Una carrera virtual para promover el deporte inclusivo

Una carrera virtual para promover el deporte inclusivo. Es la iniciativa que acaba de poner en marcha la Federación de Deporte Adaptado de Castilla y León (Fedeacyl), con el “objetivo de mantener activos a nuestros deportistas y dar visibilidad al colectivo”, indica a LA RAZÓN el secretario regional de esta organización, David Fernández, quien lamenta que la pandemia del coronavirus haya dado al traste con el calendario que tenían programado para este año, donde el grueso principal se concentraba en el presente mes de mayo y el próximo de junio.

Es por ello, y para decir que “estamos aquí” lanzar un mensaje de esperanza que se ha puesto en marcha la primera “Virtual Race Fedeacyl”, abierta a todos los públicos, con una distancia de 2.020 metros y que se puede realizar en cualquier sitio, y recuperando citas anteriores donde participan toda clase de personas. Y en sólo 24 horas ya ha contado con la inscripción de una veintena de atletas.

La dinámica es sencilla explica David Fernández. La fecha límite es el 31 de este mes de mayo y se debe remitir un e-mail a “competiciones@deporteadaptadcyl.org”, donde se refleje una imagen del tiempo realizado en plataformas de carreras como Garmin, Suunto o Polar, o a través de aplicaciones móviles de medición como Runtastic. Junto a ello se debe mandar una foto con el dorsal, que previamente hay que descargarse.

¿Y cómo están viviendo esta situación los más de mil atletas que forman parte de la asociación en Castilla y León? “Con mucha resignación. La apertura a las fases de desescalada ya hace que muchos de ellos vean el horizonte del entrenamiento muy cerca”, asegura Fernández.

“Va a ser complicado retomar el día a día”, señala el representante de la Federación. “Somos una Federación que hacemos entre unos 25 eventos anuales y nuestro grueso y temporada más potente es ahora. A todo ello se suma que participamos con nuestros atletas a nivel nacional en grandes pruebas. Lo hemos pospuesto todo para después del verano, y esperamos que con las debidas medidas de seguridad se puedan llevar a cabo. Si no fuese así sería una catástrofe no sólo para nosotros sino para todos los deportistas".

Otro revés importante es que este año se celebraba una nueva edición de los Juegos Paralímpicos. “Había mucha ilusión por que teníamos varios deportistas con posibilidades de acudir a Tokio. Ahora deben cambiar el chip y prepararse para el año 2.021. Ahora la idea es prepararse con el ciclo olímpico cambiado”.