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Una tuba causa el pánico en Riofrío (Ávila) sin producir desgracias personales
El pueblo permaneció durante algo más de una hora sin suministro eléctrico
Una tuba desató en la tarde del viernes el pánico en el municipio abulense de Riofrío (195 habitantes), sin causar desgracias personales, aunque sí arrancara algunos árboles a su paso y succionara las hojas de otros y parte del agua del río Mayor.
La alcaldesa de la localidad, Raquel González, ha confirmado a EFE que el pueblo, que actualmente cuenta con unos 600 vecinos fruto del final del verano, permaneció durante algo más de una hora sin suministro eléctrico, como consecuencia del paso de la tuba y de la tormenta posterior.
La regidora ha comentado que inicialmente quienes presenciaron el paso de la tuba la denominaron tornado, si bien ha precisado que lo que sucedió fue una tuba, tal y como se denomina a este fenómeno meteorológico que "jamás" se había presenciado en esta localidad situada a unos 18 kilómetros al sur de la capital abulense.
González ha destacado la "suerte" que tuvo el pueblo, ya que el paso de la tuba se produjo entre los 500 metros que separan los núcleos de Riofrío y Escalonilla, uno de sus dos barrios, el otro es Cabañas.
A su paso, arrancó dos nogales y cuatro árboles de ribera, dejando "pelados" de hojas los que encontró a su paso, al tiempo que "succionaba" el agua del río Mayor, provocando el pánico de los vecinos, no solo por los destrozos que ocasionó, sino por "el enorme ruido" que provocó.
La alcaldesa se ha felicitado de que, pese a todo, no hubiera que lamentar desgracias personales, aunque sí algunos daños en huertas, el río y varios árboles, obligando a suspender la instalación de la decoración del II Mercado Medieval, que este sábado se desarrolla con total normalidad.
La alcaldesa también ha explicado que las mayores consecuencias se produjeron con el paso posterior de una gran tormenta de agua y granizo, que causó algunas inundaciones y provocó destrozos, especialmente en la captación de agua, que sigue sufriendo las consecuencias de los arrastres de la ceniza del gran incendio que en 2021 arrasó más de 22.000 hectáreas.