Invasión rusa
Ayuntamientos y diputaciones de Castilla y León se solidarizan con el pueblo ucraniano
Las entidades locales llevan a cabo unas concentraciones silenciosas para mostrar su apoyo a Ucrania, frente a la “barbarie” provocada por el presidente de Rusia, Vladímir Putin
Los castellanos y leoneses vuelven a demostrar su solidaridad con el pueblo ucraniano. En este caso han sido los responsables de los ayuntamientos y diputaciones provinciales quienes han salido a la calle, convocados por la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para mostrar su malestar con una concentración silenciosa de cinco minutos.
La presidenta de la Federación Regional de Municipios y Provincias de Castilla y León (FRMP) y de la Diputación de Palencia, Ángeles Armisén, tras la concentración, condenó la invasión armada de Rusia en Ucrania y expresó la solidaridad de todos los municipios de la Comunidad Autónoma para acoger y atender las necesidades de los refugiados.
En Palencia este acto de solidaridad se celebró ante la sede de la institución provincial palentina, y contó con el apoyo de representantes de todas las administraciones públicas, partidos políticos y empleados públicos.
Tras la concentración silenciosa, rota por los aplausos de los asistentes, Armisén expresó en nombre de todos los municipios de Castilla y León el apoyo “a todas las víctimas de la ocupación armada de Ucrania que está produciendo efectos devastadores, un drama humanitario y una vulneración de los derechos humanos atacando los corredores humanitarios”.
Asimismo, condenó la ocupación armada rusa “con víctimas indefensas” y trasladado la colaboración y solidaridad de todos los municipios de Castilla y León para acoger y atender a este drama humanitario que se está viviendo a las puertas de Europa.
Por otra parte, como presidenta de la Diputación de Palencia destacó el apoyo de esta provincia en la acogida de refugiados, con el ofrecimiento de 416 plazas en recursos públicos y privados, la mayor cifra en Castilla y León.
También puso de relieve las acciones de solidaridad espontáneas puestas en marcha a título particular, y recordado que acaba de llegar a Ucrania el primer camión con productos recogidos gracias a la iniciativa de la asociación Corriendo por Palencia.
En la misma línea, el presidente de la Diputación de Valladolid, Conrado Íscar, ofreció la acogida de refugiados ucranianos en nueve espacios habilitados en siete localidades de la provincia. Además, agradeció el apoyo de los ayuntamientos, que “están volcando sus medios” a través de la institución, a los que se suman los centros propios, como el de la Casa Cuna, en el centro de la capital, que puede albergar hasta cuatro familias.
Íscar señaló, no obstante, que están “a la espera de recibir indicaciones” por parte de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), para actuar.
También recordó que la administración que preside hace ya unos días que ha puesto en marcha “todos los mecanismos” de los que dispone a través de ayudas y coordinado con el Gobierno central y la Junta “para poner a disposición, como en otras ocasiones, como la oleada de refugiados sirios, todos los medios y los de los ayuntamientos”.
Por último, agradeció el apoyo de familias particulares, que “están aportando viviendas, algo tan necesario e importante”, además de recogida de alimentos y materiales necesarios ante esta “barbaridad que sufre el pueblo de Ucrania” a manos del presidente ruso, Vladimir Putin.
“Canalizar la solidaridad”
El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, por su parte, hizo un llamamiento a la calma para “canalizar la solidaridad” hacia el pueblo ucraniano “para que pueda ser eficaz” y no se convierta en “un esfuerzo baldío” por el desorden a la hora de organizar las campañas de recogida de comida, medicamentos y ropa.
Tras los cinco minutos de silencio que la corporación municipal guardó frente a la fachada del Ayuntamiento para manifestar su solidaridad con el pueblo ucraniano y “demandar que cese la agresión que están sufriendo”, Puente se dirigió a los medios para anunciar la aprobación de un bando en el que se ponen de manifiesto “las dificultades que se están creando con esta corriente de maravillosa solidaridad que nos desborda”.
Y es que el alcalde de Valladolid reveló que se están llevando a cabo campañas de recogida de ropa, medicamentos y alimentos “por canales que no son los más oportunos para que eso acabe llegando al pueblo ucraniano”, por lo que hizo un llamamiento para que “la ayuda se produzca de forma ordenada, a través de los canales oficiales”, dado que ahora mismo “se están colapsando algunos servicios de solidaridad”.
En ese sentido, Puente afirmó que Cáritas ha tenido que suspender la recogida de ropa “porque no da abasto”, al igual que la Cámara de Valladolid ante la cuestación de alimentos organizada en sus instalaciones, dado que “no tenían donde almacenar” la cantidad de comida recibida por parte de los ciudadanos vallisoletanos.
“Todo eso no va a acabar llegando al pueblo ucraniano porque no hay manera de hacerlo llegar a la zona de conflicto si no es a través de las ONG que están trabajando en el terreno”, continuó explicando Puente, pidiendo por ello, a través del bando, que “toda esa maravillosa solidaridad se canalice de manera que pueda llegar a los ucranianos”.
En Zamora, representantes institucionales y ciudadanos de toda la provincia de Zamora secundaron hoy las convocatorias realizadas por la Federación Española de Municipios y Provincias y la Diputación provincial en señal de solidaridad con el pueblo ucraniano y el sufrimiento al que le ha sometido la invasión por parte de Rusia.
Cerca de un centenar de personas se concentraron en la plaza de Viriato ante la Diputación de Zamora, entre ellas, el presidente de la Institución provincial, Francisco José Requejo, y el subdelegado del Gobierno en Zamora, Ángel Blanco, además de un grupo de ucranianos residentes en la capital zamorana.
