Cataluña

Antes de “Tiger King” llegó “Roar”, la película más salvaje de la historia del cine

El filme de culto, estrenado en 1981, reunió a 150 grandes felinos en el rancho californiano de Noel Marshall y Tippi Hedren, en el que 70 personas resultaron heridas por ataques de leones

Una jovencísima Melanie Griffith atacada por un león en "Roar"
Una jovencísima Melanie Griffith atacada por un león en "Roar"La Razón

Ahora que el mundo vive bajo el shock de los lunáticos de “Tiger King” en Netflix, hace prácticamente 40 años se estrenaba la que es sin duda la películas más lunática y salvaje de la historia con grandes felinos como protagonistas, “Roar”. Denominada como “la película casera más cara del mundo”, estaba centrada en un naturalista y su granja de felinos en África. Cuando su mujer e hija van a visitarlo, los animales de la zona entrarán en cólera y empezarán los ataques. La historia de la película es intrascendente, pero lo que sucedió en el rodaje sí que se ha convertido en toda una leyenda negra del séptimo arte y ha convertido a “Roar” en objeto de culto.

Aunque en el trailer de la cinta se afirma que ningún animal sufrió daño alguno durante el rodaje, lo cierto es que hasta 70 miembros del equipo técnico y artístico fueron heridos por el ataque de un felino. Durante el rodaje llegó a haber hasta 150 felinos, entro los que habia 30 tigres, 10 leopardos, medio centenar de leones, dos guepardos y dos jaguares. Todos campaban a sus anchas por el rancho y los incidentes se repetían día sí y día también.

La película era un proyecto personal de Noel Marshall, célebre por ser productor ejecutivo de “El exorcista” y actor ocasional. Junto a su mujer, la actriz TIppi Hendren, tuvieron la idea de rodar una película centrada en un santuario de animales después de múltiples safaris por África. La fascinación por los grandes felinos llevó a la pareja a rescatar a estos animales de circos y domadores de la zona, y llevarlos a su rancho en California. Es allí donde se rodó la película. El primer día de filmación, un león mordió la mano de Marshall, atravesándole la palma, lo que marcó la tónica de lo que vendría después. En total, Marshall recibió diez mordiscos en el mismo brazo mientras duró el rodaje.

Que alguien como Tippi Hendren, que ya había sufrido lo suyo con animales en “Los pájaros”, se involucrase en algo así es todo un misterio. La actriz incluso escribió un libro para explicar sus motivos, “The lions of Sherpalla”. Sobre todo por el peligro al que puso a su hija, Melanie Griffith. La ex mujer de Antonio Banderas y protagonista de “Armas de Mujer”, tenía 19 años por aquel entonces. Un león le arañó la cara y tuvieron que darle 50 puntos y una operación de estética para que la herida no se notase.

Entre los heridos en la filmación destaca el director de fotografía de la cinta, Jan de Bont, que luego dirigiría películas de acción como “Speed” o “Twister”. Un león le mordió la cabeza y necesitaron coserle 120 puntos para volver a unir su cabellera. “Es un milagro que nadie muriera”; diría años después Hendren, que también tuvo que recibir 38 puntos de sutura después de un mordisco de una leona.

Aunque la filmación y producción tenía que completarse en nueve meses, los múltiples incidentes y la necesidad de mayor financiación hicieron que el proyecto durase hasta cinco años, con un presupuesto final de 17 millones de euros, algo inaudito para la época. La maldición que rodeaba la película se completó en 1978 cuando unas inundaciones paralizaron el rodaje y permitieron que tres leones se escapasen de la propiedad, incluido Robbie, el protagonista principal del filme y líder de la manada. Todos fueron sacrificados por las fuerzas del orden al encontrarlos en plena calle.

Hendren y Marshall se divorciarían poco después del estreno del filme y Griffith nunca volvió a hablar con su padrastro, que la había puesto en peligro en múltiples ocasiones y cuyo carácter extremo llegó a atormentarla. La película volvió a reestrenarse digitalmente la semana pasada por la productora Alamo Drafthouse, así que quien quiera puede revisitarla remasterizada. Merece la pena, sin duda. Muchas la consideran la primera snuff movie de la historia, puesto que los ataques de los animales son reales.