Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, Castilla y León sigue reduciendo el tiempo que sus ciudadanos tienen que esperar para ser intervenidos de una operación quirúrgica, uno de los problemas que lleva arrastrando la Sanidad públcia castellano y leonesa en los últimos años, pero al que se está dando respuesta eficaz.

Y es que si al principio de este añolos castellanos y leoneses esperaban de media 95 días para entrar al quirófano en los hospitales públicos de Castilla y León, al cierre del mes de marzo este número se ha reducido hasta los 81 días, catorce menos, pero 33 menos también que hace justo un año por estas mismas fechas. O lo que es lo mismo, la cifra más baja del último lustro, según datos facilutados por la Consejería de Sanidad.

El informe conocido este Miércoles Santo, revela que al inicio de abril había en la comunidad un total de 28.935 pacientes esperando para ser operados, lo que supone un 16,93 por ciento menos que hace un año, cuando fue de 34.834, aunque ligeramente superior a la del cierre de 2024, cuando se contabilizaron 27.525 enfermos pendientes de ser intervenidos en alguno de los centros hospitalarios públicos de la región.

Por todo ello, la lista de espera quirúrgica se ha reducido hasta un 22 por ciento en los últimos tres años, al situarse en 28.935 pacientes en marzo de este año, frente a los 42.574 de 2022. Una cifra que, al igual que la demora media, es también la menor desde 2020, justo al inicio de la crisis sanitaria del coronavirus.

Por especialidades, Dermatología, con 21 días; Oftalmología, con 38; y Ginecología, con 42, son las que más rápido operan a sus pacientes, mientras que, por el contrario, traumatología, con 114; y Cirugía Maxirofacial, con 106, son las que acumulan más esperas en Castilla y León en estos momentos.

Por diagnósticos, las cataratas, artrosis de rodilla, hernia inguinal, artrosis de cadera y deformidades de dedos de manos y pie, son las enfermedades y patologías con más pacientes esperando para ser intervenidos y suponen un tercio de toda la lista de espera quirúrgica, según apuntan desde el departamento que dirige Alejandro Vázquez.

Otro aspecto a destacar de este informe es lo referente al criterio de prioridad para ser intervenido, uno de los parámetros más importantes a la hora de analizar las listas de espera. Al respecto, cabe señalar que el cien por cien de los 1.030 pacientes registrados en el nivel uno, es decir, con indicación médica de ser operados antes de 30 días dada su patología, estaba en marzo dentro del rango y con una demora media de diez días.

Mientras que el número total de pacientes de prioridad dos, que son aquellos a los que han indicado una operación en menos de 90 días, se elevan a 4.726 en lista de espera, con una demora media estructural de 77 días,.

Finalmente, en prioridad tres –menos de 180 días para ser intervenido– se registraron 23.179 enfermos, con demora media de 85 días.

Por otra parte, en el informe se one en valor también que al cierre del pasado mes de marzo diez de los catorce hospitales de Sacyl tenían demoras por debajo de los 80 días y siete de ellos, incluso, de menos de dos meses.

"Estos datos confirman la tendencia de mejora y a la baja de los trimestres anteriores, dentro del objetivo institucional previsto de reducción de tiempos en la actividad quirúrgica", destacan desde la Consejería de Sanidad.

Por centros, el Hospital del Bierzo es el que tiene la demora media más alta con 124 días, pero inferior a la de hace un año, que era de 136 días, junto al de León, que alcanza los 108 días, también por debajo de los 135 del primer trimestre de 2024.

Tras ellos se sitúan el de Salamanca, con 92 días, poco más de tres meses, muy lejos de los 178 días de hace 12 meses, y el Santos Reyes de Aranda de Duero (Burgos), con 85 días, una cifra ligeramente superior a la de hace un año que era de 72 días.

A continuación, figuran el Hospital de Burgos, con 78 días, una cifra inferior a los 114 de hace un año, seguido por el Santiago Apostol de Miranda de Ebro, con 74 días, y el Río Hortega de Valladolid, con 73.

El Clínico de Valladolid con 34 días, y el de Palencia, con 30 días, son los que tienen la mejor cifra de toda la comunidad.

Igualmente la l, en el informe se pone de manifiesto que la lista quirúrgica sólo creció en tres centros, el Hospital de Segovia, donde aumentó en 23 pacientes, hasta los 1.411; el de Zamora, con 39 más, hasta los 1.467, y el Río Hortega de Valladolid, con 3.229, un 3,89 por ciento más. El Hospital de León, el segundo con mayor demora, es además el que presenta el registro más numeroso con 5.528 pacientes, si bien es un 14,63 por ciento menos que hace un año.

Le sigue el de Salamanca, con 4.673, un 39,6 por ciento menos; el de Burgos, con 4.107, un 5,72 por ciento menos, y a cierta distancia el Hospital del Bierzo, con 2.598, un 16,8 por ciento menos.

Los hospitales con menor lista son el Santiago Apóstol y el Santos Reyes, con 490 y 590 pacientes, seguidos por los 669 del de Medina del Campo. Le sigue el de Soria con 715; el de Ávila con 871; el Clínico de Valladolid, con 1.676, y el de Palencia, con 911 pacientes.

Consultas y pruebas

En cuanto a las demoras para una consulta externa hospitalaria en los centros de Sacyl, el informe refleja que al final del pasado mes de marzo la espera media estructural se situó en 82 días, con siete hospitales por debajo de esa cifra.

El número de pacientes en espera estructural para una primera consulta externa ascendió en esa fecha a 176.275, frente a los 184.188 de un año antes o los 213.357 del primer trimestre de 2023, lo que supone en este ´ltimo caso una mejora del 18 por ciento en dos años.

En cuanto a la demora media estructural de las pruebas diagnósticas, al inicio de abril hay que esperar 49 días para un TAC; 90 días para una resonancia magnética; 84 días para una ecografía; y 35 días para una mamografía.

A cierre de marzo había 3.238 pacientes esperando para un TAC; 6.780 para una resonancia magnética; 9.823 para una ecografía; y, finalmente, 440 pendientes de una mamografía. En este último caso, cabe señalar que hace justo un año eran 805 los pacientes esperando para una mamografía, casi el doble que ahora.