El simple gesto a la hora de abrir una botella que puede arruinar cualquier vino

El vino es una de las bebidas más antiguas del mundo. En los últimos 5.000 años, ha sobrevivido a las constantes caídas de civilizaciones y sigue siendo una de las bebidas alcohólicas preferidas. Durante todo este tiempo, ha ido evolucionando y las empresas bodegueras cada vez miman más su producción, su cuidado y conservación. Para elaborar una botella de vino es necesario un kilo de uvas y un mínimo de un año de delicados procesos desde la recolección, la fermentación, el descanso en barrica y el periodo de descanso en botella hasta que finalmente se comercializa. En el caso de vinos de crianza, reservas y gran reserva, este tiempo se puede dilatar hasta un total de 10 años.

Cada uno de los procesos está específicamente diseñado para que la uva adquiera los sabores, matices y colores deseados. Por eso cada paso es fundamental. Desde la conservación desde el momento de la compra hasta el descorche del mismo. Cualquier detalle influye en el vino, que según indican los bodegueros es un producto "vivo" que necesita unos cuidados muy específicos.

Como norma general, para una buena conservación del vino en la botella es fundamental que se cumplan una serie de requisitos. Tal y como indican en el Museo del Vino de Peñafiel son cinco los factores que hay que tener en cuenta:

• Temperatura:Debe ser lo más estable posible y situarse entre los 10 y 14 grados, sin superar nunca los 18 grados.
• Luz:Los vinos deben ser almacenados en un lugar oscuro.
• Humedad. El lugar no debe ser demasiado seco para que no se resequen los corchos de las botellas. el nivel debe situarse entre el 70 y el 80 por ciento.
• Ventilación y vibraciones:Una buena ventilación evitará la acumulación de olores no deseados en la bodega y que influirán en el zumo de uva fermentado.
• Posición de las botellas.El vino debe estar en un lugar tranquilo, sin movimiento y en posición tumbada, con el vino en contacto con el corcho, así el intercambio gaseoso es menor y se evita la evaporación del vino. Sin embargo, hay una excepción. Los vinos espumosos debe estar en posición vertical.

Pero a pesar de haber seguido estos pasos, punto por punto, hay un gesto muy común que puede arruinar el vino. Descorchar una botella de vino es uno de los pasos más importantes, sino el que más por ser el último, a la hora de poder disfrutar de todas las propiedades. Para descorchar una botella de forma manual es recomendable seguir una serie de pasos.

Para empezar, hay que colocar la botella en posición vertical, cortar la cápsula (que suele ser de aluminio) con el propio sacacorchos, con un cuchillo o los más expertos con un cortacápsulas. El corte hay que realizarlo por debajo del anillo de la botella, sin moverla. Lo que debe girar es el utensilio de corte.

Cuando el corcho ya está a la vista, la botella debe permanecer apoyada en una superficie fija y se debe introducir el sacacorchos con una ligera presión y girándolo a la vez. Es importante que el sacacorchos no entre torcido ya que podría romper el corcho a la hora de sacarlo. tampoco hay que introducir el sacacorchos hasta el fondo para no perforar el final del corcho y que no caiga ningún resto al vino. Sacar el corcho también debe hacerse de forma delicada, presionando la botella contra la superficie en la que apoya y tirar hacia arriba de manera suave, sin brusquedades. Cuando esté prácticamente fuera, hay que moverlo suavemente para que salga poco a poco y no descorche, como haríamos con una botella de cava o champán.

Si al finalizar, el cuello de la botella tuviera algún resto o impureza, hay que retirarlos con un paño. El siguiente paso antes de servir el vino es oler el tapón para comprobar las esencias del zumo de uva fermentado y comprobar que no destila un olor fuerte, que determinaría que está pasado.

En el caso de los reserva y los gran reserva, es preferible oxigenarlos con un decantador antes de servirlos. Una vez en la copa, se puede coger de la base (para no calentarlo) y moverlo para que los aromas inunden nuestra nariz y podamos tratar de distinguir los diferentes matices del vino.

Otra de las cuestiones que pueden arruinar el vino es el tiempo. Al ver un producto "vivo", va envejeciendo pero en función del tiempo que haya pasado en barrica lo hará más o menos rápido.

¿Cuáles son los vinos que hay que consumir antes?

Según explican en bodegas Prado Rey, el vino se clasifica fundamentalmente por el tiempo de guarda y envejecimiento, o lo que es lo mismo, el tiempo que ha permanecido en barrica y botella previamente a salir al mercado -"durmiendo"-. Por norma general, existen cuatro categorías principales en nuestro país: vino joven, crianza, reserva y gran reserva. "Determinar cuál debe ser el tiempo de envejecimiento para cada una de ellas va a depender de la bodega de procedencia y del consejo regulador específico. Pero, de forma orientativa, podemos esperar unas características comunes en cuanto a cuerpo, aroma y color, ya que la madera modifica las propiedades originales del vino", explican.

El vino joven es el que menos tiempo pasa en barrica que, dependiendo del productor puede ser de tres a seis meses. Este tipo de vinos "suelen ser más enérgicos, y afrutados, con aroma y sabor propio de la madera" y deben consumirse en menos de un año.

Los vinos crianza son aquellos que tienen un envejecimiento de, al menos, 24 meses, de los que pasan en barrica de roble entre 6 y 12 meses. El resto del tiempo de maduración se lleva a cabo en la botella, que debe permanecer horizontal y sellada con corcho, lejos de la luz y con apenas paso del oxígeno. En el caso de la Denominación de Origen Ribera del Duero, dicha crianza en barrica deberá ser de, al menos, 12 meses. Estos vinos conservarán todas sus propiedades durante un periodo de entre 5 y 10 años, dependiendo de las condiciones de almacenamiento.

