Economía

“Castilla y León se encuentra en situación de emergencia económica”

Así lo asegura el director de EcovaEstudios, Juan Carlos de Margarida, que urge a actuar para evitar “mayores subidas de precios” y alerta de una “estanflación inminente”

Juan Carlos de Margarida, durante la rueda de prensa
Juan Carlos de Margarida, durante la rueda de prensaLa Razón

“Una situación de emergencia económica”. Ésta es la situación que actualmente se vive en Castilla y León, y por ende, en España, según ha manifestado el director de EcovaEstudios, Juan Carlos de Margarida, al ofrecer los datos del Observatorio Económico del Servicio de Estudios Económicos correspondientes al cuarto trimestre de 2021 y a las perspectivas económicas de 2022.

“Es urgente reaccionar para evitar aún más la subida de los precios actuales, así como de la estanflación, ya que nos enfrentamos a una gran incertidumbre debido a la Guerra de Ucrania y Rusia, que ya se nota en el sector económico y empresarial de a Región, algo que ha provocado una descompensación de la economía global al haber acrecentado los problemas de inflación, deuda y crecimiento que ya existían debidos a la Covid-19″, señalaba De Margarida.

El director de esta institución económica también manifestaba que “el cuadro macroeconómico que se construyó para elaborar los Presupuestos Generales del Estado, que no eran realistas desde su creación, en estos momentos ya es un sueño. El crecimiento económico de España está minorándose a un ritmo inimaginable con visos de una posible estanflación que depende de las sanciones económicas y financieras a Rusia, y del tiempo que puede durar la guerra”.

A continuación, De Margarida se centraba en el momento inflacionista que se vive en la actualidad. “Existe un incremento de precios no visto en décadas, lo que está generando ansiedad en consumidores y productores” y lamentaba que la inflación “agrave la desigualdad no solo de salarios, rentas consumos y riqueza, sino también de oportunidades, lo que conlleva a ralentizar la recuperación económica tras la pandemia”.

Por ello, instaba a “proteger a las empresas y a los ciudadanos con medidas eficientes y efectivas, todo ello a través de un control férreo del precio del gas separándole del resto del sistema eléctrico y eliminando de “raíz” la especulación existente a través de una apuesta decidida de Unión Europea ante un problema que puede dejar de ser coyuntural”.

De Margarida también se refería al “peligro de una recesión o incluso de una estanflación inminentes”, que “sería un resultado nefasto para nuestra economía”, y apostaba por cambios que se antojan necesarios como pueden ser “reducir la ultra dependencia que tenemos de Asia, así como la relocalización de industrias en España y Europa, ya que nos encontramos ante una situación excepcional que requiere de medidas excepcionales”.