Patrimonio

El imponente mausoleo del general franquista al que Hitler consideraba el "cerebro" del bando nacional

Se ubica en lo alto de un altozano que domina un precioso valle en la comarca de La Bureba y es la tumba de cinco militares, entre ellos el del responsable del levantamiento el 18 de julio de 1936, ocupantes de un avión que se estrelló casi un año más tarde en ese lugar por la niebla, según la versión oficial

Los cinco arcos del mausoleo que recuerdan a los cinco fallecidos en el accidente de avión
Los cinco arcos del mausoleo que recuerdan a los cinco fallecidos en el accidente de aviónCaptura videoLa Razón

Este año recién comenzado se cumple medio siglo de la muerte del general Francisco Franco, jefe del Estado Español que gobernó bajo una dictadura desde 1939 hasta 1975 tras ganar la infausta Guerra Civil Española.

Una efeméride que el Gobierno socialista de Pedro Sánchezapoyado por los comunistas y los separatistas catalanes y vascos quiere conmemorar, a través de un centenar de actos de los que ya se ha celebrado uno el pasado 8 de enero, para poner en valor la "gran transformación" en este medio siglo de democracia y «homenajear" a las personas que la hicieron posible», según fuentes gubernamentales.

Aunque la realidad es bien distinta, ya que su intención no es otra que la de denigrar la figura del general ferrolano bajo el manto de que, tras su muerte en su cama agonizando, la libertad y la democracia llegaron a España.

Un argumento tramposo y que no se corresponde con la realidad, por cuanto borra de sopetón la Transición y su relevancia en la historia de España, pero que a Sánchez le sirve para mantener firme el muro que levantó hace tiempo para enfrentar a los españoles y para seguir instrumentalizando políticamente la figura del dictador y, de esta forma, que no se hable de otras cosas que están pasando y que inquietan sobremanera a muchos ciudadanos.

Como por ejemplo, de la presunta corrupción que salpica a su entorno familiar, el partido y el Gobierno que preside, o del paulatino asalto a las instituciones como el Consejo de Cuentas, el Tribunal Constitucional, RTVE, el CIS o el INE e incluso empresas como Indra y más recientemente Telefónica.

Cuando las cosas vienen mal dadas, Sánchez hace bandera de la lucha contra la extrema derecha y aprovecha la figura de Franco, como ya hizo con la exhumación de sus huesos en el entonces Valle de los Caídos, ahora Valle de Cuelgamuros, para mantener en tensión a los suyos y al país en su conjunto.

Durante este año, el Gobierno "Sanchista" va a llevar a cabo "actividades culturales, eventos de diversa índole, en escuelas, calles, y museos» todavía por concretar, para "consolidar" la Ley de Memoria Democrática e impulsar definitivamente la disolución de la Fundación Francisco Franco.

Pero dicho, todo esto, y aprovechando la relevancia que se le está dando al dictador en este medio siglo de su muerte, en estas líneas de hoy en LA RAZÓN queremos hablar de uno de los monumentos, convertido en mausoleo, que rinde culto a uno de los grandes generales franquistas, Emilio Mola, considerado como el principal responsable de la organización del levantamiento militar que, iniciado el 18 de julio, puso fin a la Segunda República española y desencadenó la Guerra Civil (1936-1939).

El General Emilio Mola
El General Emilio MolaBiblioteca Digital HispánicaLa Razón

Un militar que fallecía en un accidente de avión el 3 de junio de 1937, cuando el aparato -un bimotor 'Air-Speed Envoy'- en el que viajaba de Burgos a Valladolid para inspeccionar el frente segoviano junto a otros cuatro militares de distinto rango pero importantes, entre ellos su ayudante, el teniente coronel Pozas; el capitán Ángel Chamorro García, que era el que tripulaba el avión; el comandante de Estado Mayor Senac; y el sargento mecánico Barredo, se estrellaba en el puerto de La Brújula, situado en el término municipal burgalés de Alcocero, debido a un fuerte temporal y a la espesa niebla, según la versión oficial.

Si bien, hay expertos y estudiosos del tema que dejan entrever un cierto halo de misterio en torno a este accidente aéreo y las "muchas dudas sin resolver" que sobrevuelan al mismo y a la muerte del General Mola, cuyo cadáver reconocieron tras el siniestro aéreo por la máquina fotográfica Leika, la gran afición del militar sublevado y que siempre llevaba encima.

En la época todos señalaban a Emilio Mola como el más importante y con la personalidad más enérgica de todos los generales "nacionales", incluido el propio Franco, de quien dicen que le molestaba sobremanera ese reconocimiento social y militar que tenía el General nacido en Cuba en el año 1887.

