Antropología
Evidencias dentales en Atapuerca apoyan los vínculos evolutivos con neandertales y homo sapiens
El Cenieh lidera un estudio comparativo que documenta patrones mixtos de esmalte dental en dos poblaciones fósiles de homo antecessor y de la Sima de los Huesos, clave para interpretar la variabilidad evolutiva en el Pleistoceno medio
Evidencias dentales en Atapuerca apoyan los vínculos evolutivos con neandertales y homo sapiens. El Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) lidera un estudio comparativo que documenta patrones mixtos de esmalte dental en dos poblaciones fósiles de homo antecessor en los yacimientos de esta sierra burgalesa y en homínidos de la Sima de los Huesos, clave para interpretar la variabilidad evolutiva en el Pleistoceno medio.
La investigadora del Cenieh, Laura Martín-Francés, lidera un estudio publicado en la revista ‘American Journal of Biological Anthropology’ sobre los premolares de dos poblaciones fósiles halladas en los yacimientos de la sierra de Atapuerca: el homo antecessor, del nivel TD6 de Gran Dolina, y los homínidos de la Sima de los Huesos (SH), que refuerza su relación con los homo sapiens y neanderthalensis, ya que son las únicas dos poblaciones fósiles donde se ha documentado un patrón mixto en el grosor del esmalte en la dentición.
El principal objetivo de este estudio fue determinar si los dientes de ambas poblaciones muestran un esmalte grueso, considerado el estado “primitivo” presente en la mayoría del registro fósil y en humanos modernos, o si, por el contrario, tienen un esmalte fino, una característica derivada que comparten los neandertales. Además, los autores contrastaron las hipótesis relacionadas con estos rasgos: si el esmalte fino está asociado a una morfología de la dentina más compleja, y si un esmalte más grueso se relaciona con una corona dental relativamente más pequeña.
Los resultados revelan una notable variabilidad dentro de la muestra fósil de Atapuerca. En el caso de los individuos de la Sima de los Huesos, los premolares superiores muestran esmalte fino (como los neandertales), mientras que los inferiores presentan esmalte grueso, más parecido al de los humanos modernos. En el caso de Homo antecessor ocurre lo contrario: los premolares superiores muestran variación entre individuos, pero los inferiores tienden hacia la condición derivada de esmalte fino.
174 premolares analizados
El equipo internacional que participó en este estudio aportaron material fósil y moderno para construir una muestra comparativa que cubra la mayor variabilidad posible. En total se analizaron 174 premolares, incluyendo dientes humanos actuales procedentes de tres continentes: Europa, África y Asia.
Los especímenes se escanearon mediante microtomografía computarizada (microCT), una técnica basada en rayos X que permite obtener imágenes de alta resolución (18 micras), lo que facilita la segmentación de los distintos tejidos dentales y su posterior reconstrucción tridimensional. “La gran variabilidad que hemos observado en los dientes de Atapuerca es un aviso importante: no se pueden sacar conclusiones definitivas sobre el grosor del esmalte, y si es una condición primitiva o derivada, a partir de un solo diente”, explicó Laura Martín-Francés.
El estudio también confirma que el grosor del esmalte parece estar relacionado con el tamaño de la corona dental: cuanto más pequeña, más grueso suele ser el esmalte, una tendencia clara en humanos modernos. En cambio, no se encontró evidencia de que un esmalte más fino esté vinculado a una morfología dental más compleja, como se ha propuesto para los neandertales.
“Es importante seguir investigando esta posible relación en otras clases dentales, como los incisivos centrales, que en el TD6 y SH también muestran una morfología compleja similar a la neandertal. Investigaciones futuras en otros dientes y nuevos análisis sobre las posibles causas de esta variación nos ayudarán comprender este aspecto de nuestra historia evolutiva en el Pleistoceno medio”, añadió Martín-Francés.