El pleno del Ayuntamiento de Barcelona de este viernes ha aprobado definitivamente el Plan Especial Urbanístico y de Mejora Urbana que permite la construcción del nuevo CAP Raval en la Capella de la Misericordia, con los votos a favor de todos los grupos municipales. De este modo, se pondrá fin a años de pugnas políticas para hacer realidad el nuevo equipamiento sanitario.

El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, recordó que el CAP actual se encuentra en unas condiciones que ya “no permiten trabajar adecuadamente” y lamenta el problema que “hacía muchos años que duraba”. Por ello, ha felicitado tanto los trabajadores sanitarios como los vecinos del Raval por haber logrado una solución definitiva. Todos los grupos de la oposición han votado a favor porque la construcción del nuevo centro de atención primaria del Raval Norte empiece cuanto antes. Eso sí, la concejal de ERC Marina Gassol ha pedido al gobierno municipal que “no saque rédito político” de las reivindicaciones vecinales y que no fomente “el enfrentamiento y la fractura” en los barrios. Celestino Corbacho, concejal de Cs, ha ido más allá de las instalaciones sanitarias y ha pedido reordenar los entornos para hacer un espacio más amable y más verde. El portavoz del Grupo Municipal del PP, Óscar Ramírez, lamentó que “los obstáculos se han alargado demasiado tiempo”; mientras que Manuel Valls (BCN Canvi) pidió “pasar página” de la gestión política del mandato anterior y hacer realidad el nuevo ambulatorio. El pleno, por lo tanto, ha aprobado definitivamente el plan urbanístico que permite dar un uso sanitario al suelo para luego cederlo al CatSalut y empezar la construcción.

El centro asistencial constará de dos volúmenes: uno corresponde a la parte de la iglesia que se mantiene y que conserva la fachada del Pati dels Tarongers y su altura actual, y el otro volumen tendrá forma rectangular y constará de planta baja y cuatro plantas piso.