Coronavirus

La Fiscalía investiga a la residencia de Tremp por homicidio imprudente

Las 61 muertes significan el 40 % de los ingresados y el 1 % de toda la población del municipio

Fachada de la residencia Fiella de Tremp (Lleida). EFE/ Ramon Gabriel
Fachada de la residencia Fiella de Tremp (Lleida). EFE/ Ramon GabrielRamon GabrielEFE

La Fiscalía Provincial de Lleida investiga por homicidio imprudente la gestión en la residencia de la Fundación Fiella de Tremp (Lleida), entidad ligada a la Iglesia, por la muerte de 61 ancianos del centro debido a un brote de coronavirus.

Según ha informado la Fiscalía en un comunicado, en los informes que había solicitado a la Generalitat se constata que se han producido 61 defunciones por la Covid-19 de los 150 residentes, lo que supone más del 40% del total de ancianos que acogía el centro. Esta cifra, recalca el Ministerio Público, es “totalmente extraordinaria en relación con lo ocurrido en otras residencias y puede ser indicio de disfunciones graves en su funcionamiento”.

En los informes de la Generalitat, agrega la Fiscalía, se comunican “importantes déficits organizativos que constituyen indicio de posibles delitos de homicidio por imprudencia y contra la seguridad en el trabajo”. Respecto a la plantilla del centro, 42 trabajadores de un total de 65 han resultado contagiados.

Con estos argumentos, Fiscalía ha precisado que este martes se han incoado diligencias de investigación penal “para averiguar las posibles responsabilidades de la dirección del centro”. La Fiscalía de Lleida recibió este lunes el informe que había solicitado a la conselleria de Salud sobre el cumplimiento de protocolos el 9 de diciembre.

El departamento de Trabajo, Asuntos Sociales y Familia también abrió un expediente sancionar a la residencia después de detectar una “situación sanitaria descontrolada” en Tremp.

El brote en la residencia de Tremp se detectó a finales de noviembre y en pocas semanas, la residencia de este municipio de menos de 6.000 habitantes en la comarca del Pallars Jussà (Lleida), se convirtió en un agujero negro donde han fallecido 61 ancianos, lo que supone el 1% de la población del pueblo.