Educación

Las escuelas abrirán todo el curso para hijos de trabajadores esenciales incluso en caso de confinamiento

Cataluña ayudará con 300 euros a las familias vulnerables de niños que tengan que hacer cuarentena y los comedores no dejarán de servir comidas a este grupo en riesgo de exclusión

Comienza el curso escolar en el American School en Barcelona
Un padre se despide de su hija a la entrada del colegio privado internacional American School of Barcelona que ha empezado las clases esta semanaMarta PerezAgencia EFE

Pese a que investigadores como Àlex Arenas, de la Universidad Rovira i Virgili, y Oriol Mitjà, médico del Hospital Germans Trias i Pujol, plantean que es peligroso que los alumnos vuelvan a las aulas en la situación epidemiológica actual, el conseller de Educación, Josep Bargalló, ha defendido hoy que se abran las escuelas para garantizar a los niños el derecho a la educación. Un día después de reunirse con la plataforma “Tornem a les Escoles” y prometerles que no cerrará los centros ha concretado su propuesta. Aunque el protocolo decía que si hay dos o más positivos en grupos distintos se debe cerrar el centro escolar, ahora afirma que Educación mantendrá las escuelas abiertas incluso si se suspende la actividad lectiva durante 14 días por cuarentena para los hijos de trabajadores de servicios esenciales.

La suspensión de la actividad lectiva dependerá de la decisión de las autoridades sanitarias. En los próximos días a cada centro se le asignará un personal sanitario de referencia vinculado a un centro de atención primaria.

También seguirán abiertos los comedores escolares para atender a las familias vulnerables. Es más, en caso de que un niño con beca comedor dé positivo, Educación se compromete a ofrecerle las comidas. Se estudiará cada caso, si el niño puede trasladarse al centro cumpliendo un protocolo de seguridad o bien enviar el ágape a su domicilio. En principio, “sólo se cerrará la escuela si es el origen de un brote”, ha matizado el conseller

10 millones en ayudas a las familias

En una rueda de Prensa junto a los titulares de Salud, Alba Vergés, y Trabajo y Asuntos Sociales, Chakir el Homrani, Bargalló ha anunciado también que el Govern ayudará con un máximo de 300 euros por cuarentena a las familias vulnerables que tengan que confinarse para cuidar a un menor que haya dado positivo por covid o haya estado en contacto con compañeros infectados. El Govern ha anunciado una línea de 10 millones de euros, ampliables, para ayudar a estas familias a cubrir sus necesidades básicas de comida, vestido y alojamiento. A través del pacto contra la segregación escolar, tiene detectadas cerca de 33.000 familias en riesgo de exclusión social que pueden beneficiarse de esta ayuda. Aunque según cálculos hechos por Cáritas o Save the Children, estas familias son más, aproximadamente, uno de cada cuatro menores en Cataluña está en riesgo de exclusión social.

Este curso, escuelas y municipios deben estrenar mecanismos para identificar a niños vulnerables. Es un acuerdo del pacto contra la segregación que la pandemia ha desdibujado. No podrán pedir esta ayuda las familias que cobren paro, la renta mínima de ciudadanía o que no cuenten con ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas del menor.

Esta partida servirá para ayudar a los padres que no pueden acogerse a los mecanismos que el Gobierno ha aprobado para facilitar que los padres trabajadores que tengan hijos en cuarentena puedan pedir una baja por incapacidad laboral, desde autónomos a trabajadores con empleos temporales. Aunque el paralelo, la Generalitat ha pedido al Gobierno, que es quien tiene competencias en materia de bajas laborales, que la baja laboral temporal se facilite a los padres de niños que han estado en contacto con compañeros infectados y no sólo a hijos con PCR positiva. Hasta que el Gobierno no mueva ficha, la única solución es una excedencia.

La Generalitat propone al Gobierno que el mecanismo más sencillo para afrontar las cuarentenas de los escolares es facilitar una baja para padres o madres. “La baja es una prestación que ya funciona, es ágil y práctica”, ha defendido El Homrani. Censura el plan “me cuida” que ha aprobado la coalición PSOE-Podemos porque no tiene mirada feminista ni de conciliación. El Homrani lamenta que obliga a pedir permisos, que este permiso suele pedirlo la mujer y puede generar conflictos laborales. Además, alega que el permiso debe de ser inmediato. Vergés ha añadido que Salud tiene mecanismos para pedir estas “bajas” sin tener que acudir a los centros de atención primaria para no colapsar los servicios médicos.

El riesgo cero “no existe”

A once días de reabrir las escuelas, 5.500 centros en Cataluña, Bargalló es consciente que las familias tienen dudas y miedos. Admite que el riesgo cero no existe, a no ser que una familia se encierre en casa y no salga ni para hacer la compra, cosa que es un no vivir, pero defiende que las escuelas son lugares más seguros que muchos de los que se han visitado en verano, como playas o encuentros familiares.

Aprender, jugar y socializar

Bargalló ha admitido que durante el confinamiento se vulneró el derecho a la educación “real” de los alumnos. Comparte con Francesco Tonucci, el psicopedagogo italiano y experto en niños que este año ha llevado la voz cantante de la conferencia inaugural del curso escolar en Cataluña, que la educación no va de asumir un currículum escolar. Como decía el Premio Nobel Gabriel García Márquez, educar es ayudar a los niños a encontrar su juguete preferido. Lo pedagogos hablan de ayudar a los alumnos a encontrar y desarrollar sus aptitudes. Y en este trabajo tienen un papel el juego y el socializarse, dos piezas del derecho a la educación que el confinamiento birló a los niños.