El desafío independentista

JxCat y PSC arrebatan la alcaldía de Montgat a ERC con una moción de censura

El nuevo edil ha defendido un “gobierno de concentración” donde “las siglas son un medio y no una finalidad”

Andreu Absil, nuevo alcalde de Montgat
Andreu Absil, nuevo alcalde de MontgatlarazonAjuntament de Montgat

Una alianza entre JxCat, PSC, el exedil de Ciudadanos y SOM ha desbancado este miércoles a la alcaldesa republicana Rosa Funtané del gobierno municipal de Montgat, que comandará ahora el socialista Andy Absil y que se turnará con la postconvergente Mercè Marín.

Por nueve votos a favor y ocho en contra, el plenario de Montgat ha decidido aprobar la moción de censura impulsada por la oposición, que ha reprochado a Funtané su falta de "humildad" e incapacidad de "negociación" desde que revalidó su cargo al frente del consistorio de la localidad, que dirige desde 2015.

En un pleno extraordinario sin sorpresas, que se ha alargado poco más de una hora, se han confirmado los pronósticos y mientras la oposición ha votado a favor, los cinco ediles de ERC, los dos de En Comú Podem -que gobiernan juntos- y el único de Guanya més Iniciativa Compromís se han posicionado en contra.

Ha sido proclamado alcalde, por tanto, el socialista Absil, quien ha defendido un "gobierno de concentración" donde "las siglas son un medio y no una finalidad": "Si nos lo metemos todos en la cabeza, iremos mucho mejor", ha dicho.

Absil ha criticado la "falta de humildad" de ERC y les ha reprochado que no quisieran pactar con los socialistas tras las elecciones municipales "sin decir por qué" y alegando "solo" que "son los del 155".

Por su parte, Funtané ha acusado a la oposición de carecer de "ética" y haber forjado "el pacto de la vergüenza" con un acuerdo "entre perdedores para poder ganar lo que perdieron en las urnas".

"No ensucien la palabra ética porque ustedes no tienen ninguna", ha espetado antes de censurar que hayan colocado "los intereses personales por encima de los del pueblo".

La líder local de JxCat, Mercè Marín, ha justificado la maniobra al defender que "en los pueblos no valen los gobiernos independentistas o no", sino los "gobiernos que funcionan", y ha asegurado que su formación ha intentado pactar con ERC para forjar un ejecutivo soberanista tras las dos últimas elecciones municipales.

Así, en referencia al 26M, ha afeado a Funtané que rehusara negociar con JxCat: "Son propuestas legítimas, pero la desautorizan para acusarnos a nosotros de no querer un gobierno independentista".

Sin embargo, tras este movimiento, los ediles postconvergentes podrían ser expulsados de la formación, ya que la dirección comarcal desautorizó públicamente la operación y amenazó con abrirles un expediente.

De hecho, este movimiento podría dañar las relaciones entre JxCat y ERC en el Consejo Comarcal del Maresme, donde gobiernan en coalición tras un acuerdo 'in extremis' alentado por diversas entidades sociales.

Pero JxCat no es la única fuerza que se ha visto resentida por la moción, ya que el único concejal de Cs en el municipio tuvo que pasar a no adscrito entre las críticas de la dirección naranja, que rechazó de plano respaldar un pacto que implicara aupar hasta la alcaldía a una fuerza independentista.