Política

El desafío independentista

El independentismo pierde fuelle en la calle tras un mes de protestas

Fracasa el llamamiento de los CDR a colapsar Sants

Catalan separatists protest in Barcelona
Imagen de los Mossos custodiando la estación de Sants tras su desalojoENRIQUE CALVOReuters

La estación de Sants fue ayer de nuevo el escenario de las movilizaciones en rechazo a la sentencia del proceso con escaso éxito. Los CDR hicieron un llamamiento a bloquear varias estaciones de la ciudad y muy concretamente Sants, pero el despliegue policial de los Mossos y de la Policía Nacional impidió sus intenciones. Sin apenas incidentes, los Mossos d’Esquadra desalojaron uno a uno y sin incidentes al centenar de manifestantes independentistas.

Los CDR pidieron a los manifestantes que fueran a la concentración con ropa cómoda y sin simbología visible, y provistos de agua y comida. A las 11 de la mañana, medio centenar de personas dieron comienzo a una sentada en el vestíbulo de la estación y una hora después, a mediodía, los agentes empezaron a desalojarles y a sacarlos, donde se agolpaban los concentrados que no pudieran entrar a Sants. Los agentes también impidieron el acceso a las vías de Cercanías y del AVE. El desalojo generó tibios momentos de tensión y algunos forcejeos en el interior de la estación, donde algunos convocados intentaron zafarse de los agentes al grito de «estamos secuestrados».

Paralelamente, el conseller de Interior de la Generalitat, Miquel Buch, que asistía a la jornada de puertas abiertas del Complejo Central de Mossos d’Esquadra en Sabadell (Barcelona), destacó que Cataluña tiene «una gran suerte de tener un cuerpo de Mossos d’Esquadra tan profesional». El conseller afirmó que la publicación de los datos del CEO «que reafirman que el cuerpo de Mossos es la segunda institución mejor valorada por los ciudadanos».

Elogio a los mossos

«Los Mossos deben velar por la seguridad de los catalanes y catalanas y por que todos los derechos fundamentales de los ciudadanos se puedan ejercer con absoluta normalidad», señaló Buch, quien valoró positivamente la organización de puertas abiertas que «permite a la sociedad conocer que los Mossos d’Esquadra no son solo la policía que se ve en la calle, sino que hay una infinidad de especialidad y de personas que velan por la seguridad».

En cualquier caso, el servicio de trenes de Renfe en Barcelona funcionó con normalidad la mañana de ayer pese a la concentración convocada por los CDR.

Poco después, los Mossos d’Esquadra desalojaban a los 60 manifestantes restantes que intentaban cortar el tráfico desde las 14.00 en la confluencia de las calles Tarragona, Numància y avenida Roma, uno de los accesos a la estación Barcelona Sants. No fue difícil, a las 14.20, unos 30 agentes de la Brimo bajaron de furgones policiales, que llegaron por las calles Numància y Tarragona, y obligaron a los concentrados a salir de la calzada, mientras los manifestantes proseguían por la acera de la avenida Tarradellas.