Economía

Aparicio rechaza subir impuestos y denuncia confiscaciones

El presidente de la Patronal exige una armonización fiscal, afea al Gobierno central que no defienda al empresario y llama a «mimar» el Diálogo Social

El presidente de la Patronal Cecale, Santiago Aparicio,durante su comparecencia en la Comisión de Empleo e Industria de las Cortes
El presidente de la Patronal Cecale, Santiago Aparicio,durante su comparecencia en la Comisión de Empleo e Industria de las CortesLeticia PérezIcal

Jugosa comparecencia la de Santiago Aparicio, presidente de la patronal Cecale, en la Comisión de Empleo e Industria de las Cortes de Castilla y León, para hacer balance del Diálogo Social en la Comunidad. No faltó de nada.

El empresario soriano rechazaba que en momentos como el actual, con una situación de desaceleración económica, se suban los impuestos directos a las empresas y las familias «porque habrá una menor inversión y empleo, la economía empeorará y, además, perjudicará principalmente a la clase trabajadora».

Asimismo, denunciaba que hay casos de «auténticas confiscaciones», con sociedades gravadas hasta en un 70 por ciento, decía, a la vez que exigía una armonización fiscal en España en favor de la unidad de mercado y para que se evite que haya ciudadanos de Primera y de Segunda en nuestro país. Aparicio rechazaba también que los impuestos sean motivo de análisis y debate en el seno del Dialogo Social «porque sería imposible alcanzar un acuerdo» y llamaba a «mimar» esta herramienta de consenso empresarial y sindical que es ejemplo en España y también en el extranjero. Sin embargo, el presidente de la patronal Cecale sí que se mostraba partidario de que se puedan subir ciertos impuestos en tiempos de bonanza pero a través de cánones indirectos dependiendo de la renta para sostener algunos servicios. Y ponía como ejemplo crear un impuesto a los usuarios de autovías y autopistas para garantizar el mantenimiento de las infraestructuras. «Que pague quien las use y de esta forma tendríamos mejores carreteras», apuntaba Aparicio.

Durante su intervención también tenía tiempo para mostrar su rechazo igualmente a la subida del salario mínimo interprofesional así como a la regulación del control horario, «que nos está dando muchos quebraderos de cabeza». Por ello, reprochaba al Gobierno de coalición del PSOE y Unidas Podemos que no esté defendiendo a los empresarios «como se debería».

Al respecto, Aparicio aprovechaba para reivindicar su figura e importancia en la sociedad: «Nosotros no somos los malos de la película», decía, mientras recordaba que ellos son los responsables del 98 por ciento del empleo generado y que se juegan su dinero para obtener rentabilidad además de rechazara el comunismo como modelo económico.

«Populismo» socialista

También mantenía un duro enfrentamiento con el socialista Pedro Sánchez a cuenta de todas estas cuestiones o ante la defensa de Aparicio de la reforma laboral, a lo cual el procurador del PSOE le afeaba que no hubiera dicho nada en su exposición de los indicadores que provocaron mayor pobreza en los trabajadores. Al respecto, apuntaba que empresarios y socialistas «están en las antípodas» a la hora de observar la situación económica actual debido al «populismo» que, según Aparicio, aplican los socialistas a su modelo fiscal.

Finalmente, advertía de la sangría poblacional de Soria, y pedía medidas urgentes frente a ello.