Educación

La Fundación Schola muestra la experiencia del aula híbrida en la Universidad Pontificia de Salamanca como opción para los colegios

El profesor y director de Posgrado e Innovación Educativa de la Pontificia, Francisco José Álvarez García protagoniza la XVI Jornada Educativa.

El ponente en la Jornada de la Fundación Schola, el profesor de la Universidad Pontificia, Francisco José Álvarez García
El ponente en la Jornada de la Fundación Schola, el profesor de la Universidad Pontificia, Francisco José Álvarez GarcíaLa Razón

Como viene siendo lo habitual en los últimos tiempos, la Fundación Schola ha tenido que celebrar su XVI Jornada educativa de manera virtual. Algo que ha empujado a que un mayor número de docentes hayan participado en una charla amena e interesante de la mano del profesor y director de Posgrado e Innovación Educativa de la Universidad Pontificia de Salamanca, Francisco José Álvarez García.

Y es que el tema no podía estar más de actualidad: «El aula híbrida como recurso educativo durante la crisis de la Covid-19», implantada y con «éxito» en esta institución salmantina.

En declaraciones a LA RAZÓN, señala que la «innovación educativa ha tenido mucho que decir en estos tiempos de pandemia y nosotros hemos apostado por un modelo metológico que consiste en la retransmisión de las clases presenciales el entorno on-line». Unas sesiones que pueden ser seguidas por aquellos alumnos, que por diversas circunstancias no pueden acudir al centro. «Están encantados por que de esta manera no pierden clase y pueden interactuar como si estuvieran en clase», indica.

¿Y es viable este proyecto en centros educativos de Primaria y Secundaria? «Por supuesto que sí. Está pensado para niños y adolescentes que no pueden asistir por estar confinados o dar positivo. En vez de tener que emplear un tiempo precioso por parte de los docentes para realizar un seguimiento exhaustivo de cada uno de ellos, con una inversión en equipamiento tecnológico muy básico se puede retransmitir las clases», insiste. Algo que de momento, no está implantado salvo en contadas excepciones.

Además añade, al docente «no le supondría un cambio metodológico, salvo adaptarse a la infraestructura», y todo ello conlleva un ahorro de tiempo importante y que los niños puedan seguir el día a día del curso.