Sociedad

Un total de 1.852 personas con discapacidad se beneficia en Castilla y León del asistente personal, un 70% más que hace tres años

Así lo destaca la consejera Isabel Blanco durante la inauguración de una nueva oficina de Predif en Valladolid

La consejera Isabel Blanco inaugura la nueva oficina de Predif en Valladolid, junto a Francisco Sardón, Ismael Pérez, Ángel de Propios y Raquel Alonso, entre otros
La consejera Isabel Blanco inaugura la nueva oficina de Predif en Valladolid, junto a Francisco Sardón, Ismael Pérez, Ángel de Propios y Raquel Alonso, entre otrosPredif

Un total de 1.852 personas con discapacidad se beneficia actualmente en Castilla y León de la figura del asistente personal, un 70 por ciento más que hace tres años desde que se dio el impulso al sistema de Dependencia 5.0. Así lo destacó la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Isabel Blanco, durante la visita a la oficina de Predif en Valladolid, concretamente en la calle Hípica, un espacio “céntrico” desde el que poner en valor al asistente y que se abre justo cuando se cumple el quinto aniversario desde que la entidad puso en marcha esta herramienta.

Blanco recordó que los beneficiarios pueden combinar esta prestación con otras, como la teleasistencia y la ayuda a domicilio. “La asistencia personal es la gran desconocida en el catálogo. Hay que hacer especial incidencia en ella. Castilla y León apostó por potenciar esta figura dentro de esta transformación que llevamos a cabo de los servicios sociales, adaptándolo a las nuevas necesidades”, subrayó Blanco, quien estuvo acompañada por el presidente de Predif Castilla y León, Francisco Sardón, y el delegado territorial de la ONCE en Castilla y León, Ismael Pérez.

La consejera comentó que del total de beneficiarios en la Comunidad, el 53 por ciento corresponde a mayores de 65 años y el seis por ciento, a menores de entre 4 y 17. “Esta figura tiene que ayudarles en su día a día para su vida independiente; para ir al parque o a una academia y otras acciones que les permita integrarse más fácilmente en la sociedad, que en el fondo es lo que se persigue”, destacó Blanco, quien definió estos proyectos como “innovadores”, que “apuestan por las personas y los derechos que realmente tienen”.

En este punto realzó que se ha elevado el número de personas con discapacidad que se forman para ser ellos mismos asistentes personales, 129 en el último año, de los que 33 han encontrado empleo.

También aprovechó, junto al presidente de Predif, para instar al Gobierno central a regular el asistente personal para lograr una “uniformidad a nivel estatal”. Se trata, dijo Blanco, de que obtengan la misma formación, titulación y capacitación “para que les sirva para trabajar en Castilla y León, Castilla-La Mancha o Madrid”. “Es una doble vía de integración”, expuso.

Por último, la consejera recordó que junto a Predif, su departamento también ha abierto otro tipo de proyectos, como el de Fisiomer, recientemente en Villalpando (Zamora), y comprometió que el objetivo es “abrir otros centros en la Comunidad”, en los que también “se realizan labores de asesoramiento y trabajo sobre asistencia personal en esas comarcas”.

Oportunidad”

Por su parte, Francisco Sardón destacó que se trata de la segunda oficina de la entidad en Valladolid para la gestión del servicio de atención personal desde que hace un lustro empezara el mismo. A su juicio, esta figura es una “oportunidad” para las personas con discapacidad “para desarrollar su proyecto de vida, vivir en comunidad, de forma participativa, en su domicilio y llevar a cabo una vida lo más autónoma posible”.

En este punto, agradeció el apoyo de la Junta y de la Fundación ONCE para “poder seguir desarrollando este servicio, fundamentalmente para personas en el medio rural con más dificultades para encontrar empleo”.

El servicio de asistencia personal permite a los dependientes, continuó, que “tengan una alternativa y puedan seguir viviendo en su pueblo si lo desean”. Al respecto, recordó que Castilla y León es líder en la promoción de esta figura y aprovechó, en coincidencia con la consejera, para reivindicar al Gobierno que regula esta prestación en diálogo con todas las organización que “apuestan por el asistente personal y que tanto éxito tiene en Castilla y León”. “Esa regulación permitiría que cualquier persona en todo el territorio nacional pudiera beneficiarse como en Castilla y León. Sus comunidades están esperando a que lo regule el Ministerio”, advirtió.

Destacó que este servicio se desarrolla con “gran flexibilidad de franjas horarias para adaptarse al beneficiario”, cuyo perfil es una persona con discapacidad “en el seno de las entidades sociales más representativas”, al que ahora se han sumado también las personas mayores que “quieren seguir viviendo en su domicilio”.

Sin embargo, Castilla y León ofrece esta figura también a menores de 33 años, que “normalmente solo pueden hacer actividades fuera del colegio con el apoyo de sus padres”. Ahora, con el asistente personal “pueden seguir relacionándose sin la necesidad de ser sus padres su único apoyo y les permite vivir de forma más autónoma”, incidió Sardón, quien aclaró que el servicio siempre está atendido por profesionales, “nunca voluntarios”. En Predif trabajan 60 asistentes personales y 11 técnicos y en los últimos cinco años, desde que pusieron en marcha el proyecto, han formado a cerca de 600 personas, con el apoyo de la Junta y la Fundación ONCE. De ellos, seis de cada diez viven en el medio rural.

Por último, Ismael Pérez recordó los inicios del servicios, en los que Predif propuso llevar a cabo este programa. “Nos dimos cuenta de que era importante porque siempre nos faltaba ese complemento personal con la gente para poder desarrollar su vida. Este proyecto es importante y lo va a ser porque no podremos dejar de hacerlo”.

Al respecto, destacó que Castilla y León es un “referente en hacer bien las cosas en este sentido, desde la Junta hasta las entidades sociales”, informa Ical.