Sanidad

Mijares se rebela por quedarse sin médico

La alcaldesa, Soraya Blázquez, carga contra la Junta por el “perjuicio” a los habitantes del municipio y por “dar la espalda al medio rural”

Soraya Blázquez, alcaldesa de Mijares
Soraya Blázquez, alcaldesa de MijaresAyto. MijaresLa Razón

Pintan bastos en la pequeña localidad abulense de Mijares, de apenas ochocientos habitantes, donde su alcaldesa ha levantado voz este domingo para denunciar la posibilidad “más que real” de que este municipio del sur de la provincia abulense se pueda quedar sin médico para las consultas de medicina general a partir de este lunes 1 de marzo.

Una plaza, hasta el momento ocupada por una sanitaria, que al parecer va a quedar vacante este lunes. Una situación que agravaría aún más la atención sanitaria de este pueblo, ya que el mes pasado sufrió la reducción de los horarios de la consulta de Pediatría.

Ante esta tesitura, la alcaldesa socialista de esta localidad, Soraya Blázquez, ha denunciado este domingo esta situación que, en su opinión, hará un daño enorme a los habitantes de esta zona de la provincia, además de que contribuirá a incrementar las listas de espera para solicitar una cita y la atención que se prestará a los vecinos será mucho peor también.

“Con esta medida se vuelve a poner de manifiesto que la Administración autonómica sigue dando la espalda al medio rural”, denuncia la primera edil, quien advierte de que tal y como están las cosas resulta “imposible” cubrir la plaza con los efectivos actuales adscritos al Centro de Salud de Lanzahíta”, al que pertenece Mijares.

Tal es la situación, que a partir de este lunes sólo habrá médico a horario completo lunes y viernes, salvo que la Gerencia de Asistencia Sanitaria envíe algún profesional para atender el resto de días de la semana.

”Se trata de una medida incomprensible, que contraviene el objetivo común de las administraciones públicas para luchar contra la despoblación en el medio rural”, insiste Blázquez en un comunicado.

También agradece a todos los sanitarios del centro de salud de Lanzahíta su sobreesfuerzo y trabajo para garantizar el derecho de los vecinos a una asistencia sanitaria, “a pesar -advierte- de que cuentan con menos medios tanto materiales como humanos”.

Y, finalmente, llama a los vecinos a movilizarse ante este “atropello” y a poner en marcha cuantas iniciativas sean necesarias que ayuden a exigir que la plaza de médico sea nuevamente ocupada lo más pronto posible.