Opinión

Y resulta que el gobierno ataca al estado...

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez
El presidente del Gobierno, Pedro SánchezOlivier HosletAgencia AP

Y resulta que hace menos de una semana el vicepresidente de un gobierno, que además está imputado, llama a la rebelión y subversión contra el orden establecido llamando a la Republica, para cambiar la forma de Estado, asaltando la constitución, golpeando al Estado atentando contra la legalidad, perjurando de su promesa de lealtad al Rey como cúspide del Estado y de cumplimiento de la constitución, que es la que por cierto, le permite poder ostentar el cargo, llamando a sus bases juveniles para lograrlo conforme a un plan. El presidente no dice nada y días después de repente defiende la constitución y la monarquía en televisión pero sin destituir al vicepresidente y ni siquiera llamarle al orden constitucional.

Y resulta que otro miembro de ese mismo gobierno, en el mismo sitio y día se dedica a insultar a la justicia y su independencia y a llamar a la lucha y defensa contra ella, calificándola de extremismo político, atacando por tanto un poder fundamental del Estado, y la propia división de poderes .

Y resulta que estos mismos miembros del gobierno son los que han pactado los presupuestos con quienes han de participar en la dirección de estado, pero para hacer desaparecer el estado - ya se que es una cuestión de no poder creer - pero así estamos, y además siendo aquellos con los que se ha pactado personajes que quieren proclamar la Republica Vasca, y enaltecen todos los días a los terroristas y los otros, quienes están en la carcel por golpe de estado.

¿Qu´r hace el presidente de ese gobierno? No hace ni dice nada, mejor dicho, avala a su vicepresidente, que está imputado, y por tanto colabora, y participa en todo este cuadro tan bonito, tan edificante y tan democrático. No solo no les llama al orden y ante la reiteración, tampoco les cesa, sino que, insisto, están aplaudidos por su presidente.

Todos los días nos enteramos, además, de dos o tres hechos muy graves del gobierno.

Ayer por ejemplo la mentira de los inmigrantes, al decir dos ministros que lógicamente no se puede favorecer la llamada e inmigración ilegal y por ello sería no admisible que viajaran a la península desde Canarias, y de repente enterarnos que los están llevando a distintos puntos de la península de forma oculta. Nueva mentira y engaño a todos los españoles...y van muchas ... una tras otra... dimisión? Aquí no debe proceder ...parece...

Cuando ya parece que termina el día resulta que se suspende la cumbre con Marruecos.... por cuestiones de la pandemia... Eso no es así, la pandemia es la misma también el día de haberse cerrado las agendas. Una cumbre confirmada entre dos estados jamás se suspende - menos nos conviene además hacerlo con Marruecos en plena crisis de inmigrantes-, por tanto nueva mentira y esta muy delicada por la complejidad de las relaciones. ¿ Dimisión? En un país democrático si.

Estamos en una situación insólita. En cualquier nación democrática se dimite solo por una descoordinación entre ministerios - aquí es constante- o por una falta de algún ministro por algo que no es un ejemplo, como ocultar alguna cuestión fiscal, copiar una tesis, no pagar alguna multa, insultar machistamente..., por supuesto, por una mínima imputación, o sospecha periodística de la misma, etc..., de hecho, el presidente cesó a más de un ministro - alguno al día siguiente de tomar posesión- en su anterior mandato por cuestiones de código de transparencia por él impuesta. Por cierto, ¿qu´r hay del portal de transparencia?

Sin embargo, en este nuevo mandato no sólo no cesa a ningún ministro por esas cuestiones, que además se dan todos los días y de todos los colores, sino que ni lo comenta, y no digamos por los hechos gravísimos y anticonstitucionales que también se producen ya casi todos los días - insultos al Rey, y llamadas a insurrección, rebelión y sedición, ataques y amenazas a la justicia, amenazas a la libertad y un largo etcétera-, donde la actitud de parte del gobierno es un escándalo democrático sin precedentes, en el que solo alguna ministra, que no el Presidente, ha de intervenir casi ya sistemáticamente .

