Universidad de verano
La policía francesa busca a Puigdemont en Prada
Tres agentes acuden al recinto donde se celebra la Universitat Catalana d’Estiu (UCE), referente del nacionalismo, y preguntan si acudirá el expresident. Ocurrió lo mismo en las dos últimas ediciones
Tres agentes de la policía nacional francesa de la subprefectura de Prada (Francia) se han presentado este lunes por la tarde en el recinto donde se celebra la Universitat Catalana d’Estiu (UCE) en Prada de Conflent -a unos 60 kilómetros de la frontera con España- y han preguntado por el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont.
Según han explicado fuentes de la UCE a Europa Press, los agentes se han dirigido a las personas que estaban en la recepción del recinto y han preguntado si Puigdemont estaba allí -ya que este lunes se ha inaugurado la 53 edición de la universidad de verano nacionalista-, así como si estaba prevista su visita durante la semana que dura el evento.
El personal de recepción les ha respondido que Puigdemont no estaba y que tampoco se prevé su presencia en la edición de este año, a diferencia de 2020, cuando pronunció una conferencia. Se trata de la tercera ocasión que la policía francesa acude al evento, en concreto desde su fuga. Su entorno -en concreto su jefe de oficina, Josep Lluís Alay- ha asegurado a través de las redes sociales que se trata de un procedimiento habitual.
Los agentes de la policía francesa también han solicitado a los organizadores de la UCE información sobre el cumplimiento de las medidas sanitarias por la pandemia y el control de acceso al evento.
En su intervención en la UCE del año pasado, Puigdemont afirmó que “los efectos secundarios de la represión” al proceso independentista son reparables, porque donde hay desorientación, desunión, enfado y desmovilización puede haber orientación, unidad, esperanza y movilización, dijo.
Cabe recordar que el 30 de julio de este año el Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) levantó las medidas provisionales ante la suspensión de la inmunidad europarlamentaria de Puigdemont y de sus ex consellers Toni Comín y Clara Ponsatí, los tres con escaño como eurodiputados por JxCat.
En el auto, el tribunal con sede en Luxemburgo revocó las cautelares que aceptó en junio y que paralizaron de manera temporal la suspensión de la inmunidad adoptada por la Eurocámara, a la espera de conocer las alegaciones del Parlamento Europeo y antes de dictar un auto definitivo.
Con este auto, el TJUE desestima las medidas cautelares pero todavía dictará sentencia sobre el fondo de la cuestión, sin que la decisión sobre las medidas provisionales prejuzgue el resultado de la acción principal.
Frente a las alegaciones de Puigdemont y los ex consellers para suspender el levantamiento de las inmunidades, el TJUE considera que no están justificadas las medidas de urgencia, que la retirada de la inmunidad no afecta a sus desplazamientos como parlamentarios y tampoco queda acreditado que puedan ser detenidos de forma inminente al estar suspendidas las euroórdenes.
La Justicia europea señala que el requisito de urgencia no se da, como defendían los políticos independentistas, y defiende que sólo cabe tomar en consideración “los efectos objetivos de las decisiones” del Parlamento Europeo y no la interpretación de las decisiones que hacen los políticos independentistas, “que resulta más lesiva para sus derechos”.
Tampoco percibe que la retirada de la inmunidad afecte a sus desplazamientos como eurodiputados, en concreto a los viajes hasta la sede de Estrasburgo, en Francia. “Pueden desplazarse para asistir a las reuniones del Parlamento y no pueden invocar válidamente, para acreditar la existencia de un perjuicio grave e irreparable, un supuesto riesgo de ser detenidos, concretamente en Francia”, ha indicado el auto.
Por último, considera que el expresidente y los exconsellers no han demostrado que pudieran ser objeto de una “detención inminente”, al tener que concurrir distintos factores. En primer lugar, su entrega a las autoridades españoles y su posible detención no está demostrada en un grado de posibilidad suficiente, dado que el proceso judicial abierto en Bélgica para estudiar su entrega se encuentra suspendido a la espera de un fallo del TJUE sobre una cuestión prejudicial sobre la extradición de Lluis Puig, que fue rechaza por la justicia belga el pasado enero.
“Mientras el Tribunal de Justicia no se pronuncie en el asunto prejudicial de Puig nada permite considerar que las autoridades judiciales belgas puedan ejecutar las órdenes de detención europeas dictadas contra los diputados y entregarlos a las autoridades españolas”, subraya el auto.
En todo caso, el TUE recuerda que esta decisión se limita a las medidas temporales y que los eurodiputados pueden interponer una nueva demanda si el perjuicio alegado resultara suficientemente probable. El tribunal menciona en concreto el caso de que fueran detenidos o se llevara a cabo alguna actuación dirigida a entregarlos a las autoridades españolas.