Las más fascinantes criptas que se esconden en Castilla y León

Castilla y León atesora un ingente y rico patrimonio arquitectónico, pero también artístico y monumental. Y las doce espectaculares catedrales con las que cuenta esta Comunidad dan fe de ello, elevadas, desafiantes e imponentes e impresionantes.

Pero en esta Comunidad hay otros muchos tesoros patrimoniales, menos conocidos quizás por cuanto se encuentran en el subsuelo y servían para guardar a los muertos: las criptas. La mayoría de ellos se encuentran en cementerios y edificios religiosos como las catedrales, pero también ocasionalmente se pueden encontrar en fincas privadas o debajo de cualquier calle de un municipio.

En Valladolid, por ejemplo, se encuentra una de estas criptas más fascinantes. En concreto, debajo de la Plaza del Salvador, bajo el suelo de la Iglesia del Salvador, se esconden las tumbas más antiguas de la ciudad. Bajando a las profundidades se puede conocer la historia de los camposantos y mausoleos de Valladolid a través de la presencia de huesos y calaveras de los difuntos.

En el siglo XIII, la ermita de Santa Elena ubicada en la plaza del Salvador estaba rodeada por un camposanto según desvelaron las excavaciones arqueológicas realizadas allí.

Bajo la capilla de esta iglesia se encuentra la cripta con las tumbas y los esqueletos, que en un principio fue el lugar de enterramiento de esta poderosa familia y que más tarde se convirtió en un cementerio de niños. Y cerca de esta cripta, se encuentra otra unida por túneles donde están enterrados parroquianos destacados.

Cripta de San Antolín (Palencia)

En Palencia se encuentra la "Bella desconocida", como así se conoce a la Catedral de la capital palentina, monumento histórico-artístico desde 1929. Una seo que guarda en sus bajos una espectacular cripta, donde reposan los restos de San Antolín, noble galo-visigodo y patrón de la ciudad. De planta rectangular y con varios arcos de herradura, contiene restos románicos y visigodos y parece que sirvió de modelo para la Cámara Santa de Oviedo.

Lo fascinante de esta cripta es que está considerado como un lugar con propiedades mágicas. De hecho , cuenta la tradición cuenta que las aguas del pozo que se encuentra en su interior tienen propiedades curativas. y por eso los palentinos, en su día grande de las fiestas bajan a esta cripta para sanarse. Se conservan también restos de otras reliquias como de los panes y peces que Jesús de Nazaret multiplicó, cabellos de San Juan Evangelista, una manga del sayal del Bautista o la cabeza de una de las Once Mil Vírgenes de Santa Úrsula. A todo ello hay que sumar los restos incorruptos de la reina Doña Urraca o los de Doña Inés de Osorio, a cuyos pies yace la figura de una criada que representa la fidelidad. La leyenda asegura que si se tira de su coleta mientras se piensa un deseo, este se convierte en realidad.

Cripta de Puerta Obispo (León)

En León, y en el costado sur de la Catedral, se encuentra otra de las criptas más espectaculares de esta Comunidad: la cripta Puerta Obispo. Una estancia de unos 300 metros cuadrados en la que se pueden ver restos arqueológicos de la puerta Principalis Sinistra (Puerta Obispo) del campamento de la Legio VII Gemina y también restos de las magníficas termas que tuvo el campamento, en este caso las letrinas. Restos que fueron descubiertos mientras se realizaban los trabajos de urbanización y ordenación de las inmediaciones de la Catedral a finales de los años 90.

Las grandes termas interiores fueron construidas a finales del siglo I ó del II de esta era y se extendían sobre buena parte del solar que ocupa actualmente la Catedral y parte de la Plaza de Regla y se cree que aún estaban en uso durante el siglo IV.

Panteón de los reyes Colegiata San Isidoro (León)

El complejo de la Real Colegiata de San Isidoro de León es el monumento más valioso del románico español. No en vano fue un lugar mimado por la prestigiosa monarquía leonesa en la segunda mitad del siglo XI y la primera del XII. Allí se encuentra el emblemático Panteón de los Reyes, monumento sepulcral que actualmente es lo más antiguo que se conserva y en cuyas bóvedas se pintó en el siglo XII un repertorio de primer orden en el románico europeo, considerado como la capilla Sixtina del Románico.

Cripta de la Catedral de Segovia

En la catedral de Segovia también hay una cripta. Se encuentra tras una puerta con jambas de granito en la capilla de Santiago. Un total de quince peldaños, también de granito, dirigen a esta cripta, igualmente denominada como sacristía. Se trata de la única pieza excavada en el subsuelo de la planta de la Catedral. Fue proyectada por Rodrigo del Solar y debía estar terminada hacia 1604, según informan desde la propia seo segoviana.

Una vez abajo, un vestíbulo abre el paso a dos estancias. La situada a la derecha, larga y estrecha, está pavimentada con ladrillo, y los muros y bóveda se decoran con ángeles en grisalla portando los instrumentos de la Pasión. A la izquierda, se abre una estancia más desahogada, con la función de panteón familiar. Está iluminada por dos tragaluces abiertos al claustro. Como elemento más significativo: una losa de granito incrustada hace las funciones de retablo. Esta base se decora con una pintura que representa a Nuestra Señora de la Antigua que el paso del tiempo ha borrado en parte, excepto la imagen del Niño. De buena factura se pueden observar los restos conservados y está en proceso de estudio para su tratamiento de conservación