
Sanidad
"Miedo" entre los profesionales de Enfermería por el aumento de las agresiones y la ausencia de una protección "real"
El Consejo Regional exige un endurecimiento de las penas y que se refuercen los protocolos de seguridad en hospitales y centros de salud

Malestar y honda preocupación entre el colectivo de enfermeros de la comunidad ante el aumento de agresiones que se están reistrando en hospitales y centros de salud hacia estos trabajadores.
De hecho, en España se denunciaron en 2023, último año del que existen datos concretos y consolidados, un total de 2.840 agresiones a enfermeras, según las cifras recogidas por el Observatorio Nacional de Agresiones.
Si bien, Castilla y León ocupa en este registro una de las posiciones más preocupantes con un número de 775 agresiones confirmadas a profesionales del sector sanitario a lo largo de ese último año de los que 290 fueron a enfermeras, que se convierte así de nuevo en el grupo de víctimas con más denuncias por violencia durante su actividad laboral.
Por este motivo, el Consejo de Colegios de Enfermería de Castilla y León se ha sumado a la petición de endurecer las penas para quienes agreden a los profesionales sanitarios. Una demanda que se ha realizado en el marco del Día Europeo contra la violencia a los profesionales sanitarios que se celebra este miércoles.
"La situación es insostenible", advierte el presidente del Consejo de Enfermería de Castilla y León, Enrique Ruiz Forner, para quien estas agresiones no pueden seguir normalizándose. "Es urgente que las administraciones actúen con firmeza y eleven las penas para quienes atacan a las enfermeras que, cada día, dedican su esfuerzo y profesionalidad a cuidar de la salud de todos”, afirma.
Ruiz Forner asegura que entre los profesionales de Enfermería "hay mucho miedo" por lo que está pasando y piden que haya una "protección real", con penas más duras para quienes agreden. "Nadie debería enfrentarse a insultos, amenazas o agresiones físicas cuando su única labor es cuidar a los demás”, añade el presidente del Consejo Regional de Enfermería.
Asimismo, tiene claro que las actuales penas son insuficientes, a pesar de que estas agresiones a sanitarios están tipificadas como delito de atentado a la autoridad. "Las condenas suelen ser bajas, con sanciones de solo unos meses de prisión y multas reducidas", explica Ruiz Fornero, convencido de que con más contundencia penal los agresores se lo pensarían dos veces y la mayoría no reincidirían, tal como revelan los datos aportados por la Policía Nacional.

Otras demandas
Aparte del aumento de las penas para los agresores, con sanciones más duras y ejemplares, el colectivo de Enfermería reclama el reconocimiento de los profesionales de la sanidad privada como autoridad, para que disfruten de la misma protección legal que sus compañeros del sistema público, así como una mayor sensibilización y prevención, mediante campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía, y que se refuercen los protocolos de seguridad en hospitales y centros de salud.
Desde el Consejo de Enfermería de Castilla y León recuerdan también que las enfermeras no solo enfrentan una gran presión asistencial, sino que además deben soportar condiciones laborales difíciles.
“Las agresiones no son parte del trabajo de una enfermera ni de ningún profesional sanitario. Cuidar de la salud de la población no debe conllevar el miedo a ser insultado, amenazado o golpeado. Es momento de actuar con determinación”, finaliza Enrique Ruiz Forner.
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