Cultura

El triunvirato se despide de Atapuerca con una campaña de excavaciones que espera encontrar “muchos más restos de Homo Antecessor”

La campaña se inicia el 17 de junio y las del nivel TD6 en Gran Dolina se realizarán en el mes de julio

Yacimiento de Atapuerca
Yacimiento de AtapuercaRicardo OrdóñezIcal

El proyecto Atapuerca se prepara para la última campaña de excavaciones que tendrá al frente a sus tres codirectores, José María Bermúdez de Castro, Eudald Carbonell y Juan Luis Arsuaga, y lo hace con un gran objetivo entre manos: excavar el nivel TD6 de Gran Dolina, donde se espera encontrar “muchos más restos de Homo Antecessor”.

Así lo afirma uno de sus codirectores, José María Bermúdez de Castro, que tras esta campaña de excavaciones , junto a Eudald Carbonell, se despedirá de este proyecto que codirigía desde la década de los 90. De esta forma, a partir de este 2024, el triunvirato dirá adiós a dos de sus patas, y será Arsuaga el que permanecerá al frente al menos durante un año más, con ayuda de un nuevo equipo que ya desde hace unos años trabaja en el proyecto y goza de la confianza de sus predecesores.

La campaña de excavaciones de 2024 se iniciará el próximo 17 de junio y se mantendrá hasta el 24 de julio, tal y como afirma Carbonell. De hecho, se continuará con lo iniciado la campaña anterior y por ello se excavará en los mismos yacimientos en los que ya se trabajó la pasada campaña. Uno de los grandes objetivos de la campaña será el nivel TD6 de Gran Dolina, donde en 1994 se encontraron los primeros restos de Homo Antecessor.

“Ahora mismo pensamos que se pueden encontrar muchos más restos de la especie Homo Antecessor”, señala Bermúdez de Castro, que recuerda que ya en 2023, mientras los investigadores limpiaban el yacimiento, se encontraron “un par de restos pequeños”, e imagina que este año se empezarán a recuperar “bastantes” más restos de esta especie.

“Es muy probable que en la zona donde se va a excavar estos próximos años, aparezcan un par de cientos o más fósiles, que van a completar un poco lo que conocemos de esta especie”, afirmó. Una opinión similar manifiesta Carbonell, que asegura que este yacimiento “quedará para muchos años” y prevé la salida de “veinte, treinta o cuarenta fósiles cada año”. “Será como Sima de los Huesos cuando se supo que estaba en su máximo esplendor”, añade.

De hecho, durante la presentación de los resultados de la campaña de excavaciones de 2023, los codirectores ya hablaban de un “festival de fósiles humanos” a partir de 2024 en el nivel TD6 de Gran Dolina, y se mantienen en esa idea casi un año después. “Creo que no me equivoco. Van a salir bastantes”, afirma Bermúdez de Castro, que señala que según los planos que se han hecho de lo excavado hasta el momento, se ve que hay una zona donde no se ha excavado todavía y “se acumulan más restos”.

“La densidad de restos humanos aumenta según te vas hacia el interior del yacimiento, que es lo que se va a excavar. Lo más probable es que haya muchos, que se hayan quedado contra la pared, y si se han desplazado o movido, lo más probable es que se hayan quedado desplazados al final del yacimiento”, apunta el codirector.

Las excavaciones en el nivel TD6 se llevarán a cabo en el mes de julio, y tal y como avanzó Carbonell, se espera que participen en los trabajos de excavación de toda la campaña unas 250 personas.

Un 2024 de emociones

Será una campaña especial, dado que es la última con Carbonell y Bermúdez de Castro al frente de la dirección de las excavaciones, aunque ambos se muestran tranquilos. “Afrontamos muy bien la campaña de despedida. El triunvirato se acaba pero permanece la excavación”, afirma Carbonell, que asegura que será “emocionante” decir adiós a un proyecto al que han dedicado tantos años, pero están tranquilos porque lo dejan en buenas manos. “Esto es una carrera de relevos”, apunta el codirector. “Pensé que iba a ser muy difícil emocionalmente pero lo estoy llevando bastante bien”, añade Bermúdez de Castro, que afirma que lleva tiempo preparándose mentalmente para esta despedida.

El 2024 es un año de emociones porque también celebran los 25 años de la Fundación Atapuerca, un aniversario que celebrarán durante todo el año con actividades de todo tipo, para compartir y celebrar con la ciudadanía burgalesa las más de dos décadas de historia de esta Fundación.

“Estos 25 años han sido muy estresantes, muy comprometidos con la política y la acción social, pero también tienen su lado bueno en los proyectos”, afirma Carbonell, que asegura que todos los “esfuerzos” de estos años han “merecido la pena”.

Por su parte, Bermúdez de Castro destaca el apoyo que, durante estos 25 años, ha supuesto la Fundación de Atapuerca al proyecto de investigación. Destaca así no solo el apoyo al proyecto, sino también la labor de divulgación que ha tenido, y que ha permitido dar a conocer mejor todos los hallazgos de estos años. “La Fundación Atapuerca llegó en un momento en el que se consiguió que los investigadores se quedasen y siguiesen trabajando en Atapuerca. Gracias a esto el proyecto salió adelante”, defendió. “Si la Fundación no hubiera estado, habría sido más complicado. El proyecto le debe muchísimo en ese sentido”, apostilló.