Economía
La economía de Castilla y León ralentiza su crecimiento
El Producto Interior Bruto crece un 1,8 en el último trimestre de la mano del sector servicios y de la construcción
Castilla y León continúa creciendo, pero a un menor ritmo que en los anteriores trimestres. El Producto Interior Bruto (PIB) registró en el tercer trimestre de 2023 una variación interanual del 1,8 por ciento, cuando fue un 2 por ciento el trimestre anterior. La variación intertrimestral se situó en 0,5 por ciento en este periodo, aunque el crecimiento acumulado fue del 2,8 por ciento, por encima del 2,6 por ciento de España, y muy por encima del del 0,5 por ciento de la UE, y del 0,6 por ciento de los países de la zona euro.
El consejero de Economía y Hacienda, Carlos Fernández Carriedo, presentaba estos datos, señalando que el crecimiento en este periodo ha llegado de la mano del sector servicios, ante la menor contracción que sigue sufriendo el sector primario (-8,5 por ciento) y unos menores aumentos tanto en la construcción como en la industria.
El descenso del sector primario se ha debido a una caída de la producción agrícola y un descenso de la producción inferior al trimestre precedente. En el caso de la industria, las manufactureras descendieron en este trimestre así como el suministro de energía eléctrica, mientras que en el sector de la construcción la variación interanual fue del 3 por ciento.
Por último, el conjunto del sector servicios, el crecimiento ascendió a 2,8 por ciento, una décima más que en el anterior, donde las actividades de comercio, transporte y hostelería así como las artísticas y recreativas crecieron en mayor medida que en el periodo precedente.
En cuanto al consumo final, éste creció un 1.2 por ciento, menos que en el anterior trimestre debido a un meno aumento del gasto de las Administraciones Públicas y del mantenimiento del crecimiento del gasto en consumo final de los hogares.
Respecto al sector exterior, éste presentó una contribución positiva de 0,3 puntos al crecimiento del PIB en este tiempo, con una desaceleración de las exportaciones totales y de las importaciones.
Por último, en cuanto al empleo, se ha producido una contracción en el sector primario, un mayor crecimiento en el de la industria y la construcción y un descenso en el de los servicios.
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