Quinta ola

Fin del toque de queda en casi toda Cataluña: el Govern estudia planes alternativos

EL TSJC tumba la limitación nocturna en Barcelona y toda la zona metropolitana. Refuerzo del dispositivo policial con el punto de mira puesto en las fiestas de Gràcia y las playas

Varios agentes de la Guardia Urbana de Barcelona vigilan las calles del barrio de Gracia en plenas fiestas
Varios agentes de la Guardia Urbana de Barcelona vigilan las calles del barrio de Gracia en plenas fiestasLorena SopênaEuropa Press

El Govern prepara medidas improvisadas tras el fin exprés del toque de queda –este viernes ya no está en vigor en casi toda Cataluña– y después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) haya tumbado la prórroga del confinamiento nocturno solicitada por la Generalitat. Y es que, desde esta medianoche, ni Barcelona ni ninguna ciudad catalana tendrá limitaciones horarias en vigor para hacer frente a la quinta ola de la pandemia, con los botellones, las fiestas de Gràcia y el inicio de las de Sants en el punto de mira.

Las opciones de la Generalitat, ya fuera de plazo, pasan por recurrir la decisión del TSJC o por cambiar las medidas, concretarlas a lo largo de este viernes y bajar el listón para tratar de poder recuperar y aplicar el confinamiento nocturno al menos en las grandes ciudades y núcleos de población, especialmente en Barcelona. Así lo explicó ayer la consejera de Presidència y número dos de Pere Aragonès, Laura Vilagrà (ERC), tras criticar la decisión de la justicia. Mientras tanto, reforzará a las policías locales y los Mossos d’Esquadra para que no haya aglomeraciones con comida o bebida en la calle.

Todo después de que el Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) tumbara gran parte de la prórroga del toque de queda solicitada por el Govern tras endurecer los criterios por segunda vez en apenas un mes. La justicia ha limitado el confinamiento nocturno sólo a 19 municipios catalanes de los 148 de la lista. Sí ha avalado prorrogar una semana más la limitación a diez del número de personas en reuniones familiares y sociales y el 70% del aforo en los actos religiosos.

En un auto, la sala de vacaciones del TSJC concluye que la petición de la Generalitat de aplicar el confinamiento nocturno entre las 1:00 y las 6:00 de la madrugada en 148 municipios no se justifica tanto en razones sanitarias sino en motivos de seguridad y orden público, que no pueden comportar una restricción de derechos y libertades fundamentales como la limitación de movilidad.

Los magistrados han dado el aval judicial a esta medida que se aplicará en los municipios de Alcarràs, Amposta, Arenys de Munt, Badia del Vallès, Balaguer, Banyoles, Calafell, Celrà, Cervelló, Gelida, Manlleu, Martorell, Montblanc, Móra d’Ebre, Palafolls, Salt, Sant Feliu de Guíxols, Sarrià de Ter y Torroella de Montgrí. A la práctica, ninguna ciudad catalana tendrá limitación horaria nocturna.

En concreto, Barcelona reforzará la presencia policial entre las 2 y las 6 de la madrugada. Se mantendrá el refuerzo policial que se aplicó en el mes de julio, con unos 650 agentes el fin de semana y 1.000 entre semana, y los puntos prioritarios serán las citadas fiestas de Gràcia y de Sants –que empiezan la próxima– y la zona de las playas, según anunció el teniente de alcalde de Previsión y Seguridad, Albert Batlle.

El jefe de la Guardia Urbana, el intendente mayor Pedro Vázquez, se mostró convencido de que con el levantamiento del toque de queda a partir de la una de la madrugada notarán la «presión» para mantener las condiciones sanitarias, la convivencia y la actividad delictiva, que, en su opinión, «mutará».

Mientras los municipios en los que ya no habrá toque de queda se preparan para posibles aglomeraciones y macrobotellones, los restauradores y el ocio nocturno piden que se permita abrir más allá de las 00:30 horas como está vigente. La lenta mejoría de los indicadores epidémicos en Cataluña ha permitido bajar de los 500 pacientes en la UCI por primera vez en esta quinta ola desde el 25 de julio.