Tribunales

Condenan a un sacerdote a dos años y tres meses de prisión por abusar sexualmente de un joven con discapacidad intelectual

El hermano del párroco también fue condenado a cuatro años y medio de cárcel por el mismo delito

Audiencia de León
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La Audiencia Provincial de León condenó a un sacerdote a dos años y tres meses de prisión por un delito de abuso sexual continuado cometido sobre un joven con discapacidad intelectual del 59 por ciento que, en el momento de los hechos, contaba con 26 años. El hermano del párroco también fue condenado por el mismo delito a cuatro años y medio de prisión.

Según los hechos probados recogidos en la sentencia a la que ha tenido acceso Ical, ambos hermanos entablaron amistad con el joven en abril de 2018, en la localidad leonesa de Carrizo de la Ribera, siendo conscientes de la discapacidad del joven al ser “fácilmente reconocible por cualquier persona en una breve conversación que se tenga con él”.

En el desarrollo de esa amistad, el párroco empezó a llevar al joven con frecuencia a una finca que compartía con su hermano en la localidad leonesa mencionada, en el paraje de Valdemarsen, donde tenía animales y al joven le divertía pescar. Como consecuencia de esa relación de amistad, aprovechándose de la confianza ganada y utilizando como excusa la preparación del joven para “cuando tuviera novia y pudiera tener hijos”, el sacerdote comenzó a tocar sus partes íntimas por encima de la ropa, le desnudó y le masturbó hasta que eyaculó, desconociendo el joven la trascendencia de esos actos con motivo de su discapacidad, ante los que no se opuso.

Mientras, en la primavera y el verano de 2018, también con frecuencia, el hermano del sacerdote, conociendo lo que hacía su hermano en la finca, invitaba al joven a su domicilio para hacer que se recostase con él en la cama, llegando a masturbarle y, en al menos una ocasión, introducir el pene del joven en su boca, según figura en la sentencia.

Durante ese verano, la madre de la víctima comenzó a notar a su hijo más agresivo y con trastornos alimenticios y del sueño. Posteriormente, el joven relató a su tío las prácticas que hacía con el cura y su hermano, por lo que la madre del joven denunció los hechos el 11 de septiembre, siendo reconocida la víctima en Urgencias el 12 de septiembre por presuntos abuses sexuales.

Como consecuencia de estos hechos, la Audiencia Provincial de León condenó al sacerdote a dos años y tres meses de prisión como responsable de un delito continuado de abuso sexual, y se le impuso la prohibición de acercarse a menos de 500 metros de la víctima así como de comunicarse con él. De igual manera, el hermano del sacerdote fue condenado a cuatro años y seis meses de prisión y a la misma prohibición de acercamiento o comunicación con el joven. Por último, y en concepto de responsabilidad civil derivada de la infracción penal, la Audiencia Provincial de León condenó a ambos hombres a indemnizar a la víctima con 6.000 euros por el daño moral causado.