“No ha habido días sencillos durante esta pandemia. Han sido meses complicados en los que solo piensas en qué más puedo hacer para contrarrestar las consecuencias del virus. Y, por supuesto, he pasado días malos, muy malos, pero como presidente de la Junta no te puedes permitir el lujo de desfallecer”. Alfonso Fernández Mañueco admite las complicaciones de un año 2020, que ahora finaliza. Pero anuncia batalla frente al virus, y también para centrar sus esfuerzos en los servicios públicos, “no solo para continuar en los puestos de cabeza de España, sino para afrontar la actual pandemia”.
En relación a la afección de la pandemia a los proyectos que el jefe del Ejecutivo planteó en su discurso de investidura, cree que “todavía” queda “bastante legislatura por delante” y confió “plenamente en poder culminar el programa del gobierno de coalición que, a su juicio, “sale más reforzado” de estos meses: “No hemos dejado de trabajar en ello y seguimos haciéndolo”.
El año 2020 quedará marcado por la pandemia, ¿qué mensaje cabe enviar a quienes han perdido amigos, familiares y a quienes ven con incertidumbre el futuro de sus empresas y sus empleos?
A las familias que han perdido a un ser querido quiero transmitirles todo mi cariño y apoyo, especialmente en estas fechas navideñas. En nuestra memoria siempre quedará el recuerdo a todas las víctimas. Tenemos que seguir trabajando y luchando unidos para vencer al virus. El fin está más cerca, pero todavía queda mucho camino por recorrer. No es el momento de rendirse. Ahora, más que nunca, tenemos que seguir perseverando y siendo responsables. Del mismo modo, a las personas que ven peligrar sus negocios quiero trasladarles que seguiremos apoyándoles hasta el límite de nuestras posibilidades. Hemos aprobado ya dos planes de choque y seguiremos redoblando los esfuerzos para impulsar la recuperación económica y social en nuestra tierra.
En el plano personal, y aún siendo duro todo lo que nos ha pasado, ¿cuál fue el momento más difícil?, ¿llegó a derrumbarse?, ¿a qué se agarró entonces?
Llevo en mi corazón el fallecimiento de todas y cada una de las personas que la pandemia nos ha arrebatado. Detrás de las cifras, de las frías estadísticas, hay una familia rota por el dolor y eso jamás lo olvido. Por ellas y por sus seres queridos afronto cada día, con fuerza y determinación, la lucha contra el virus. No ha habido días sencillos durante esta pandemia. Han sido meses complicados en los que solo piensas en qué más puedo hacer para contrarrestar las consecuencias del virus. Y, por supuesto, he pasado días malos, muy malos, pero como presidente de la Junta no te puedes permitir el lujo de desfallecer.
La vacuna es la gran esperanza para la salud, la normalidad y la economía. ¿Cuándo prevé que los ciudadanos puedan recuperar una cierta normalidad? ¿Y cuándo se podrá empezar a ver un cambio de tendencia en lo económico?
Como saben, esta semana comenzaremos con la campaña de vacunación, que es el principio del fin pero, insisto, no podemos bajar la guardia ahora. Tenemos que seguir trabajando para proteger a nuestros mayores, que nos lo han dado todo, y para ofrecer futuro y oportunidades a nuestros jóvenes. Estoy seguro de que 2021 será el año de la recuperación. Tenemos unos presupuestos diseñados para la recuperación y el cuidado de la salud. Esperamos, según nos dicen los analistas, que en primavera o al comienzo del verano haya síntomas sólidos de recuperación. Ojalá sea antes, pero esas son las previsiones.
Si la situación se prolonga, ¿es posible que la Junta apruebe nuevas medidas de ayuda a los sectores afectados?
Desde la Junta de Castilla y León estamos afrontando la actual situación desde un constante análisis y evaluación de las medidas que ponemos en marcha, que vamos adaptando en función de la evolución, muy cambiante. Les aseguro que llegaremos al límite de nuestras posibilidades. Hemos estado siempre del lado de los sectores más afectados por esta crisis sanitaria y económica, con la convocatoria de ayudas directas por valor de casi 70 millones de euros y la movilización de 648 millones de euros en líneas de crédito y liquidez. Y seguimos trabajando, dentro de nuestras competencias, para seguir apoyándoles. Desde el comienzo de la pandemia hemos estado reclamado al Gobierno que pusiera en marcha su propio plan de choque para la reestructuración y recuperación de la hostelería, el comercio y el turismo, en el que deberían haber participado las comunidades autónomas, las corporaciones locales y el sector. Este plan aprobado el pasado martes llega tarde y ha supuesto una enorme decepción al sector porque olvida las ayudas directas. Tampoco ha habido consulta ni coordinación con las comunidades ni las entidades locales.
La pandemia ha condicionado este primer periodo de la Legislatura, ¿sale la coalición de gobierno más fuerte de cómo entró en ella? ¿puede acabar ‘quemando’ a algunos de los que lo están gestionando? ¿Obligará a aplazar algunos proyectos de su investidura o podrá cumplir en su totalidad con ellos?
Considero que ninguna administración, ni autonómica, ni estatal, ni siquiera la europea, estábamos preparados para lo que hemos vivido este año, y para todo lo que hemos tenido que gestionar. Sin embargo, creo que el Gobierno de Castilla y León ha tomado todas sus decisiones buscando siempre el máximo consenso, desde la total transparencia y siempre con prudencia y lealtad institucional. Y, sobre todo, con el asesoramiento de los expertos, tratando de equilibrar política y ciencia. Tengo que reconocer que este último año ha sido muy duro y que hemos vivido algunos momentos especialmente difíciles, pero lejos de “quemarnos”, tengo que decir que mi Gobierno, el que presido, se ha fortalecido aún más a lo largo de toda la pandemia, formando un equipo firmemente cohesionado y unido, del que me siento muy orgulloso. Todavía nos queda bastante legislatura por delante, así que confío plenamente en poder culminar todos los proyectos y prioridades de mi discurso de investidura y de nuestro programa de gobierno. No hemos dejado de trabajar en ello y seguimos haciéndolo.
La lucha contra la pandemia será el primer objetivo de 2021, ¿pero qué otras líneas maestras desarrollará el próximo año para no perder el paso del programa de investidura?
El propio proyecto de ley de presupuestos generales de la Comunidad para 2021, que acaba de pasar por el debate de totalidad, es la mejor hoja de ruta para guiarnos en el cumplimiento de los grandes objetivos de la Comunidad, y que son la transformación digital, la modernización de nuestra tierra, el desarrollo rural, el reto verde, la transparencia, la calidad de los servicios públicos, la nueva economía y, sobre todo, el reto demográfico. De hecho, todas las partidas tienen el enfoque del reto demográfico, incluidas las sociales, las económicas, las de infraestructuras o las de los grandes servicios públicos, y por supuesto cumplen con los compromisos recogidos en el Pacto para la Recuperación Económica, el Empleo y la Cohesión Social, firmado por la mayoría de los grupos parlamentarios. Además, estos presupuestos, que cuentan con más inversión y más gasto social que nunca, todo ello sin subir impuestos, son ampliables, porque sumarán fondos europeos que aún por cuantificar y concretar. Junto a todo ello, nuestros esfuerzos también se centrarán en reforzar al máximo los servicios públicos, no solo para continuar en los puestos de cabeza de España, sino para afrontar la actual pandemia. Por ello, las consejerías sociales gestionan cuatro de cada cinco euros del presupuesto de las consejerías y, en total, gestionan el 80 por ciento del gasto; el 88 por ciento de los destinados a personal; el 95 del funcionamiento y el 21 por ciento de las inversiones.