Coronavirus

Castilla y León está preparada en lo sanitario para un rebrote pero ¿y en lo anímico?

El vicepresidente Igea deja caer esta pregunta cuya respuesta, dice, pasa por extremar el cuidado

Personas esperan su turno para comprar en una farmacia de Valladolid durante el estado de alarma por el coronavirus.
Personas esperan su turno para comprar en una farmacia de Valladolid durante el estado de alarma por el coronavirus.Wellington Dos Santos PereiraLa Razón

Castilla y León es una de las regiones de la España autonómica que más ha sufrido y sigue padeciendo los embates de la pandemia en cuanto a fallecidos y contagiados. Si bien, también es la que mejor está respondiendo a las dificultades gracias al buen hacer de los profesionales sanitarios, que están trabajando a destajo desde hace meses sin parar para contener a este letal y contagioso virus, pero también a la respuesta organizativa que ha dado el Gobierno autonómico, movilizando UCIs, hospitales de campaña y personal ante un virus del que poco o nada se conocía cuando irrumpió en nuestras vidas hace casi cuatro meses y que pilló a todo el mundo desprevenido.

Durante este tiempo la Comunidad ha ido adquiriendo material de protección o respiradores aparte de que ya es autosuficienteen algunos productos como geles hidroalcohólicos y está haciendo acopio todo lo que puede por si se produjese un rebrote de la enfermedad que nadie desea por sus fatales consecuencias.

Tal es así, que tanto la consejera de Sanidad, Verónica Casado, como el vicepresidente Francisco Igea coincidían ayer tras ser preguntados en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno, en que si se produjera un repunte de casos que obligara a llevar a cabo un confinamiento general de la población para reducir la propagación del virus ante la ausencia de medicamentos o vacunas, Castilla y León estaría preparada para hacer frente a este escenario tanto en lo sanitario como en la organizativo, pero también porque cuenta con una “buena” red de vigilancia epidemiólogica. “No lo estábamos antes cuando apareció el virus y conseguimos organizarnos rápido, por lo que ahora, con lo que ya sabemos y hemos aprendido del virus pues podríamos combatirlo antes y mejor”, destacaba Casado.

De hecho, este viernes está previsto un Consejo Extraordinario para aprobar el Plan Poscovid diseñado por la Junta que incluye las medidas para cuando se termine el estado de alarma, que incluye que en el caso de que haya que desescalarpor algún brote que pase a ser de transmisión comunitaria el confinamiento se hará por zonas básicas de salud y en el caso de las capitales el ámbito del “cierre” será el municipio.

Sin embargo, el vicepresidente iba un poco más allá al cuestionarse que si llegado el caso Castilla y León está preparada en lo anímico para volver a meterse en casa. Una pregunta que el propio Igea contestaba al asegurar que la respuesta está en no tener que llegar a esta situación y extremar al máximo la precaución.

De la misma forma, Casado insistía en que el virus sigue ahí entre nosotros, que no se ha ido nunca como lo demuestra el fallecimiento que se registraba este jueves pasado y los cerca de treinta contagios de los últimos días por los tres rebrotes “ya controlados” que se han detectado en dos residencias de la provincia de Valladolid y en el Hospital Río Hortega de la capital vallisoletana, y que por ello no hay que perderle el respeto y mantener la higiene de manos y la distancia social y si no se puede garantizar esta última usar la mascarilla quirúrgica.

Francisco Igea informa de los auerdos del Consejo acompañado de la consejera de Sanidad, Verónica Casado.JCYL18/06/2020
Francisco Igea informa de los auerdos del Consejo acompañado de la consejera de Sanidad, Verónica Casado.JCYL18/06/2020larazonJCYL

Castilla y León está a punto de entrar en la nueva normalidad después de casi cuatro meses en los que han perdido la vida más de 3.400 personas y se han registrado 26.182 positivos. Y echando la vista atrás, tanto Casado como Igea, ambos médicos de profesión, coincidían en señalar que el momento más duro fue cuando empezaron las muertes, con compañeros sanitarios fallecidos, y el número de ingresos y de vidas perdidas aumentaba sin poder hacer nada. También la “incomprensión” ante el valor de la vida y que algunos aprovecharan las muertes “para hacer daño personal o político”.

Y preguntados por si cambiarían algo de la gestión, Casado aseguraba que han aprendido mucho del virus y que han cambiado lo que creían que tenían que cambiar. “Tenemos un gran sistema sanitario”, decía la consejera, aunque apuntaba a la necesidad de tener equipos de protección o camas UCI preparadas en caso de necesidad por un rebrote, así como reforzar los servicios de Urgencia, Atención Primaria u Hospitalaria y seguir contando con un buen sistema de información para poder tomar decisiones.

Listas de espera

Por otra parte, la consejera destacaba en la rueda de prensa el descenso de la lista de espera para operarse en Castilla y León. Así, apuntaba que los pacientes pendientes de una operación quirúrgica son en estos momentos 33.415, lo que suponen 2.843 menos que en febrero, aunque la demora media ha subido en 69 días, de 103 a 172 durante la pandemia.

La consejera explicaba que el plan de desescalada de los operatorios comenzó el pasado 4 de mayo con el inicio de la desescalada y que ahora, con 157 quirófanos abiertos en toda la Comunidad, ya se está trabajando en un proyecto de abordaje de la lista de espera para mejorar los tiempos de demora que está convencida de reducir con una buena planificación y con la colaboración de los profesionales.