De hecho, cuenta la Real Academia de la Historia (RAH) que Adolf Hitler tenía en muy buena estima a Emilio Mola ya que le consideraba como el "cerebro" del Bando Nacional que, liderado por Francisco Franco, consiguió ganar la Guerra Civil Española y, de paso, derrotar al comunismo que quería extender sus tentáculos en España.

Pues el monumento en cuestión al que hacíamos referencia antes se encuentra en el mismo lugar en el que cayó el avión, en lo alto de un altozano que domina el valle de esta de la comarca de La Bureba burgalesa, y que es la tumba olvidada de los cinco ocupantes del fatídico bimotor que despegó del aeródromo de Vitoria a las nueve de la mañana de aquel 3 de junio de 1937.

Los lugares donde los cuerpos fueron hallados se señalan con una cruz de piedra y esta zona es un recinto sagrado. En la parte superior hay cinco arcos, cada uno de los cuales se dedica a una de las víctimas, dejando el central al General Mola. Bajo ese arco, por la parte de arriba, hay un altar muy dañado. Subiendo un extenso graderío se llega a lo alto del monumento en el que hay una torre de unos 20 metros de altura y con mirador diseñada con planta de cruz griega. Allí, se puede leer en grandes letras de bronce "MOLA".

Torre de 20 metros de altura con la que se culmina el mausoleo y donde se puede leer en letras grandes "MOLA"
Torre de 20 metros de altura con la que se culmina el mausoleo y donde se puede leer en letras grandes "MOLA"Captura vídeoLa razón

El monumento se inauguró dos años más tarde del día de accidente, también un 3 de junio, pero de 1939, ya terminada la Guerra Civil.

El mismísimo Francisco Franco, convertido ya en jefe del Estado, se desplazaba hasta el lugar para inaugurarlo por todo lo alto junto a miembros de su Gobierno. Y desde entonces, el pueblo que siempre fueAlcocero adquirió su apellido ‘de Mola’.

Algo que el ayuntamiento de este municipio burgalés, por cierto, no quiere que desaparezca a pesar de los intentos de que lo haga en cumplimiento de la Ley de Memoria Democrática.

Por otro lado, cabe señalar que los restos del general Emilio Mola, que estaban enterrados en la cripta del monumento a los Caídos en Pamplona junto a los de Sanjurjo, fueron exhumados hace casi diez años, el 24 de octubre de 2016, por expreso deseo de su familia.

Pirámide de los Italianos. Wikipedia.
Pirámide de los Italianos. Wikipedia.La Razón

Protección BIC

El pasado 29 de febrero de 2024, la Junta de Castilla y León declaró Bien de Interés Cultural (BIC) la conocida como Pirámide de los Italianos, un monumento situado en la provincia de Burgos y que homenajea a los soldados italianos que apoyaron al bando franquista durante la guerra civil española.

Un "edificio, que según el consejero de Cultura y Turismo, Gonzalo Santona, cuenta con valores arquitectónicos e históricos" y "no colisiona" con la Ley de Memoria Democrática porque es "una de las excepciones que recoge".

Con esta declaración, que se producía bajo el Gobierno de coalición de PP y Vox en Castilla y León -que ya no existe y ahora gobiernan los populares en solitario tras la marcha de los conservadores-, se abría el camino a proteger otros monumentos de la época franquista que los de Abascal persiguen en la comunidad.

La mayoría placas, lápidas y escudos aunque también se incluyen otros monumentos como el mencionado mausoleo dedicado al general Mola en Alcocero de Mola o el Águila de Sagardía en Cilleruelo de Bricia. Una construcción singular formada por una gran mole de hormigón y mármol que representa al águila imperial preparada para alzar el vuelo, que fue levantada en 1940 para conmemorar la participación del general Antonio Sagardía Ramos y de la 62ª División en la ofensiva del Norte del bando franquista en la guerra civil española y su entrada en la ciudad de Santander en 1937. Y un enclave situado a apenas 18 kilómetros de la Pirámide los Italianos.

Si bien, de momento, el Gobierno que preside Fernández Mañueco quiere más pruebas para poder incoar el BIC e iniciar el proceso. Según la Consejería de Cultura, la documentación relativa a la Columna Sagardía "no está avalada por ninguna institución científica".

Algo que la diferencia de lo que ocurría con la Pirámide de los Italianos. De hecho, en este caso la solicitud se acompañaba de tres artículos publicados en revistas de prestigio: Sautuola / XXI Instituto de Prehistoria y Arqueología, Atrio. Revista de Historia del Arte y el Boletín de la Real Academia de Bellas Artes de San Jorge».

Vista del monumento levantado en 1939 en Alfoz de Bricia (Burgos)
Vista del monumento levantado en 1939 en Alfoz de Bricia (Burgos)ARVHLA RAZÓN

Por este motivo, el departamento que dirige Santonja considera que «no es posible valorar la procedencia o no de iniciar alguno de los procedimientos para proteger el bien en tanto no se complete la información que avale su incoación».