La Cámara de Contratistas de Castilla y León, primera asociación empresarial en alcanzar la neutralidad de carbono en la Comunidad

La Cámara de Contratistas de Castilla y León, que preside Enrique Pascual, ha dado un paso significativo en su compromiso con el medio ambiente al no solo medir y comprometerse a reducir su huella de carbono, sino también al compensarla por completo, convirtiéndose así en la primera asociación empresarial en alcanzar la neutralidad de carbono en la Comunidad.

La compensación de la huella de carbono se ha llevado a cabo participando en el proyecto de La Eebrosilla, en los municipios abulenses de Cebreros y Hoyo de Pinares, con código de registro en el Miteco Nº. 2021-b039.

Recientemente, esta organización ha obtenido el sello de Huella de Carbono, un indicador ambiental que refleja la cantidad total de gases de efecto invernadero emitidos de forma directa o indirecta. Este logro demuestra el firme compromiso de la Cámara de Contratistas con la sostenibilidad y la lucha contra el cambio climático, alineándose con los objetivos impulsados por la Junta de Castilla y León.

El proceso para obtener el sello de Huella de Carbono no ha sido fácil para la Cámara de Contratistas, según relatan en un comunicado difundido por Ical, ya que ha sido sometida a una exhaustiva evaluación de sus emisiones de gases de efecto invernadero.

Este sello de Huella de Carbono adquiere cada vez más importancia en el ámbito empresarial, ya que refleja el compromiso de las organizaciones con el medio ambiente y la lucha contra el cambio climático. La Cámara de Contratistas de Castilla y León asume el reto de liderar que todas sus empresas asociadas se comprometan con la protección del medio ambiente y consigan que sus actividades tengan la homologación de carbono neutro.

Con esta iniciativa, la organización se ha propuesto un plan ambicioso para reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. La Cámara de Contratistas se ha fijado como objetivo reducir sus emisiones en un 5 por ciento a corto plazo, un 50 por ciento para el año 2025 y alcanzar una reducción del cien por cien para el año 2030.

Dicho plan de acción contempla diversas medidas, como la implementación de sistemas de gestión energética, la adopción de tecnologías más eficientes y sostenibles, la promoción del uso de vehículos eléctricos, la utilización de materiales de bajas emisiones, la reducción del consumo de papel, entre otras.

Gracias a este proyecto, la Cámara de Contratistas no solo contribuirá a la lucha contra el cambio climático, sino que también se posicionará como una organización líder en términos de sostenibilidad y responsabilidad ambiental. La obtención del sello de Huella de Carbono representa tan solo el primer paso hacia un futuro más sostenible y comprometido con el medio ambiente, informa Ical.