Si hablamos de vinos rosados y blancos, el tiempo de envejecimiento total desciende a 18 meses, pero el periodo que debe pasar en barrica es el mismo que para los tintos.

El periodo de envejecimiento de los vinos reserva ha de ser de 3 años, como mínimo. De ellos, al menos 12 meses deben ser en barrica y el resto en botella, bajo las mismas condiciones ya descritas para los vinos crianza. Estos periodos se acortan para los vinos blancos y rosados, cuyo envejecimiento se sitúa en los 18 meses, y deben ponerse a la venta una vez cumplidos los dos años.

La vida total de un buen vino reserva es superior a la del crianza. Quiere esto decir que una botella puede aguantar 10 años en condiciones óptimas de ser consumida. En el caso de los grandes reservas, siempre y cuando se haya conservado en condiciones óptimas, puede llegar a los 15 años.

Más allá de eso, según explican en la Abadía Retuerta, deja de ser vino y pasa a ser más un cognac, por lo que las botellas de vino para coleccionistas con precios desorbitados que tengan una mayor antigüedad ya no tendrá las características del vino debido a que con el paso del tiempo la graduación alcohólica aumenta. Por ello, es fundamental tanto la observación como el olor del corcho. Si está deteriorado o desprende un olor fuerte, indicará que ese vino ya ha perdido todas sus propiedades.

¿Cuánto dura una botella de vino abierta?

También dependerá de la variedad. los vinos blancos y rosados comienzan a perder sus propiedades a los 3 días. Esto no quiere decir que el vino se ponga malo y no se pueda consumir , sino que va perdiendo las esencias y texturas. El vino tinto joven se oxida con más lentitud que los anteriores y puede conservar sus propiedades durante una semana. Y cuantos más taninos tenga el vino, más durará la botella abierta. El vino tinto envejecido tiene muchos menos taninos, por lo que sólo durará alrededor de 3 días.

Algunas curiosidades del vino

1. ¿Para qué sirve el culo de la botella? El fondo de las botellas de vino está hundido. Esa parte se llama picada, permite un agarre más sencillo y hace que la botella parezca más grande. Pero su función principal es mantener los sedimentos en los laterales del fondo y distribuir la presión del taponado.

2. El origen de la palabra "reserva". Esta denominación, que se le da a los vinos que más tiempo pasan en barrica de roble proviene de La Rioja. Cuando había una añada de gran calidad, los clientes pedían una reserva del vino de crianza para poder tomarlo años después.

3. Por qué se brinda. La palabra brindar proviene del alemana “bring dir’s” (yo te lo ofrezco), frase que pronunció Carlos I cuando tomó Roma en 1527. El Rey alzó la copa y brindó la victoria a los dioses con la célebre frase.

Pero el acto de chocar las copas proviene de la época romana. Al sentarse en los banquetes chocaban fuerte las copas para que el vino pasara de una copa a otra para asegurarse de que no estaba envenenada la bebida.

4. ¿Quién inventó el vino? Hay miles de hipótesis. El antiguo Egipto, en la mitología griega se le atribuye a Dioniso, según los romanos fue Baco e incluso en Georgia en el 6.000 antes de Cristo según los restos encontrados en unas excavaciones… Pero los verdaderos creadores del actual vino fueron los monjes de la Edad Media. De hecho, la célebre marca de champán francés Dom Pérignon se debe al monje que descubrió el método champanoise.

5. ¿El vino tiene color? Lo cierto es que no. El mosto del vino es incoloro, el color de los vinos surge a raíz de la maceración por los pigmentos de la piel de las uvas (hollejo) y otras células vegetales, de esta manera, al fermentar, se crea el color del vino.

6. ¿Qué país es el mayor consumidor de vino? La respuesta es sorprendente porque hay grandes países consumidores de vino, en el que más se bebe es en el estado más pequeño del mundo: El Vaticano, donde cada persona toma una media de 74 litros al año. Por detrás de están Francia, Italia, Estados Unidos y China. En España, la media es de 21 litros al año.

7. ¿Cuántas uvas se necesitan para hacer botella de vino? Para rellenar una botella de vino estándar, de 75cl, es necesario recolectar una media de un kilo de uvas.

8. Vino tinto en España, vino rojo en el resto del mundo. En todo el mundo se habla de vino rojo o de vino blanco, pero en España se llama tinto y tiene su justificación. Durante la Edad Media, se consumía más el vino blanco y se utilizaba el vino "rojo" para colorear, para tintar. Ahora el vino no se tiñe, pero se ha mantenido la denominación.

9. Quién es el mayor productor de vino del mundo. Francia es el país que más vino produce , seguido de España, Italia y Estados Unidos.

10. Dónde está la bodega más grande del mundo. La bodega Milestii Mici ubicada cerca de Chisináu (Moldavia) tiene el Record Guinness del Mundo en ser la más grande del mundo. Cuenta con más de 200 kilómetros de superficie, pero solo 50 están en uso y unas cuevas subterráneas donde reposan dos millones de botellas de vino.

11. ¿Que es la filoxera?. La filoxera de la vid es un insecto americano (pulgón que se alimenta de la raíces) que llegó a España a través del puerto de Málaga alrededor de 1878 y provocó una plaga que estuvo a punto de acabar con todas las vides europeas. La filoxera es una de las plagas más temidas por los viticultores de todo el mundo. Para combatirla recurrieron a injertos de vid americana, que ya eran resistentes al pulgón.