“Muchas gracias a la Diputación y a todos los zamoranos, que habéis demostrado que estáis con nosotros”, dijo, visiblemente emocionada, Olena Anishkina, quien reside desde hace poco tiempo en Zamora, con sus dos hijas pequeñas y su marido y que tiene todavía en Kiev a su hija mayor y a su madre. “Ucrania y el pueblo ucraniano son muy fuertes e independientes. No queríamos esta guerra. Estamos luchando contra las tropas rusa, todos unidos”, afirmó. “Están sufriendo pero aguantan. La fuerza del pueblo ucraniano es la unidad”, añadió.
En Salamanca, autoridades y fuerzas vivas de Salamanca mostraron este martes su repulsa ante la invasión de Ucrania. “No queremos esto”, declaró la teniente de alcalde, Ana Suárez, quien ejerció como portavoz tras la concentración silenciosa que tuvo lugar en la Plaza Mayor y que contó con la presencia del alcalde, Carlos García Carbayo, y del presidente de la Diputación, Javier Iglesias.
Una nutrida representación municipal, con miembros de todos los grupos políticos, también participó en un acto que contó también con la presencia del delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Eloy Ruiz, así como representantes de instituciones como Cáritas Diocesana y Cruz Roja. Miembros de la patronal salmantina también acudieron al ágora charra, no así los sindicatos que convocaron su propia acto de repulsa a la misma hora.
Tras un instante de silencio roto con un emotivo aplauso, Suárez se dirigió a los medios de comunicación para reivindicar el “ejemplo de solidaridad” que, según reveló, están dando lo salmantinos y explicó su postura mayoritaria. “Hoy, Salamanca se ha reunido en el corazón de la ciudad para decir que no queremos esto, que no entendemos que haya una invasión, una guerra en el siglo XXI”, resumió la teniente de alcalde.
En Segovia, alrededor de 150 personas entre representantes de todas las instituciones y ciudadanos mostraron hoy su solidaridad y mano tendida con el pueblo de Ucrania guardando cinco minutos de silencio, en la Plaza Mayor, que culminaron con emocionados aplausos. Segovia secundó la convocatoria de la FEMP, mientras se siguen articulando todos los recursos disponibles para acoger a las familias de refugiados, especialmente madres con sus hijos y hombres mayores. Los primeros en llegar han sido ucranianos con vinculaciones familiares y de amistad con Segovia.
La alcaldesa de Segovia, Clara Luquero, remarcó que ya se ha habla de la salida de dos millones refugiados ucranianos, por lo que “estamos ante la mayor crisis humanitaria y de personas desplazadas desde la Segunda Guerra Mundial”. Hay reuniones con la Federación Española de Municipios y Provincias para articular la solidaridad y la coordinación entre los ayuntamientos y las organizaciones que tienen experiencia en la atención a los refugiados. “Abrir los brazos y atender a estas familias, sobre todo, mamás con sus hijos”, dijo la alcaldesa, que “ha tenido que dejar sus hogares de esta forma tan violenta por una agresión que nadie entiende”.
El vicepresidente primero de la Diputación, José María Bravo, mostró “el apoyo más absoluto” al pueblo de Ucrania, sumándose a esta iniciativa de la FEMP, en la Plaza Mayor de Segovia, en la que todas las fuerzas políticas y las instituciones demostraron que “estamos unidas frente a esta masacre y que tenemos estar unidos aún más ante la futura ayuda humanitaria que tenemos por delante como país europeo solidario”.
En Ávila, el Ayuntamiento y la Diputación Provincial se sumaron a la convocatoria de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y se concentraron al mediodía de este miércoles para guardar cinco minutos de silencio en solidaridad con el pueblo de Ucrania y para mostrar su rechazo a la invasión de Rusia.
En la plaza del Corral de las Campañas, frente a la Diputación y junto a una gran bandera de Ucrania, una treintena de trabajadores y representantes de los grupos políticos de la institución expresaron su compromiso con la paz con un silencio solo roto por aplausos.
Tras la concentración, el presidente de la Diputación, Carlos García, mostró la “tajante condena” de la institución a “una guerra sinsentido y sin justificación en pleno siglo XXI” y avanzó que habían notificado a la Junta que podían contar con 56 plazas de alojamiento en el complejo de Naturávila, en la capital abulense, para la acogida de refugiados. Aunque dijo que no sabía cuándo se podría hacer efectiva esa acogida, incidió en que la Diputación pone a disposición “desde ya sus recursos para cuando nos digan la Junta y el Gobierno”, todo ello para que los afectados “puedan contar no solo con todo el cariño de las instituciones sino de todos los abulenses”.
En León, el alcalde, José Antonio Diez, reclamó a la comunidad intencional y a las administraciones competentes en la materia “que fijen unas directrices y pautas claras que permitan saber a las entidades locales, a los ayuntamientos que van a recibir a una parte importante de los refugiados qué condiciones se van a tener o en qué condiciones se les va a poder realojar durante un tiempo o para mucho tiempo”.
Así lo señaló tras la concentración silenciosa en apoyo al pueblo ucraniano celebrada frente a la sede consistorial de San Marcelo, en apoyo a la convocatoria hecha por la Federación Española de Municipios y Provincias, FEMP.
Una cita, recordó, promovida “como rechazo a esta invasión de Rusia en Ucrania, que tanto dolor está implicando” y en memoria de las víctimas mortales y de todas las derivadas de la guerra, “con millones de personas que van a salir de su país, con el desarraigo que ello supone y la dureza y crueldad que hay detrás de todo esto”.
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