en cualquier mesa gomera, y canaria.

La isla también presume de una emergente cultura vinícola, que se nutre de suelos volcánicos. Bodegas como Altos de Chipude lideran esta revolución recuperando variedades autóctonas como la forastera gomera, que estuvo al borde de la desaparición. De estas viñas nace el Rajadero, un vino blanco que ya figura entre los mejores de Canarias y que se convierte junto con quesos, carnes de cerdo y cabra, en pilares de la cocina isleña.

El recorrido culinario por La Gomera estaría incompleto sin una parada en la icónica Casa Efigenia, donde desde 1960 su fundadora, Efigenia Borges, ha ofrecido comida casera con un enfoque vegetariano. Más allá del almogrote, los visitantes pueden degustar mermeladas artesanales, vino de elaboración propia y un menú que rinde homenaje a la cocina tradicional de la isla. Espacios como Abisinia y TuYo, en Valle Gran Rey, suman propuestas contemporáneas que fusionan ingredientes locales con técnicas innovadoras.

En el apartado dulce, la miel de palma se erige como otro símbolo identitario. Este sirope oscuro, obtenido del jugo de la palmera canaria mediante técnicas ancestrales, se utiliza tanto en platos salados como postres. Su producción, además de ser sostenible, es esencial para la conservación de los ecosistemas locales y el sustento de muchas familias.