Mala praxis del ex president

Josep Pujol: “Mi padre nunca tuvo dinero en Andorra”

Asegura que la investigación policial fue con “chantajes a banqueros andorranos y procedimientos dudosos”

Josep Pujol en el documental del 30 minuts 'Pujol: els secrets d'Andorra'. TV3
Josep Pujol en el documental del 30 minuts 'Pujol: els secrets d'Andorra'. TV3TV3

Uno de los hijos del ex president de la Generalitat Jordi Pujol, Josep Pujol Ferrusola, asegura que su padre nunca tuvo dinero en Andorra, y sostiene que la Policía llevó a cabo una investigación “con chantajes a banqueros andorranos y procedimientos absolutamente dudosos en cuanto a su legalidad” para obtener información de personas de su familia que, según él, sí poseían cuentas en ese país.

Lo explicó en declaraciones al documental ‘Pujol: els secrets d’Andorra’ --emitido en TV3 este domingo-- sobre la causa abierta contra la familia Pujol Ferrusola por formar presuntamente una organización criminal para acumular un “patrimonio desmedido directamente relacionado con percepciones económicas derivadas de actividades corruptas”, en palabras del juez instructor.

Josep Pujol acusa al ex comisario José Manuel Villarejo de dirigir esa investigación contra su familia: “Una investigación policíaca sin autorización judicial que viene a decir: ‘Señor Villarejo, haga usted lo que sea pero encuéntrele algo a esta gente’”.

Según explicó, Villarejo le dijo que esta investigación “se liquidaría y esto se terminaría” si su padre se declaraba constitucionalista y unionista, a lo que él le respondió que el ex president de la Generalitat ya no tenía papel en el escenario político catalán.

Además, Josep Pujol mantiene que la gran mayoría de la gente entiende la situación de Jordi Pujol, aunque “hay un mundo mediático que le ha querido sacar punta y crear un personaje, el villano, el malo de la película, que ha dado mucho contenido al mundo de las noticias y ha permitido que haya gente que se sienta decepcionada”.

El tercero de los siete hijos del ex president de la Generalitat ya alardeó, el año pasado, en la Comisión de investigación sobre el fraude y la evasión fiscales y las prácticas de corrupción política del Parlament de Cataluña, de que en 1994, con tan solo 31 años de edad, “ya era un tío bastante rico”.

Aseguró que la fortuna la hizo únicamente trabajando para bancos de inversión y consultorías. “Mi primer sueldo era más alto que el de mi padre”, añadió.

El último de los miembros de la familia Pujol en comparecer en la comisión parlamentaria defendió la venta de su consultoría Europraxis a Indra en 2001. Y no ha considerado sospechoso que esta le contratara posteriormente como directivo para Europa del Este e Hispanoamérica y que, en paralelo, Indra incrementase su facturación a la Generalitat.

Josep Pujol, el único de los hermanos Pujol Ferrusola que no está imputado, compareció a través de una videoconferencia desde Miami, y defendió que toda su trayectoria profesional se ha desarrollado en el ámbito privado y mayoritariamente fuera de Cataluña, sin recibir “ni un duro” mediante contratos de la Generalitat. Además, insistió en que está “totalmente limpio” con Hacienda, recordando que fue investigado entre 2013 y 2014 sin que fuera sancionado.

En cambio, el hijo de Pujol no ha aclarado cómo gestionó la presunta herencia que su abuelo (que ha definido como “un señor rico que no tenía problemas de dinero”) habría dejado en Andorra y que la familia habría ocultado durante más de 30 años.

Tampoco quiso revelar si se acogió a la última amnistía fiscal del Gobierno: “Yo no diré si me he acogido porque tengo el derecho a no decirlo”. Y ha acusado al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, de filtrar información pese a que el compromiso para la regularización incluía la confidencialidad.