Coronavirus

Así ha vivido Castilla y León su primer mes en Estado de Alarma

La percepción del Covid-19 ha cambiado mucho en los últimos 30 días en los que la Comunidad se ha unido más que nunca para vencer a la enfermedad

Dos personas toman el sol en el balcón de su vivienda en la Plaza Mayor de Valladolid
Dos personas toman el sol en el balcón de su vivienda en la Plaza Mayor de Valladolidrubén CachoIcal

España lleva un mes en Estado de Alarma. Fue el 14 de marzo cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, salió por la noche a anunciar a todos los ciudadanos las medidas que iban a cambiar su vida para siempre, impulsado por la petición del presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, que exigía un endurecimiento de las normas a aplicar similar al que ya vivían algunos municipios de Castilla y León, como Miranda de Ebro y Burgos, desde unos días antes.

Desde entonces y hasta ahora han cambiado mucho las cosas en la Comunidad. Aquel 14 de marzo apenas se contabilizaban 169 infectados y cinco fallecidos, mientras que 30 días después ya hay 13.180 enfermos confirmados y 1.337 personas han perdido la vida a causa del virus. A ellos se suman las miles de personas, hasta 23.000 más, que están pasando o han pasado el Covid-19 en casa, aislados en una habitación, con fiebre y tos.

Preocupa la situación en las residencias

La percepción del virus entre los castellanos y leoneses también ha variado. Lo que se empezó viendo como una gripe fuerte, algo que se podía pasar sin mayores complicaciones, se fue cobrando vidas a su paso, día a día, mientras la preocupación por la situación de las residencias iba en aumento al tratarse de una población de riesgo.

Los mayores, cuyas visitas ya había limitado el Ejecutivo autonómico el jueves 12 de marzo, se fueron infectando y con datos del 13 de abril ya había 738 fallecidos por esta causa y otros 969 con síntomas compatibles con la enfermedad. 1.707 vidas truncadas, 1.707 personas con alegrías y sus penas, 1.707 familias que no han podido despedirse de sus seres queridos.

Hospitales de campaña

También a lo largo de estas 30 jornadas la situación de los hospitales y centros de salud de la Región ha vivido muchos cambios. Al principio el número de casos era asumible por el sistema, pero el rápido avance de la enfermedad obligó a la Junta a solicitar la ayuda del Ejército para la instalación de algunos hospitales de campaña, como el de Segovia, que si bien llegaron a construirse no pudieron utilizarse por falta de personal y material.

Se instalaron camas para los enfermos hasta en las cafeterías de los complejos asistenciales, se expandieron las UCI para poder acoger a todos los pacientes graves y se fue implantando el sistema Covid Auto para realizar test rápidos a las personas con síntomas sin salir de su coche.

Se rompió el stock de material

Y todo para proteger a los sanitarios y a todos los trabajadores de hospitales, residencias, Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y demás servicios esenciales que, en primera línea de batalla, hacen frente al virus, al principio sin todo el material necesario.

No contaban con ello no porque no se estuviera haciendo lo posible, y lo imposible, por conseguirlo, sino porque se rompió el stock, no quedaban reservas, y la producción tardó en ponerse al ritmo de las necesidades reales al tiempo que la Junta buscaba cómo hacer sus propias compras sin esperar al material prometido por el Gobierno central.

Fruto de este esfuerzo llegaron los primeros aviones cargados con equipos de protección que a día de hoy siguen aterrizando con las bodegas llenas. “Han llegado 20 vuelos y se espera uno más para los próximos días”, ha señalado el consejero de Fomento y Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones esta mañana, quien ha estimado la inversión de la Junta en material en 47 millones.

De los 80 contratos de emergencia adjudicados en 2020, el 35% presentan irregularidades
De los 80 contratos de emergencia adjudicados en 2020, el 35% presentan irregularidadesJunta de Castilla y LeónAgencia EFE

“De todo lo que tenemos, el 95 por ciento ha sido comprado por nosotros y solo el 5 ha llegado desde el Ministerio de Sanidad”, destacaba la consejera Verónica Casado, quien día a día ha ido relatando el avance del virus en Castilla y León.

Solidaridad ciudadana

En esto, como en tantas otras cosas, la sociedad hizo piña desde el principio, todos a una, todos contra el Covid. Costureras, impresoras 3D, fábricas reconvertidas, todo se puso a disposición de la causa para proteger a los que nos están cuidando.

Los arcoiris comenzaron a colgar de los balcones, los portales a llenarse de carteles ofreciendo ayuda a los vecinos que no pueden salir de casa para hacer sus compras, las redes sociales a dar su mejor cara con cientos de iniciativas en favor de los que peor lo están pasando.

