La otra pandemia
La covid no frena la violencia sexual: el Clínic alerta de más agresiones en fiestas ilegales y en el ámbito familiar
La atención primaria detecta mil casos de mujeres maltratadas durante el embarazo en el último año
Este año de pandemia, en el que el nuevo coronavirus ha cambiado rutinas, las urgencias del Hospital Clínic han atendido un 34% menos de víctimas de agresiones sexuales. No es una buena noticia. Porque los meses de enero y febrero, antes de decretarse el estado de alarma, este hospital de referencia, al que se derivan todas las víctimas de una agresión sexual que acuden a un centro sanitario de Barcelona, asistía a una media de nueve mujeres a la semana. Se puede generalizar y hablar de mujeres, porque ellas son el 90% de las víctimas, mientras que detrás del agresor siempre hay un hombre.
Las restricciones para frenar al virus han influido en el goteo de mujeres que ha ido atendiendo este año la Unidad de Agresiones Sexuales. Durante el estado de alarma, el número de agresiones sexuales atendidas cayó a tres a la semana, con la reapertura, entre el 22 de junio y el 16 de octubre, este número volvió a subir hasta las seis víctimas a la semana. Y cuando entraron en vigor las medidas para frenar la segunda ola, volvieron a bajar. En total, entre el 1 de enero y el 31 de octubre, la unidad de agresiones sexuales del Hospital Clínic ha atendido 260 casos: 234 mujeres y 26 hombres. El 55% de las víctimas tenía menos de 25 años. Pero no son todas. “Nunca sabremos el número exacto de agresiones sexuales que se han cometido, si durante la pandemia ha habido menos agresiones o si las víctimas han tenido más reparos para acercarse al hospital por miedo a contagiarse o a molestar a los equipos médicos en tiempos de Covid″, admite Teresa Echeverría, la enfermera coordinadora de Urgencias del Hospital Clínic y miembro de la unidad de agresiones sexuales.
Con motivo del Día Internacional contra la Violencia de Género, un año más, el Hospital Clínic ha hecho balance de esta unidad especial, que entró en funcionamiento en 2005. Hay varios mensajes que quieren transmitir. El primero es que ninguna agresión sexual debería quedar sin atenderse y que el box especial de Urgencias, donde una enfermera y una trabajadora social acompaña a la víctima en todas las exploraciones funciona. “Hemos creado un circuito seguro”, ha querido dejar claro la doctora Lluïsa García-Esteve, presidenta de la Comisión de Violencia Intrafamiliar y de Género del Hospital Clínic, que ha incidido en la importancia de recibir una atención integral e inmediata tras sufrir un episodio de violencia sexual, aunque la víctima crea que no reúne suficientes criterios de gravedad para utilizar los servicios sanitarios. García-Esteve ha recordado que entre las mujeres asesinadas por sus parejas, un factor de riesgo para morir es la agresión sexual.
En segundo lugar, han alertado de que durante la pandemia el riesgo a ser agredido sexualmente se concentra en el ámbito privado y en el ocio clandestino. El 60% de las agresiones tuvieron lugar en un domicilio, puede ser el domicilio de la víctima, del agresor o uno de los espacios donde se celebran fiestas clandestinas. La doctora García-Esteve teme que las víctimas que han sufrido una agresión en una de estas fiestas opten por no ir a Urgencias por miedo o vergüenza ha haber cometido una infracción. De nuevo ha insistido en que no callen. La prioridad de esta unidad es curar la lesiones de las víctimas y estabilizar su estado emocional. La atención dura entre 3 y 4 horas. Si hay riesgo de haberse contagiado de una enfermedad de transmisión sexual, el tratamiento se alarga tres meses. En paralelo, tras el alta hospitalaria, el equipo contacta con la víctima para ofrecerle atención psicológica. La mitad de las víctimas desarrolla un trastorno de estrés postraumático que puede convertirse en crónico o depresión. El seguimiento dura habitualmente entre tres y seis meses, pero hay casos, en los que la persona necesita años. El objetivo es que la víctima recupere su vida anterior a la agresión. Por eso, en caso de denuncia, el equipo asistencial está pendiente de que el juicio no perjudique meses de tratamiento.
Este año, hay un motivo para el optimismo y es que las mujeres denuncian más. El juicio de “La Manada” hizo que muchas mujeres desconfiaran de la justicia, ha lamentado la doctora García-Esteve, pero este año, el 60% de las víctimas ha manifestado que tiene intención de denunciar.
Más agresiones dentro la pareja durante el confinamiento
El grupo de mujeres que tiene más claro interponer una denuncia son las que han sido agredidas por su pareja o ex pareja. Hasta un 81% quiere denunciar al agresor. Este grupo representa sólo un 11% del total de mujeres que llegan a Urgencias, pero durante el confinamiento, creció hasta un 18%. El equipo de la unidad de agresiones sexuales ha abierto un expediente con este perfil. “Hemos observado que estas agresiones sexuales vienen acompañadas de una intensa violencia física”, ha explicado Echevarría. “También que muchas agresiones tuvieron lugar durante el intercambio de los hijos entre parejas separadas, porque durante el confinamiento desaparecieron los puntos donde se hacía este trámite con supervisión. Y, por otro lado, que hay muchas parejas separadas que vivían bajo el mismo techo por motivos económicos”, ha añadido. En un 11% de los casos, hay sospecha de que el agresor drogara a la pareja para abusar. El Clínic hace un llamamiento para que se proteja a las madres y a los niños que viven en régimen de custodia compartida para que se les garantice una protección en espacios de intercambio tutelados.
Menores de 16 a 18 años
Otro perfil con el que se ha hecho un estudio más exhaustivo son las menores de 16 a 18 años. El volumen de agresiones atendidas a chicas de entre 16 y 18 años ha crecido de un 4% a un 9,6%. Tampoco se puede determinar si han aumentado la agresiones o las chicas denuncian más. El cien por cien de estas menores son chicas, un 92% españolas, la mitad conocía a su agresor y un 20% sospecha que fueron drogadas. Además, un 8% sufrió una agresión sexual en manada. Las agresiones a este colectivo se concentran fuera del estado de alarma.
Maltrato a embarazadas
Además del balance del Hospital Clínic, el Institut Català de la Salut (ICS), que gestiona el 80% de la atención primaria, también ha alertado de que el confinamiento y el aislamiento juegan a favor de los agresores. Durante este año, han atendido 2.135 casos de violencia machista. De las 44.743 mujeres embarazadas que participaron en el cribaje de violencia de género entre noviembre de 2019 y octubre de 2020, los profesionales detectaron que un 2% estaba siendo víctima de agresiones.
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