Denuncian que las agresiones al personal sanitario en Castilla y León crecen un 34,4% desde la pandemia

Continúa creciendo las agresiones a los profesionales sanitarios de Castilla y León y, más concretamente, al personal de enfermería, según se desprende del Observatorio de la Comunidad, con datos recogidos el pasado mes de septiembre. En dicho estudio se ve un incremento del 34,4 por ciento de estas agresiones desde 2020, de las que dos de cada tres se producen en la Atención Primaria y el resto en los hospitales. Hasta el mes de septiembre se habían registrado en la Comunidad un total de 535 incidentes, en los que han sido agredidos 614.

Por provincias, el mayor número de agresiones se ha producido en Valladolid-Este y ha descendido en El Bierzo, Palencia y Soria. Otro dato relevante es que la mayoría de las agresiones se han producido contra las mujeres (85,8%) y el colectivo más atacado es el de enfermeros y enfermeras con un total de 251, creciendo más del 53 por ciento desde el año 2020.

Unas agresiones que la mayor parte se han producido en los meses de verano, y aunque suelen ser en su mayoría agresiones verbales, destaca sobremanera el hecho de que las agresiones físicas se han incrementado más de un 95 por ciento respecto al mismo periodo del año anterior. La causa de las agresiones tiene que ver con la “disconformidad con la atención recibida y con sus propias demandas”.

Desde el Consejo se condenan “estas actuaciones violentas contra nuestros profesionales, que dan siempre o mejor de sí para la mejor atención posible a los pacientes, a la vez que mostramos sorpresa y precupación por esa tendencia al alza en los últimos años, especialmente tras la pandemia, donde nuestros enfermeros y enfermeras están percibiendo este clima de crispación y violencia injusto.

El órgano rector recomienda a los profesionales de la salud que eviten el confrontamiento y mantengan la calma en todo momento para evitar que la situación se descontrole, requiriendo si es preciso la presencia de seguridad u otros compañeros de trabajo. En el caso de que se haya producido la agresión, es necesario pedir el parte de lesiones correspondiente, así como comunicarlo al superior jerárquico y poner la pertinente denuncia si procede.