Jordi Nopca gana el primer Premi Proa con la figura de dos hermanos cainitas

Dos hermanos, auque se odien, siempre tendrán algo que los una siempre, una vida en común, una misma historia referencial, una infancia. Comparten padres, comparten experiencias, colegios, ¿identidades? ¿Tienen derecho a compartir algo más? Son, entonces, como un monstruo de dos cabezas que, aunque reciban las mismas experiencias, tendrán formas diferentes de reaccionar a ellas. Por eso, la figura de los hermanos es una de las más interesantes de la historia de la literatura, una especie de estudio del doble al natural, como si Dr. Jeckyll y Mr. Hyde no fueran la misma persona, sino otra real que se parece tanto a tí, pero es tan diferente, que da auténtico miedo. Y encima duerme todas las noches muy cerca tuyo. Si un extraterrestre hijo único de un planeta de hijos únicos bajase a la tierra, no entendería esa relación. Creería que los seres humanos somos unos salvajes. Es mejor, por tanto, querer a tu hermano porque, no quererlo despierta al monstruo de las dos cabezas y las dos muerden, muerden mucho.

Esta es la base de «La teva ombra», la novela con la que el periodista y escritor Jordi Nopca ganó ayer el primer Premio Proa. Dotado con 40.000 euros, el galardón nace con la voluntad de resaltar «la excelencia, la renovación de la literatura catalana y buscar la relevancia social de los textos», en palabras de Josep Ramoneda. Y la obra de Nopca cumple todas estas expectativas. «Me dio muchas esperanzas que este premio no tuviese palmarés. Me dio confianza. La verdad es que ha sido una gran alegría», reconoció ayer Nopca al hacerse público el galardón.

Los hermanos, esa historia de amor. Si Caín y Abel hubiesen tenido redes sociales, quizá se hubieran parecido a Joan y Pere, los dos protagonistas y narradores de la novela. El pequeño, Pere, es un joven universitario que ha cambiado Comunicación Audiovisual por Antropología y aún mantiene la alegría e inconsciencia de la juventud. Joan, tres años mayor, no. Estudia magisterio y sólo sabe que está enfadado, aunque todavía no sabe de qué. Cuando lo descubra quizá sea la hecatombe. «La historia intenta indagar en dos temas socialmente rechazados, la infedilidad y la venganza. A pesar de que tiene mucho humor, es una novela más oscura que luminosa», señaló Nopca sin querer dar ningún spoiler.

La novela arranca con la narración de Pere del verano de 2011, una época de Sónar, noche y despertar emocional. Luego le tocará el turno a Joan, que rememorará la misma época pero como si fuera una realidad totalmente distinta. Entre medio habrá un tercer capítulo en que un narrador omniescente intente aclarar que pasa cuando dos hermanos miran a un mismo objeto y lo que ven son dos monstruos diferentes. «Una de mis motivaciones a la hora de escribir es que la misma frase sea a un tiempo divertida y aterradora a un tiempo, algo que me parece muy de nuestro tiempo», aseguró Nopca.

El jurado, formado por Vicenç Villatoro, Nelleke Geel, Xavier Pla, Josep lluch y Clara Queraltó, valoró la intención de Nopca de retratar una verdad universal como es la relación entre hermanos a partir de un lenguaje fresco, lleno de juegos de palabras, con múltiples referencias pop. «La verdasd es que es una novela que engancha de la primera a última página. Es un salto cualitativo definitivo en la obra de Nopca», sentenció Pla.