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Curiosidades

La estatua de la diosa romana inspirada en la "nietísima" de Franco

Escoltada por cuatro leones, emerge de una fuente y tiene casi tres metros de altura

Estatua de Ceres inspirada en Carmen Martínez-Bordiú que puede verse en el jardín de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León ULELa razón

Castilla y León recibe cada a año a millones de turistas de todo el mundo, ávido por descubrir y disfrutar de su amplio y variado patrimonio histórico y monumental, además del cultural, paisajístico y medio ambiental, que atrae cada año a cientos de miles de visitantes ávidos de empaparse de todo lo que ofrece esta comunidad, ya sea en sus ciudades o en el medio rural, pero también para degustar su gastronomía y sus vinos.

Si bien, en la actualidad hay un creciente turismo urbano de viajeros que buscan conocer lugares menos conocidos o ese patrimonio que existe en las ciudades sobre todo en forma de estatuas y monumentos con las que se quiere recordar a un personaje ilustres, alguna leyenda o a alguna profesión que ya no existe o sí, y que son carne de "selfie".

Repartidas por sus calles y plazas, las estatuas muestran la riqueza cultural de las ciudades y pueblos en las que se ubican, por cuanto dejan constancia de algún hecho histórico o destacan a algún personaje, como un escritor, un artista o un militar, por ejemplo.

Modeladas en arcilla, talladas en madera, esculpidas en piedra o moldeadas en bronce o en cualquier otro elemento, se presentan ante la sociedad de diferentes maneras según su actitud también, ya sea de pie, sentadas, yacentes, a caballo, orantes u ofreciendo algo a alguien.

También pueden ser colosos, si su tamaño es grande, o estatuillas, lo contrario, mientras que por la zona del cuerpo pueden ser bustos, torsos o una herma, un busto que se prolonga por su base en forma de alto pedestal.

Y los municipios aprovechan en la actualidad las estatuas como filón turístico e incluso hay en marcha numerosas rutas para los visitantes en las que se cuentan historias y leyendas relacionadas con estas estatuas.

Una de las funciones qu ehan tenido las estatuas a lo largo de la historia ha sido la de representar imágenes ligadas al poder, ya sea religioso o político, aunque también las hay conmemorativas, lúdicas o simplemente decorativas.

Con las estatuas, además, se evoca a dioses o personajes de todo tipo e incluso conceptos como la libertad y la justicia.

Castilla y León cuenta con inumerables estatuas a lo largo y ancho de las nueve provincias y 2.248 municipios. Pero en estas líneas de LA RAZÓN, queremos acercar una, un tanto curiosa y peculiar, por la historia que hay detrás de su creación.

Se trata de la estatua de Ceres, diosa romana de la agricultura, las cosechas y la fecundidad, que se erige grandiosa sobre una fuente y acompañada por unos leones en el jardín de la Escuela de Ingeniería Agraria y Forestal de la Universidad de León (ULE).

Una gran escultura, de casi tres metros de alto, que fue esculpida por el artista Víctor de los Ríos, conocido también por sus obras de imaginería religiosa y grandes piezas para la Semana Santa leonesa así como por haber sido el autor de los cuatro leones del puente sobre el río Bernesga o El Quijote del Campus de la Universidad.

Una estatua cuya singularidad radica en la musa que inspiró a De los Ríos para llevarla a cabo. Nada más ni nada menos que Carmen Martínez-Bordiú, la nieta del general Francisco Franco. Y es que para ponerle cara a la diosa romana, el artista se inspiró en la "nietísima", y las crónicas periodísticas de la época contaban que una comitiva de la escuela viajó junto con el escultor al Palacio de El Pardo para tal fin, donde fueron recibidos por Carmen Polo, la mujer del dictador, y por su nieta y musa del autor a quienes entregaron una réplica de la obra de unos 80 centímetros. Abuela y nieta quedaron gratamente sorpendidas y dieron el visto bueno a la escultura, y además aceptaron que la "nietísima" fuera la madrina de aquella primera promoción en la Universidad de León que había arrancado en el año 1967 con 158 matriculados

Un 10 de julio de 1970 se llevó a cabo la inauguración de la escultura en la Universidad, con la presencia de Carmen Martínez-Bordiú como no podía ser de otra manera, en un acto en el que se habló de su parecido a la diosa Ceres.

Así lo contaban las crónicas de la época: «A la llegada al centro, en el jardín de la entrada, se detuvo para contemplar el Monumento de la diosa Ceres, obra de Víctor de los Ríos, inspirado por la señorita Martínez-Bordiú. En el monumento figura una leyenda que dice: ‘Caudillo Franco, primer labrador de España».