Otro domingo electoral para los vecinos de tres municipios y 88 entidades locales

Apenas una semana después de votar en las elecciones generales, los habitantes de las localidades burgalesas de Torregalindo, Zael y Campolara, además de otras 88 pedanías y juntas vecinales de las provincias de León, Soria, Palencia y Burgos estaban ayer nuevamente llamados a las urnas, por cuarta vez en lo que llevamos de año, para elegir a su alcalde.

Se trata de lugares en los que el pasado mes de mayo no se presentaron candidaturas a las elecciones municipales. En el caso de León deberían haber sido 44 los pueblos que repitieran elecciones locales. Sin embargo, en 18 de ellos de nuevo no se ha presentado ninguna candidatura, y tan solo en dos (Riego del Monte, perteneciente al municipio de Villanueva de las Manzanas, y Secarejo, perteneciente a Cimanes del Tejar), los electores tuvieron la posibilidad de votar entre dos opciones , ya que en el resto de ellas tan solo se presentó un candidato del PSOE o del Partido Popular, los dos partidos mayoritarios y con más presencia en el territorio nacional.

En Burgos, son diez las entidades locales menores que se van a quedar de nuevo sin alcalde al no haberse presentado ningún candidato, por lo que serán gobernadas directamente por el Ayuntamiento de los municipios a los que pertenecen.

Cabe señalar que también se presentaron candidatos a la alcaldía en las seis pedanías de Soria y cuatro de Palencia donde han tenido que repetir las elecciones del pasado mes de mayo.

En aquellas juntas vecinales en las que este domingo no hayan podido votar al no haberse presentado ningún candidato, será la Diputación de cada provincia la que tendrá que ser la encargada de nombrar una comisión gestora que se haga cargo de la pedanía.

«Están obligando a los pueblos a desparecer»

«Son las 12 y tan solo han votado tres personas de 40 censadas, esto no es normal», se lamentaban en la mesa electoral de Ciimanes de Tejar, en León, donde tampoco entendían que hubiera que votar allí cuando afecta a otro pueblo. «Hay gente mayor que no está para desplazarse; están obligando a los pueblos a desaparecer», advertían.