El PP de Castilla y Leon quiere rematar la faena en las generales

Existe mucho optimismo y confianza en el seno del Partido Popular de Castilla y León por lograr unos inmejorables resultados en las próximas elecciones generales del 23 de julio, que contribuyan a la llegada a la Presidencia del Gobierno de Alberto Núñez Feijóo, y suponga el «fin del sanchismo». Y no es para menos y más tras los últimos resultados cosechados en las municipales del pasado mes de mayo y que han supuesto una diferencia entre el PP y el PSOE de más de 100.000 votos, cuando hace cuatro años apenas se superaban los 25.000.

Un cambio de tendencia que se refleja en el panorama municipal actual, tras la constitución este pasado sábado de las nuevas corporaciones locales, y donde la formación popular lograba el bastón en cuatro capitales de provincia (Burgos, Salamanca, Segovia y Valladolid), cuando hasta la fecha solo obtenía la plaza salmantina, mientras que el PSOE, queda relegado a dos (Soria y Palencia) tras perder la capital segoviana, vallisoletana y burgalesa, a expensas aún de saber que va a suceder en León. Asimismo recupera el bastón de mando en grandes localidades como Ponferrada, Béjar o Benavente, por no hablar de la provincia de Valladolid ya que los 225 municipios y nueve pedanías regirá los próximos cuatro años en 175 de ellos.

El presidente de Castilla y León se ha mostrado en las últimas semanas reivindicativo con el hecho de que este es el momento del PP, y lo refrendaba este pasado sábado en la toma de posesión de Jesús Julio Carnero, al señalar que «el Ayuntamiento de Valladolid es un símbolo. Aquí empieza el cambio», y este domingo participaba en un acto en Madrid, para respaldar a Alberto Núñez Feijóo, y donde han estado presentes la práctica totalidad de los barones de la formación.

El objetivo del Partido Popular en Castilla y León para las próximas elecciones generales será el de superar los 13 diputados logrados en las últimas elecciones de 2019. Hay que recordar que en ese año se celebraron dos. En la primera de ellas (28 de abril) el PSOE conseguía 12 diputados por los 10 del PSOE, 8 Ciudadanos y uno Vox. Al no poder conformarse Gobierno el 28 de noviembre se volvía a las urnas y aquí se producía el cambio; 13 diputados el PP, por 12 el PSOE y Vox 6, desapareciendo Ciudadanos.

Tras los malos resultados cosechados por el PSOE en las últimas municipales, que obligaron a Pedro Sánchez a convocar elecciones, el PP confía en aumentar el número de diputados, a costa de PSOE y de Vox, aunque la incógnita vendrá de los partidos provinciales, que han obtenido buenos resultados en las municipales, a excepción de Soria ¡Ya!, que no se ha presentado pero que le avala los tres procuradores en las Cortes. Por Ávila vuelve a gobernar en la capital abulense y la UPL ha multiplicado su número de simpatizantes. A ellos se suman Zamora Sí y Vamos Palencia, que confían en «rascar» al menos un representante en el Congreso.