Historia

Las cruces tumultuarias de Toledo: Marcas de duelos y honor en piedra

Cada una de estas cruces tiene su propia historia, pero todas comparten el mismo propósito: hacer un llamado a la oración por el difunto

Obra de Francisco Domingo Marqués, describiendo un duelo del S. XVII
Obra de Francisco Domingo Marqués, describiendo un duelo del S. XVIILa Razón

En las calles de Toledo, uno puede descubrir un detalle intrigante si mira con atención. En los sillares de piedra de algunas fachadas y paredes, encontrarás cruces delicadamente talladas, que pueden pasar desapercibidas para el transeúnte desprevenido. Pero que, sin embargo, guardan un significado sombrío y misterioso. Se cree que podrían indicar que en ese lugar en particular se produjo una muerte violenta. Concretamente, por un duelo a espada; una práctica común en ciertos períodos de la historia, pero no por eso más tolerados.

En la España del siglo XVI, la situación con los duelos se había descontrolado. Con demasiada frecuencia, los códigos de honor demandaban llegar hasta las últimas consecuencias para resolver disputas personales. Este sistema de justicia privada se convirtió en una amenaza para la paz y la seguridad pública. La situación era tan grave que la propia Iglesia tuvo que intervenir en el asunto.

Las cruces tumularias deben estar compuestas por una cruz y un túmulo que puede tener distintas formas
Las cruces tumularias deben estar compuestas por una cruz y un túmulo que puede tener distintas formasFacebook | Toledo en detalle

En el año 1563, el Concilio de Trento dictaminó que todos los participantes en duelos, incluyendo a sus padrinos y no solo a las personas que se batían, estarían -a partir de entonces- excomulgados. Esto significaba que serían expulsados de la Iglesia y no podrían recibir sepultura eclesiástica ni misas por sus almas. Desde aquel momento, los duelos fueron -si cabe- aún más temidos y estigmatizados, siendo vistos como blasfemos y criminales, y marcando a quienes participaban en ellos como transgresores no solo de las normas civiles, sino también las leyes de Dios.

Esta medida consiguió disminuir muy notablemente la cantidad de duelos. Sin embargo, no logró eliminarlos por completo. Las disputas honor se seguían dando y los hombres seguían muriendo en los rincones oscuros de las ciudades, sin que nada pudiera pararlo. En la ciudad de Toledo, las familias de los duelistas fallecidos, en un noble intento por brindar algún tipo de consuelo y redención a las almas de sus seres queridos, marcando cruces funerarias en el lugar de su deceso. Este acto permitía que cualquier persona, ya fuera un familiar, un amigo o incluso un desconocido que pasase por allí, pudiera detenerse un momento y rezar por el alma del difunto, ayudándolo a hacer el tránsito menos arduo y más sereno hacia la otra vida a través del purgatorio.

Cruz tumularia tallada en piedra en las calles de Toledo
Cruz tumularia tallada en piedra en las calles de ToledoToledo en detalle

Estas cruces se pueden encontrar en diversas locaciones alrededor de la ciudad de Toledo, principalmente en los rincones más apartados y discretos de la ciudad, donde los duelos eran más propensos a tener lugar. Un ejemplo destacado de estas cruces puede encontrarse en una columna de la Plaza de Zocodover, el corazón de la ciudad, así como en otros lugares menos concurridos, pero igualmente significativos, como en la calle de los Aljibes, en la plaza de San Justo, en la calle de la Plata y en la calle de la Sal.