¿Alguien imagina en Francia, Portugal, Alemania, Italia, Suecia, Gran Bretaña, Estados Unidos ... atacar desde sus gobiernos a sus jefes de Estado, atacar desde sus gobiernos al poder judicial de esas naciones, atacar desde sus gobiernos a la libertad de prensa de esos países, atacar desde sus gobiernos la libertad de educación, atacar desde sus gobiernos el idioma propio de cada nación y prohibir que se pueda hablar en alguna parte de esos países, atacar desde sus gobiernos a sus propios estados, promoviendo un cambio de sistema y de modelo de estado, y en todos estos gravísimos asuntos el jefe de gobierno de cada uno de esos países no decir nada e impulsar todas esas acciones despreciando a la oposición constitucional y en cambio ayudado por partidos antisistema o que promueven la destrucción de esos estados?

Esto es el mundo al revés. En este caso el mundo democrático es el que debe de estar loco, esquizofrénico y muy equivocado y en cambio, lo " progresista” y verdaderamente democrático debe ser saltarse y atacar la constitución, atacar el estado de derecho, atacar a la jefatura del estado, atacar la libertad, atacar el poder e independencia judicial y atacar por tanto los esenciales fundamentos de la democracia .

Mientras, en asuntos locales, resulta que se ataca a Madrid por ser un ejemplo ya internacional en buena gestión de la pandemia y de la enorme problemática laboral, económica y empresarial, tras cinco meses solicitando pruebas en el aeropuerto que al final se consigue y por el hecho de ser nuevamente pioneros en gestión de prevención de control de la enfermedad, a lo que el gobierno no le da permiso, desde hace ya trece días. Vacunas prometidas en un número e incumplimiento de lo acordado...¿Es esto mínimamente comprensible? ¿Es de mínima decencia además haber querido cerrar Madrid saltándose la potestad autonómica, el juzgado poner en su sitio al gobierno y este en represalia declarar el inconstitucional estado de alarma? ¿Y querer ahora por perversos acuerdos y presiones de quien quiere la destrucción de España, inmiscuirse en la ejemplar gestión económica madrileña?

Todo esto es un auténtico despropósito y una ignominia.

Si algo quedaba también en el mismo día de ayer, era lo más grave e inmoral. La demostración del número de muertos real que el gobierno oculta desde el principio. No hay palabras para esto. Es de tal vileza y de tal falta de la más mínima ética y de la más lacerante muestra de falta de sentimientos que a los españoles de bien nos desgarra el alma tal perversa mentira.

Un gobierno de la mentira y de la transformación radical populista y caudillista, basado en el engaño, manipulación y acuerdo exclusivo con quien quiere la destrucción del Estado y de España .

Llamamos desde la sociedad civil de nuevo a cambiar el rumbo y olvidar tanta maldad y perversión societaria de quienes proclaman todos los días los peores planes y acciones para una sociedad libre y europea, y volver a la coherencia y la lógica más sensata como nos pide encarecidamente Europa.

Esta especie de " nueva normalidad política " similar a lo de " la nueva normalidad “, es una farsa maquiavélica. Otorgar tantas concesiones y muchas anticonstitucionales a los que pretenden la destrucción del Estado y de España, como si no pasara nada es inmoral y quiebra la democracia. No hay atajos ni interpretación posible . La solidez de la democracia, de la libertad y del Estado de

derecho, no admite ni un ápice de perversión y de disfraz, a quien pretende implantar un régimen comunista, como Venezuela, recién condenada por Naciones Unidas, por régimen criminal, y que el parlamento europeo nos recuerda que hay que condenar sin paliativos junto al nacionalsocialismo, por haber sido dos sistemas que han traído la más dolorosa tragedia al conjunto de la humanidad.