Modas "Marta&Mere" de Valladolid dona las bolsas que tenía para enviar los trajes al cosetodo. Con este plástico se confeccionarán batas de protección para el personal sanitario
Modas "Marta&Mere" de Valladolid dona las bolsas que tenía para enviar los trajes al cosetodo. Con este plástico se confeccionarán batas de protección para el personal sanitarioPolicía de ValladolidLa Razón

Aislamiento y multas

El aislamiento es duro, mucho, y empeora en función de las circunstancias. Mayores, niños, personas con discapacidad y aquellas con enfermedad mental no lo están pasando bien, pero están cumpliendo, quedándose en casa.

Por ellos, y por todos los demás, porque la vuelta a la normalidad es el mayor deseo actual, quienes rompen el confinamiento están pagando por su irresponsabilidad y ya se contabilizan 22.892 sanciones por incumplir el estado de alarma y hay 162 personas detenidas.

El abastecimiento de comida, garantizado

Días antes del anuncio del Estado de Alarma las estanterías de los supermercados se vaciaron. Colas y carreras cargando rollos de papel higiénico, carne, legumbres, conservas de todo tipo en una suerte de acopio para llenar hasta arriba las despensas.

Ante ello, los miembros de toda la cadena alimentaria se unieron, en colaboración con la Consejería de Agricultura y Ganadería, para mandar un mensaje de tranquilidad a la población y asegurar un abastecimiento que a día de hoy siguen cumpliendo porque, como ellos mismos dijeron “el campo no para nunca, y ahora menos”, intensificando incluso su producción para hacer frente a la alta demanda.

Aumenta la prevención

Con el paso de los días y de las noticias, también ha ido aumentando la prevención entre la población. De lavarse bien las manos se ha pasado a evitar tocar cualquier superficie que haya podido estar en contacto con otra persona cuyo estado de salud de desconoce. Se sale a la calle con guantes, es raro quien no lleva mascarilla cuando va a comprar y la distancia social se sigue a rajatabla en las colas de las tiendas de alimentación, en el transporte e, incluso, al cruzarse en las aceras.

Autónomos y pymes, con la verja echada

El cierre de todos los negocios no esenciales ha llevado a muchos autónomos y pymes a una situación muy complicada al reducirse sus ingresos hasta la nada. Para ayudarles, el Gobierno autonómico ha puesto en marcha un conjunto de medidas económicas destinadas a hacer frente al impacto de la crisis sanitaria en la Comunidad que ascienden a 367,6 millones.

Esta inversión se dirige a facilitar la liquidez y el circulante de las empresas y autónomos, para lo que destina 100,6 millones de euros; y a aplazar el pago de impuestos autonómicos por valor de 42 millones de euros que quedan en el bolsillo de los 38.000 contribuyentes. Además, se han destinado 112 millones a medidas de competitividad e innovación empresarial frente a la crisis y se han puesto en marcha medidas específicas para el sector agroalimentario y forestal de la Comunidad por valor de 92,6 millones de euros.

Por último, se han previsto medidas específicas de apoyo al empleo, frente al coronavirus, por valor de casi 20,5 millones de euros.

El turismo, a la espera de días mejores

Uno de los sectores más perjudicados por el confinamiento ha sido el del turismo. Al abarcar el Estado de Alarma también las vacaciones de Semana Santa las pérdidas se cuentan con seis ceros ya que, sin ir más lejos, el año pasado estas fiestas dejaron en la Comunidad 68 millones.

Para ayudar a los empresarios hoteleros y hosteleros, el consejero de Cultura y Turismo anunció recientemente un plan de ayudas específicas, dotado hasta con 8,5 millones, para promocionar los atractivos de Castilla y León y hacer de ella un destino preferente cuando se vuelva a la normalidad, así como para dotar de liquidez a los que peor lo están pasando con esta situación.

La cultura se traslada al salón de los hogares

Por otro lado, tampoco el sector cultural se ha quedado con los brazos cruzados durante este mes. Tras la suspensión de los festivales de música los artistas se han lanzado a hacer conciertos desde sus hogares para disfrutar sin salir de casa, los museos han abierto sus colecciones con recorridos virtuales, las bibliotecas han sacado sus mejores tomos para leer desde el ordenador e, incluso, la Orquesta Sinfónica de Castilla y León ha querido acercar las mejores melodías de la historia a todos los que quieran escuchar.

Todo para hacer de estos días un paréntesis un poco más llevadero del que todos conocemos el principio pero poco sabemos del final. Hasta entonces, quedémonos en casa.