El mosso que mató a su ex pareja en Terrassa la acosaba porque no aceptaba la ruptura

Una estudiante de enfermería de Terrassa, Judith, de 29 años, se convirtió la noche del sábado en la segunda víctima por violencia machista en Cataluña. Absolutamente todo apunta a que el homicida fue Carlos P.R., de 42 años, un mosso d’esquadra, y el suceso tuvo lugar en el aparcamiento del bloque en el que residía la joven junto a su madre, en la avenida de Madrid de la citada localidad vallesana.

El presunto homicida utilizó, al parecer, su arma reglamentaria. Primero disparó contra su ex pareja, y luego se quitó la vida. Ambos cadáveres fueron hallados con disparos en la cabeza.

Las primeras investigaciones, realizadas por los Mossos, parecen indicar que el agente hacía meses. La relación sentimental se rompió antes del verano, y el hombre no lo aceptó, por lo que, entre otras acciones, decidió presentarse el sábado por la noche en el aparcamiento de la chica.

De esta manera, la asaltó en el párquing de la comunidad, cuando la joven iba a buscar su coche para ir a trabajar, como esteticista. Le disparó varios tiros en la cabeza, con su arma, ya que era agente de la unidad de Seguridad Ciudadana. Media hora después se hallaron los cuerpos, sin que los servicios de emergencia pudieran hacer nada para salvarles la vida.

Antes de la ruptura vivían juntos, pero él nunca aceptó que dejaran de hacerlo. A partir de aquí, el acoso fue bastante continuado, e insistía una y otra vez que volvieran juntos. Llevaban unos tres años de relación. Al parecer, el agente se presentaba en su casa, en el lugar de trabaja, en donde ella estudiaba enfermería. No obstante, según el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) no existían denuncias previas por parte de la chica.

Durante el día de ayer hubo numerosas reacciones de rechazo, entre ellas la del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Una de las más significativas fue la de vecinos de Terrassa. Unas 200 personas participaron en el minuto de silencio por el asesinato machista.

La concentración de condena comenzó a las 13.00 horas frente al Ayuntamiento, donde se leyó un manifiesto y se ha desplegado una pancarta en la que se leía: «No soy propiedad tuya. Basta de feminicidios. Nos queremos libres».

Antes del minuto de silencio, en el Consistorio se reunió la Mesa de Feminicidios y la Junta de Portavoces: se acordaron tres días de luto, y se convocaron concentraciones silenciosas para hoy a las 18.00 horas en los distritos de Terrassa.

El alcalde, Jordi Ballart, calificó los hechos de «salvajada», y sostuvo que se trata de una «emergencia social, que la sociedad se lo debe hacer mirar».

Explicó que no había indicios ni antecedentes del mosso ni denuncias previas de la víctima, lo que «demuestra que la violencia machista afecta a toda la sociedad», dijo Ballart. El alcalde también llamó a que las administraciones se unan para reforzar y priorizar las políticas contra la violencia machista y de igualdad, reclamó que la justicia sea más rápida y ha destacado que en los próximos días se priorizará «la atención a los familiares».