Ambicioso programa de la Junta para promover la inclusión social y laboral de la población gitana

Ambicioso programa de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades para promover la inclusión social y laboral de la población gitana en situación vulnerable. Para ello, la consejera Isabel Blanco ha presentado en Valladolid el Programa de Actuaciones Estratégicas con un programa que constará de 73 medidas con una inversión estimada cercana a los 40 millones de euros.

Blanco ha desgranado los ejes del programa con motivo de la visita al colegio Cristóbal Colón de Valladolid, donde se desarrolla “Pajarillos en Red”, una plataforma que concentra a las 12 comunidades educativas de este barrio -donde cohabitan 40 nacionalidades: y que se ha convertido en prototipo de distrito de innovación social y educativa para la mejora de la convivencia. Por ello, la consejera ha apostado por extender este proyecto a otros entornos, combinando acciones en las áreas social, educativa y de empleo.

Son cinco los principios que inspiran el programa presentado en el día de hoy. Por un lado, garantizar el desarrollo de sus derechos fundamentales en el acceso a los servicios y recursos públicos y normalizar su atención, eliminando prejuicios y estereotipos. El segundo es el de velar por la acción coordinadas y la implicación de los poderes públicos y el movimiento asociativo de este colectivo en todas las acciones. El punto tercero se centra en combinar políticas generales para la inclusión con otras medidas para abordar las desventajas específicas que puedan afectar a la población gitana.

Los dos últimos tienen que ver con la armonización de la intervención de las administraciones y la promoción de la igualdad y el desarrollo de la mujer gitana, que se enfrenta a una doble discriminación.

Son seis las áreas en las que va a trabajar este programa. La primera, Servicios Sociales, donde se analizará de manera exhaustiva las necesidades de la persona para luego poner en práctica un plan de apoyo individualizado, con acompañamiento social. Además, de la mano del Tercer Sector se trabajará para poner en marcha itinerarios de inserción sociolaboral de alta intensidad con perceptores de la Renta Garantizada de Ciudadanía o del Ingreso Mínimo Vital.

Respecto a Educación, se pretende escolarizar a la población gitana menor de seis años, reducir el absentismo escolar en Primaria y rebajar las tasas de fracaso y abandono en Secundaria y mejorar la transición hacia estudios postobligatorios y promover la diversidad e inclusión en el ámbito educativo. También se pondrá en marcha un programa específico de inclusión laboral con niñas y adolescentes de etnia gitana que un día abandonaron las aulas por su maternidad.

En el área de Empleo, se trabajará con quienes no finalizaron sus estudios primarios para que logren superar las pruebas de competencias claves o en fomentar el acceso de este colectivo a programas de Garantía Juvenil. También se impulsará la formación para favorecer la puesta en marcha de proyectos de autoempleo o la profesionalización de existentes.

Sobre Vivienda, se trabajará en el desarrollo de programas integrales de realojo e inclusión social de personas que viven en barrios chabolistas o en infraviviendas y que incluyen enfoques multidisciplinares de acción social, salud, educación y empleo.

En lo que tiene que ver con Salud, se reforzará la formación de los profesionales de salud y ámbito social para el abordaje de la salud en la población gitana y se difundirá entre las mujeres el programa de prevención y detección de cáncer de cuello de útero, entre otras.

Por último, el Participación e igualdad de trato, se apoyarán actividades dirigidas a aumentar el conocimiento social de la cultura gitana y se implicará a las asociaciones formadas por personas romaníes en el diseño y desarrollo de políticas que promuevan la participación en la sociedad y desarrollar actuaciones de sensibilización.

La población gitana en Castilla y León se cifra en torno a 26.500 personas que es eminentemente urbana, Se estima que el 92 por ciento se encuentran en riesgo de pobreza, a pesar de que el 19 por ciento están incorporados al mercado laboral. La tasa de pobreza infantil es del 89 por ciento.