Castilla y León

Empresa Familiar muestra su oposición a que se suspenda la eliminación del Impuesto de Sucesiones

Así se lo traslada en una carta abierta a los firmantes del pacto de la recuperación económica

La nueva presidenta de la asociación, Rocío Hervella, durante su intervención
La nueva presidenta de la asociación, Rocío Hervella, durante su intervenciónLa Razón

La Asociación Empresa Familiar de Castilla y León (EFCL) ha mostrado su oposición a que se suspenda la tramitación parlamentaria de la eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones por considerar que este tributo tiene efectos negativos para la economía de la Comunidad.

En una carta abierta a los firmantes del pacto de la recuperación económica, la EFCL se opone a la “suspensión del trámite del Proyecto de Ley para la práctica eliminación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones para familiares directos”.

Para la institución, esta decisión “impacta directamente en los intereses de muchas familias castellanas y leonesas que, en la situación actual de crisis y de pérdida de valor de los activos, se verán obligados a plantearse renunciar a su herencia, lo que en muchos casos dificultará la continuidad de la actividad económica familiar si no existe liquidez para el pago del impuesto”. “Supone un durísimo golpe al compromiso de muchos de nosotros con nuestra tierra”, subraya.

A esto añade “el hecho de que el tratamiento desigual entre Comunidades Autónomas es absolutamente incontestable”, puesto que el impuesto existe en ocho regiones de la España autonómico, donde prácticamente está eliminado.

En el texto alude a un estudio reciente elaborado por el Consejo General de Economistas en el que se explicita que Castilla y León es la segunda autonomía que peor trata a sus conciudadanos cuando mueren.

Otro argumento de EFCL se centra en el momento y cita a la Covid-19, sobre la que advierte: “si esta pandemia no hubiese pasado por nuestras vidas, esta Ley ya estaría aprobada por las Cortes de Castilla y León y habría entrado en vigor”.

Por este motivo se pregunta “dónde queda la seguridad jurídica; cómo impacta esa falta de seguridad en la economía; dónde quedan los compromisos de nuestros dirigentes y dónde van a parar los programas electorales”. “Sin palabra se quiebra la confianza”, añade.