Las imágenes de la desescalada: los barceloneses “toman” las calles

Las salidas por franjas horarias han dejado este primer fin de semana algunas imágenes de lo que puede llegar a ser la “nueva normalidad” en una ciudad como Barcelona, gravemente afectada por el coronavirus.

Las Ramblas, icono de la capital, son ahora una improvisada pista de subida y bajada para “runners”; la carretera de les Aigües y la zona colindante al Tibidabo son el paraíso para los ciclistas; la playa igual sirve para hacer yoga que para jugar con los niños; y las avenidas del centro se destinan a largos paseos.

Los grandes ejes comerciales aparecen vacíos con todas las tiendas cerradas a la espera de que puedan ir abriendo esta semana con citas puntuales. Y barrios como el de Gràcia despiertan a partir de las 20 horas con numerosos vecinos en calles y plazas.

El buen tiempo y las altas temperaturas, con máximas bastante por encima de los 20 grados, han favorecido a que los barceloneses salgan a la calle, beneficiados por la decisión del Ayuntamiento de abrir 70 parques y cerrar puntualmente 44 calles secundarias.

El aeropuerto de El Prat y las estaciones, eso sí, siguen vacías en una ciudad normalmente repleta de turistas por estas fechas.