La industria alimentaria de Castilla y León prioriza la gestión ambiental

Para las empresas agroalimentarias de Castilla y León la protección del Medio Ambiente y la lucha contra el cambio climático es una prioridad. Al menos así se desprende de la encuesta que ha elaborado la Asociación de la Industria Alimentaria de Castilla y León (Vitartis) entre sus socios, en la que se revela que siete de cada diez empresas adheridas cuentan con algún programa de reducción de consumos o emisiones contaminantes a la atmósfera.

El estudio pone también de manifiesto que la mayoría de los socios de Vitartis están comprometidos compromiso con la mejora de la eficiencia en la gestión de la energía que utiliza en sus procesos de producción. Así, el 78 por ciento de los encuestados está llevando a cabo algún tipo de estudio sobre el impacto ambienta de los procesos y productos y servicios en los que basa su actividad.

Otro de los datos más positivos que maneja Vitartis en relación a esta materia tiene que ver con que más de un tercio de las industrias adheridas al decálogo de sostenibilidad integral del Ministerio de Agricultura son de Castilla y León. “Esto es realmente importante”, destaca la presidenta de la Asociación, Beatriz Escudero, quien pone de relieve el “alto compromiso” de la industria agroalimentaria con los valores de la sostenibilidad empresarial, social y ambiental, en lo que constituye también “una actitud coherente” con el compromiso con Castilla y León que pasa por “una decidida apuesta por el desarrollo rural”.

Impacto ambiental de la actividad

Además de los indicadores anteriores, los socios de Vitartis fueron preguntados por la realización o no de algún estudio que determine el impacto ambiental de los procesos, productos y servicios que su empresa causa, en su caso, en el entorno en el que opera. Y al respecto, el 45% de los encuestados asegura haber realizado ya este estudio, mientras que en un 33% de los casos estaba en curso.

En relación con la responsabilidad social corporativa (RSC) de las compañías, casi ocho de cada diez socios asegura que su empresa cuenta (53,5 por ciento) con un código ético o de conducta, o que está en proceso de incorporarlo (26 por ciento).

Además, más del 36 por ciento de los asociados ya gestiona el impacto social que causa en su entorno la actividad de su empresa, al tiempo que otro 28% está en proceso de incorporar algún sistema de gestión en este mismo sentido, mientras que el 72,5 por ciento asegura que su empresa realiza prácticas de acción social (culturales, deportivas, lúdicas, etc.) en el entorno en el que opera.

‘Decálogo de sostenibilidad integral’

Además de los datos que se desprenden de la encuesta realizada entre los socios de Vitartis, hay otros indicadores de ámbito nacional que ponen también de manifiesto el compromiso de la industria agroalimentaria con la sostenibilidad. Entre ellos, por ejemplo, el Registro de compañías que se han adherido al ‘Decálogo de sostenibilidad integral’ publicado por el Ministerio de Agricultura en 2017.

Y según los últimos datos del Ministerio, de las 150 empresas agroalimentarias adheridas al ‘Decálogo’, más de un tercio (57) son de Castilla y León. Y de éstas, casi un 20% están asociadas a Vitartis.

Respecto a las certificaciones de calidad, el estudio también pone de manifiesto la responsabilidad del sector en esta materia. Según Aenor, compañía líder en certificaciones de sistemas de gestión, productos y servicios, en 2018 auditó con informe positivo 600 empresas agroalimentarias, a las que otorgó certificaciones medioambientales y sostenibles (más de una sexta parte del total nacional).

Y en relación con la norma más extendida, ISO 14001, que audita sistemas de gestión ambiental y socialmente responsable, Aenor asegura que el sector agroalimentario es el que más ha crecido en número de certificaciones, sobre todo por su interés en adaptar sus objetivos de producción a las exigencias del cliente final y a los valores que defiende.

Grado de ejecución de los ODS

Finalmente, en cuanto a las expectativas de alcanzar los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) que ha lanzado la ONU con el horizonte temporal de 2030, el informe ’17x17′ del Observatorio de la Sostenibilidad, que analiza las perspectivas de éxito en el logro de los ODS por territorios, sitúa a Castilla y León prácticamente en la media de la tabla, en el ranking de las 17 comunidades autónomas, que encabeza el País Vasco, seguido de Navarra, Aragón y La Rioja.

Castilla y León se sitúa en cabeza en Nutrición y sostenibilidad de la agricultura (ODS número 2), Energía (7) y Cambio climático (13). Y está relativamente bien situada en: Sanidad y salud (3) y Sostenibilidad de la gestión del agua (6). Y presenta un perfil con ‘margen de mejora’ en aspectos socioeconómicos y de desigualdad.

El informe hace una evaluación del estado de cada ODS en las 17 comunidades autónomas en la que distingue cinco valoraciones, del color verde al rojo, según la calificación que obtenga desde la ‘mejor’ Comunidad’ a ‘muy mejorable’.

Castilla y León tiene un comportamiento al respecto mayoritariamente intermedio, con un 43,75 por ciento ciento de opciones en este segmento. Aunque en los dos ODS más positivos (mejor y aceptable) suma el 31,25 por ciento; y en los más negativos (mejorable y muy mejorable), un 25 por ciento.